Semana Santa Marinera entre pólvora y ninots

No llega al nivel de 2008, cuando el Viernes de Dolor coincidió con la víspera de la plantà de las Fallas, pero este año la Semana Santa Marinera también se desarrollará entre ninots, pólvora y música festiva. De hecho, por exigencias del guión de la fiesta más internacional de Valencia, el pregón anunciador ha tenido que celebrarse en febrero, a un mes del inicio oficial de las procesiones.

Para hoy, por ejemplo, mientras suene el disparo de la supermascletà preparada en el cauce del río, el Ateneo Musical del Puerto acogerá la presentación de 'Visions de la Setsama Santa Tarraconense', un acto que surge como respuesta a la visita que la Semana Santa Marinera realizó el año pasado a la localidad catalana.

Mañana sucederá algo parecido, ya que antes de la primera mascletà del calendario oficial, las calles del Marítimo vivirán un ensayo solidario de los costaleros de la Hermandad de la Crucifixión. Fuera de la ciudad, en Llíria, se inaugurará la exposición en la que participan distintas hermandades de toda la diócesis de Valencia. La del Marítimo estará representada por indumentaria, fotos y dos imágenes: la del Cristo del Perdón y la de Jesús en la Columna.

No serán los únicos actos que se cruzarán con las Fallas, pues el viernes 6 los tambores anunciarán por las calles próximas a la parroquia Cristo Redentor-San Rafael que es tiempo de Cuaresma. Además, la cofrade Carolina Guillamón leerá el pregón de la juventud.

Quizá por ello el teniente general jefe del cuartel general terrestre de alta disponibilidad de la OTAN en Bétera, Rafael Comas, coló ayer a las Fallas en la lectura del pregón anunciador de la Semana Santa Marinera haciendo alusión a los pasodobles falleros como preludio de la fiesta principal del Marítimo.

Comas, en una abarrotada iglesia de los Ángeles del Cabanyal, hizo un discurso breve pero contundente, porque no dejó de lado ninguna de las singularidades de una fiesta que está declarada de interés turístico nacional y que ahora busca el reconocimiento internacional. Desfilaron el paso de los colores oscuros a los claros (Santo Entierro y Desfile de Resurrección), las imágenes que se custodian en los domicilios, los tres barrios que conforman la Semana Santa del Marítimo (Grao, Canyamelar y Cabanyal) y los diferentes colectivos (sayones, vestas y granaderos).

Gran presencia de niños

Reconoció el papel de la Junta Mayor, a punto de cumplir los 90 años y recordó la presencia del Ejército en los diferentes actos, con la Unidad de Honores, la Escuadra de Escolta, la Banda de Guerra y la Música, «que siempre son acogidas con entusiasmo».

Y, sobre todo, defendió las tradiciones «como personalidad colectiva de un pueblo» y como nexo de unión de una sociedad, por lo que instó a protegerlas y no perderlas. «Cuanto más antiguas son las tradiciones de una institución, mayor es la base sobre la que se sustenta y más compactado se siente el grupo que la compone», dijo.

Calderón de la Barca, Blasco Ibáñez, Amadeo Civera o Martín Domínguez se colaron en un pregón que arrancó Comas reconociendo su «inexperiencia en estas lides» al considerarlo sólo «un veterano soldado». Un momento en el que aprovechó para compartir con los asistentes sus raíces valencianas, pues sus padres eran alicantinos. También tuvo un recuerdo emocionado para el capitán general Gómez Hotigüela, que al frente de la capitanía de Valencia hasta 1975 y asesinado por la banda terrorista.

No olvidó a los más pequeños de la fiesta, a los niños, cuando reconoció su sorpresa por la gran cantidad que hay en las hermandades y cofradías. «Llama la atención la cantidad de niños de todas las edades que habéis integrado y participan. Los jóvenes son el bien más preciado que posee una sociedad y es un seguro de la continuidad de la tradición», aseguró.

El pregón estuvo presidido, como es habitual, por una imagen de las hermandades; en este caso, por el Santísimo Cristo de los Afligidos. Entre los asistentes, el vicealcalde Alfonso Grau, el concejal de Fiestas, Francisco Lledó; el portavoz municipal del PSPV, Joan Calabuig; y el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, en el que ha sido su primer acto oficial con los cofrades. Cañizares destacó la «magnífica obertura que ha supuesto el pregón para iniciar los actos de la Semana Santa Marinera».

Tras el pregón, la música, este año a cargo de la orquesta sinfónica de la agrupación musical L'Amistat de Quart de Poblet, dirigida por Isidro Coll. El elevado número de integrantes de la formación provocó cierto caos a la hora de montar las sillas y los atriles y una demora de más de 20 minutos entre el final del pregón y el comienzo de la actuación musical.