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De la falla del Concorde  a la moda de la vareta

De la falla del Concorde a la moda de la vareta

El jurado decide mañana quién plantará el proyecto municipal

LOLA SORIANO

Lunes, 20 de abril 2015, 23:55

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valencia. Ya no hay tiempo para los rezagados. Esta mediodía concluye el plazo para presentar bocetos para las fallas municipales de 2016, unos proyectos que se elegirán antes de que los ciudadanos depositen su voto electoral en las urnas para elegir el gobierno municipal de los próximos cuatro años.

Hasta la fecha, el único artista que ha reconocido que se presenta a la falla grande es Manolo García, autor de las dos últimas fallas de la plaza del Ayuntamiento. Habrá que esperar hasta el último momento para ver si alguien más se pasa por las oficinas municipales.

Artistas de primera línea como Vicente Llácer, José Lafarga, Latorre y Sanz, Manolo Algarra o Pere Baenas ya han apuntado que no van a presentarse este año. Y es que el trabajo de Manolo García con la vareta impone respeto.

En las fallitas infantiles, José Luis Ceballos y Francisco Sanabria, confirman que ellos sí buscan la reválida. De resultar vencedores, sería su novena falla infantil.

En este caso, es más probable que haya 'contrincantes'. A fecha de ayer, dos artistas, Anna Ruiz y Giovanni Nardin, manifestaron su intención de presentar proyecto, como ya hicieron el pasado ejercicio, año en que también concurrieron las hermanas Pilar y María José Luna.

En cuanto a las temáticas, Manolo García explica que llevará de nuevo el diseño de José Aguilar y que estará vinculada con la artesanía. Recuerda que de las siete veces que se ha presentado, sólo una vez ha ofrecido una falla que no era de vareta, con diseño de Rafa Contreras, pero no salió. Por su parte, Ceballos y Sanabria comentan que estará dedicada a la ciudad «pero hasta ahí podemos leer. Y en una escena habrá un guiño a un aniversario».

La elección de los artistas se hará pública al mediodía de mañana, minutos después de la reunión del jurado en el Ayuntamiento.

Más allá del veredicto, durante estos 35 años de fallas municipales son muchas las anécdotas que se han producido. Por ejemplo, si finalmente Manolo García fuera el único en concurrir al concurso, algo que se sabrá hoy, no sería la primera ocasión en la que sucediera.

Por ejemplo, en 2010, Pedro Santaeulalia, con el lema 'Falles o treballes?' no tuvo rival. Si bien se presentaron contrincantes para 2001 y 2009, en esta ocasión, no hubo bocetos de otros artistas. Lo mismo sucedió en 2008, cuando el proyecto lo firmaron Latorre y Sanz con el lema 'Desitges el que desitges, et quedaràs a mitges'.

En las fallas infantiles, Ceballos y Sanabria han sido varias veces las que han concurrido en solitario.

Otros años, como en 2000, se llegaron a presentar cuatro artistas, concretamente Agulleiro con Ramón Espinosa; Agustín Villanueva; José Luis Pascual (Pepet); y Pedro Espadero. En 2004 sólo concursaron dos para el proyecto grande: Pere Baenas y Pepet, mientras que para la infantil iban Bernardo Estela y José Enrique Ginestar.

Otro dato destacado es que Vicente Luna es el artista que en más ocasiones ha plantado en la plaza del Ayuntamiento, primero cuando existía la comisión de Los Colosos, como colectivo fallero, y luego cuando en la década de los 80 la falla ya pasó a ser de titularidad municipal. Según explica Pilar Luna, su padre ha firmado 13 proyectos «en la plaza que primero se conocía como Plaza del Caudillo, luego Plaça del País Valencià hasta llegar a la denominación de Plaza del Ayuntamiento».

Firmó fallas como la de 'Homo Sapiens', 'La Llibertat' o 'La nova torre de Babel' y fue el primero en hacer la falla cuando pasó a manos del Ayuntamiento con el famoso avión Concorde. El lema era 'Concorde... concòrdia?'.

Además, no se puede olvidar que Luna hizo doblete en 1982, porque hizo la falla municipal que llevaba por lema 'Compte arrere', con el famoso cohete y ese mismo año, en verano, plantó el 'Atlant Modern', una falla extraordinaria que se hizo coincidiendo con el Mundial de Fútbol de 1982. «Fue la primera vez que se estrenaba la vareta de cara al público. Era la primera ocasión en que se mostró el trabajo de ingeniería que suponía hacer la falla. El objetivo es que se apreciara todo el trabajo que había dentro», indica Pilar Luna. Su último proyecto para el Ayuntamiento fue en 1983.

En 1983 le tomó el relevo Mario Lleonart. De 1985 a 1988 la falla municipal llevaba el sello de Manolo Martín. El primer año con el Castillo Disney, y en 1986 con el famoso coche 600, en el que el diseñador Francis Montesinos vistió a los ninots. «En 1987 reprodujo la fachada del Ayuntamiento y al parecer se dejó inacabada para hacer referencia a que el Ayuntamiento nunca terminaba los proyectos», indica Javier Mozas, documentalista de la Associació d'Estudis Fallers.

También recuerda que, hasta 1986, «las falleras mayores infantiles iban a ver quemar la falla de Especial que resultaba ganadora, porque no tenían fallita infantil». Y, por eso, tal como indica, en 1987 se plantó la primera fallita infantil que firmó ese año y al siguiente el artista Armando Serra.

Si bien en los primeros años de la falla municipal los proyectos eran otorgados a artistas buscados para la ocasión, fue en la década de los 90 cuando se impuso el concurso público. «El Ayuntamiento decidió en la convocatoria que tanto la falla grande como la infantil tenía que versar sobre el 500 aniversario de la obra del Tirant», añade Mozas.

Desierto

Otro dato curioso es que en 1999, aunque se presentaron varios proyectos, entre ellos de Mollá y Azpeitia, el jurado decidió dejar desierto el concurso. Fue entonces Agulleiro el que recibió el encargo y «colaboré yo con él», indica Ramón Espinosa, al igual que Pilar y María José Luna; Francisco Mesado; Manuel Oliver y Vicente Lorenzo.

Ángel Romero también recuerda una anécdota de 1996. «El artista burrianense 'Pepet' fue elegido para hacer la falla pero, como se recoge en las crónicas, le sugirieron que cambiara detalles porque era una falla muy cañera». Al parecer Valencia optaba a la capitalidad europea -que finalmente dieron a Santiago- y en el boceto inicial había un remate con dos falleritos en grupa encañonando a representantes europeos. Finalmente, se cambió por dos inocentes niños que aguantan la marea a la espera de tiempos europeos mejores para la agricultura.

También se ha dado el caso de proyectos que se presentaron y no salieron, pero que los artistas llevaron a otras plazas, como el Leonardo Da Vinci de Manolo García que plantó en Na Jordana o la falla infantil que Juane Cortell llevó a Borrull-Socors.

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