Borrar
Alegría de los pirotécnicos después de la mascletà. :: txema rodriguez
Turís y el clasicismo atronador

Turís y el clasicismo atronador

La pirotecnia oscurece la plaza con una sorpresa final en el terremoto

P. MORENO

Sábado, 18 de marzo 2017, 00:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

valencia. «Al menos el 40%, es lo que toca en Valencia». Gaspar Guaita, encargado de Pirotecnia Turís junto a Vicente Cervera, resumió ayer de esa manera la espectacular mascletà disparada en la plaza del Ayuntamiento, con 170 kilos de material repartidos a la manera tradicional, clásica y sin tapujos. Pólvora en estado puro.

Sí que hicieron un guiño a las miles de personas que acudieron (76 atendidos por Cruz Roja, 63 de ellas por lipotimias), en las fases iniciales, con efectos de colores y un ritmo acompasado para ir abriendo el apetito a los aficionados.

Y después comenzó todo, con un terremoto y un bombardeo que no tenía fin. La sorpresa vino al final, como dijo maliciosamente Cervera, cuando desveló que el diseño había reservado la última concentración de truenos en la parte próxima al Consistorio.

El balcón municipal se oscureció de repente con una masa de humo y restos de las carcasas, que cayeron cual lluvia fina. La concurrencia era la más política de estas Fallas, destacando la presencia del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

También acudió la presidenta regional del Partido Popular, Isabel Bonig, así como el responsable en la ciudad de Valencia, Luis Santamaría, este último con el blusón de su comisión, Serranos-Los Fueros. Como es habitual, presidieron las falleras mayores de Valencia, Raquel Alario y Clara Parejo.

A Zapatero le gustó la mascletà, un espectáculo que no conocía pese a que fue presidente del Gobierno durante dos legislaturas. No encontró ocasión para visitar Valencia en Fallas durante los mandatos de Rita Barberá, lo que sí hizo ayer, donde destacó que le parecía «impresionante» el disparo y la identificación del público con lo que ocurría dentro de la explanada. «Da la impresión de que está todo perfectamente controlado, a pesar del estruendo», dijo al sorprenderse de la mascletà, para añadir que todo «está justo en la medida». Estuvo escoltado en todo momento por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Gómez.

Para Guaita, se trató de una «mascletà clásica, con la cuerda de toda la vida, un terremoto potente y un final como es debido». Con un «corte tradicional» y el añadido de alguna innovación, para acabar en un golpe final a dos alturas.

Seguro que una de las que más disfrutó fue la gimnasta olímpica, medallista y de Turís, Elena López. Con el final seguro, al oscurecer buena parte de la plaza. La empresa está presente en el programa fallero desde 1991, siendo los padres de los dos encargados los propietarios. El relevo está asegurado y más cuando el «recibimiento de Valencia es espectacular». Si lo que pretendían era ensordecer a la plaza, lo consiguieron de sobra porque hicieron temblar hasta el suelo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios