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La Veta. El tradicional 'ball de La Veta', en Ontinyent.
La Purísima  llena de color la Comunitat

La Purísima llena de color la Comunitat

Ontinyent, Torrevieja, Segorbe o Vila-real son algunos de los municipios en los que se festeja la Inmaculada con procesiones, castillos y ferias

PPLL

Miércoles, 3 de diciembre 2014, 00:13

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valencia. Es, sin duda, una de las celebraciones más extendidas en toda la Comunitat. La Purísima es como se conoce mayoritariamente a la Inmaculada Concepción, cuya festividad celebraremos el próximo 8 de diciembre, una fiesta muy popular y arraigada en casi todos los pueblos y ciudades de nuestras tierras, que desde hace siglos festejan la Inmaculada Concepción de María. Una fiesta que todavía tiene fuerza y se celebra de manera muy solemne en ciudades como Ontinyent, Torrevieja, Segorbe...

Hasta no hace muchos años era el día destacado en muchos de nuestros municipios, cuyos festejos organizaban las 'hijas de María', que eran las jóvenes solteras, pues las casadas eran las encargadas de organizar las fiestas de la Virgen de la Asunción que se celebran en el mes de agosto. Con el cambio de costumbres, la mayoría de las celebraciones se han unido a otras de festejos populares, quedando integradas en el programa de fiestas patronales, la mayoría en verano.

Un día que también marcaba el cambio de ropa: salían del armario aún con olor a naftalina los abrigos y bufandas. La gente se ponía oficialmente de invierno. Todo ello ya son recuerdos del pasado. Quizás los testimonios de esas viejas costumbres se mantienen aun en 'las camareras' de la Purísima de Ontinyent, en su 'uniforme', pues desfilan todas de igual manera, llevan un abrigo negro y, encima, la medalla distintiva de camarera.

La devoción a la Inmaculada Concepción se remonta a varios siglos atrás. Para determinar el origen de esta fiesta nos tenemos que fijar en uno de los documentos más genuinos que poseemos, el 'Canon de la Festa', compuesto por San Andrés de Creta, en la segunda mitad del siglo VII. En la iglesia oriental la solemnidad emergió de las comunidades monásticas, y eventualmente fue fijada fiesta en el calendario de Basilio II, con la aprobación de la iglesia y del estado. Pero no fue hasta el 28 de febrero de 1476, mediante un Decreto de Sixto IV, cuando se adoptó la festividad para toda la iglesia latina y se otorgó una indulgencia a los que asistieran a los Oficios Divinos de la solemnidad.

El 8 de diciembre de 1661 Alejandro VII promulgó la famosa constitución 'Sollicitudo omnium Ecclesiarum', en la que declaró la inmunidad de María del pecado original.

Los reyes de la Corona de Aragón fueron firmes defensores de la concepción de María sin pecado original, mucho antes de que fuera declarado Dogma de fe en 1854 por el Papa Pio XI. El Rey Jaume II de Aragón ordenó en Valencia que se observara como festivo el día de la Concepción de María Santísima. El 14 de marzo de 1394, el Rey Joan I decretó una disposición que apoyaba formalmente la condición privilegiada de María. En el siglo XIV, el dominico Vicente Ferrer defendía con vehemencia la Concepción Inmaculada de María.

En aquellos tiempos, sin los medios de comunicación que ahora conocemos, las poesías y cantares de los juglares eran uno de los instrumentos para transmitir los pensamientos y doctrinas. Celebres eran las justas poéticas de la época. En 1474, en Valencia, se convoca una de ellas, recogiéndolas en el libro 'Trobes en Lohor de la Verge Maria'. El libro fue impreso en un taller situado junto a la Puerta de la Valldigna, en las murallas que protegían la ciudad. Es el primer libro impreso en el antiguo Reino de Valencia y con toda probabilidad en España.

Valencia y el antiguo Reino de Valencia fueron pioneros en la defensa de la Inmaculada Concepción de María en todos sus ámbitos, no sólo institucionales si no también populares, intelectuales, literarios o artísticos.

La Universidad, pionera

Así se conserva en la iglesia de la Compañía de Valencia, situada detrás de La Lonja, una tabla de Juan de Juanes que es una joya, tanto por su valor artístico como histórico, La Inmaculada. Esta obra de 1568 representa la imagen de la Virgen María con la luna bajo sus pies, como dice el Apocalipsis, siendo elevada al cielo y coronada por la Santísima Trinidad. Anticipándose así varios siglos a la proclamación por la iglesia de la Inmaculada Concepción y de la Asunción de la Virgen como dogmas de la fe católica. La figura de María como 'tota pulchra' es riquísima, apareciendo como estrella de mar. Estrella de la mañana, Rosa de Jericó, Cedro del Líbano... son atributos propios para definir a la madre de Dios.

La Universidad de Valencia también fue una adelantada a su tiempo, haciendo juramento y voto de sangre, defendiendo a la Inmaculada Concepción de Maria en el año 1530 frente a otras universidades que lo hicieron más tarde.

Ontinyent se preció de haber sido uno de los primeros pueblos en España, por no decir el primero, en haber honrado a la Virgen en el Misterio de su Inmaculada Concepción. El 8 de agosto de 1275, la Vila d'Ontinyent estaba bajo el dominio musulmán. El ejercito encabezado por el Capitán Pelayo Pérez Conca, Gran Maestre de la Orden de Santiago, y el Rey Jaume I, marcando su frente con la señal de la Cruz, invocó a la Virgen Inmaculada para arremeter contra el enemigo.

De aquel tiempo data la devoción y el culto a La Purísima, como lo atestigua la cruz parroquial, obra de orfebrería de 1392 y que fue destruida en 1936. La cruz ostentaba la mística y profunda oración de Joaquín y Ana, padres de María, como preludio de la Inmaculada Concepción.

El amor d'Ontinyent hacia la madre de Dios se puso de manifiesto en 1615 con la adquisición de la primera imagen de la Inmaculada, sufragada por los Jurados del pueblo. Ontinyent eligió a La Purísima como patrona el 29 de marzo de 1642, y el 23 de enero de 1745 consiguieron que el Papa Benedicto XIV la declarase patrona canónica de la Villa.

Quince años después, el rey Carlo III solicitó al Papa Clemente XIII que proclamara como patrona de España a la Inmaculada Concepción. Fue el 25 de diciembre de 1760, mediante la bula 'Quantum Ornamenti'. El Papa Pio IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María el 7 de diciembre de 1854 mediante la bula 'Ineffabilis Deus': «Declaramos y definimos, que es doctrina revelada por Dios, la que sostiene, que la beatísima Virgen María en el primer instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente y en previsión de los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, fue preservada de toda mancha de pecado original».

La Capilla del Corpus

Además de Patrona de España, la Inmaculada Concepción lo es también de diversos cuerpos militares, como la Infantería española, el Cuerpo eclesiástico del Ejército y el Estado Mayor, el Cuerpo Jurídico, y la Farmacia militar.

En Valencia la Inmaculada es Patrona asimismo de la Real Maestranza y del Ilustre Colegio de Abogados. En 1790, cuando el arzobispo Fabián y Fuero funda el Seminario, lo dedica a la Inmaculada Concepción. Curiosamente se desconoce que la Inmaculada Concepción es patrona de los Estados Unidos de América. Fue en 1846 cuando los Obispos de los EEUU pidieron a la Santa Sede que la Inmaculada se convirtiera en patrona. La proclamación se formalizó en 1847 a través del Papa Pio IX.

En vísperas de una festividad muy enraizada, en Valencia les recomiendo visitar la bellísima Capilla de la Purísima, en el Real Colegio del Corpus Chistri, en el Patriarca, la capilla que esta decorada con valiosos tapices. La imagen de la Inmaculada Concepción es obra de Juan de Mena, o en la iglesia de la Compañía donde podrá admirar la tabla de Juan de Juanes, la más antigua dedicada a esta advocación mariana o en la Catedral de Valencia la Capilla de la Inmaculada, presidida por una hermosa imagen obra del imaginero Ponsoda, sin olvidar en plena huerta, lo poquísimo que queda de ella, la ermita de Vera, dedica a la Purísima que posee un encanto especial.

Este próximo fin de semana serán muchos de nuestro pueblos y ciudades los que festejen a la Purísima. Destaca Ontinyent, una devoción que va unida a su propia historia e identidad. El domingo por la mañana tendrá lugar la multitudinaria ofrenda de flores, precisamente en la plaza donde fue coronada ya hace muchos años. Participan todas las entidades festeras e instituciones, y el día de su fiesta, el próximo lunes por la tarde, desde la iglesia de Santa María partirá la procesión. Irá precedida por las numerosas danzas en su honor. Se ha realizado un gran trabajo estos años por recuperarlas siendo los escolares sus protagonistas. Impresionante el paso de la Purísima por las estrechas calles del barrio antiguo, la Villa, un silencio solo roto por el canto de los 'Angelets'.

Otra población que tiene una gran devoción a la Inmaculada es Torrevieja, la ciudad de la sal y las habaneras. El paseo principal junto a la mar lleva el nombre de Inmaculada Concepción. Entre los numerosos actos estos días destaca la 'magna procesión'. Saldrá de la iglesia de la Inmaculada, el lunes a las 19 horas. La imagen, de una gran belleza, es portada a hombros con una gran solemnidad. Al llegar al puerto se apagan las luces y se dispara un castillo de fuegos artificiales. Luego en el interior del templo se suceden los cánticos a cargo de las magnificas corales de esta población.

La próxima semana, el domingo posterior a la festividad de la Inmaculada, el día 14, Vila-real celebrará su fiesta conocida por 'la festa de les purisimeres'. En la actualidad dicha asociación religiosa cuenta con más de cuatro mil mujeres. Es una fiesta con reminiscencias sevillanas. La imagen de la Purísima va revestida con un manto de terciopelo azul preciosamente bordado. Procesiona sobre unas artísticas andas de plata portadas por los 'mancebos' ataviados con unas túnicas de estilo barroco. Una procesión que congrega a miles de personas.

En Segorbe, el día 8 se instala el mercado de la Purísima, una feria muy concurrida que viene a ser la puerta de la navidad.

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