Borrar
Raquel Alario y Clara Parejo, junto a Ribó, Fuset y Martínez Tormo, no pudieron evitar llorar al ver que todo el público estaba esperando sus discursos . :: juanjo monzó
Crida de las Fallas 2017 | «Sentíos orgullosos de ser los garantes de nuestra cultura y lengua valenciana»

Crida de las Fallas 2017 | «Sentíos orgullosos de ser los garantes de nuestra cultura y lengua valenciana»

Raquel y Clara, falleras mayores de Valencia 2017, piden a los falleros que abran el corazón para ser más internacionales y que los niños se acerquen a los casales

LOLA SORIANO

Lunes, 27 de febrero 2017, 00:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Valencia entera se rindió anoche a las falleras mayores de Valencia, Raquel Alario y Clara Parejo, que supieron ganarse el favor de los falleros concentrados a los pies de las torres de Serranos. Se trataba de la primera Crida tras el reconocimiento del Patrimonio de la Humanidad y los presentes tenían ganas de celebrarlo por lo alto con charangas y hasta con pequeños castillos humanos.

Era la segunda Crida de este año de Raquel y Clara y, por eso, se mostraron seguras en su discurso. En la Crida a la Humanidad del pasado diciembre se dirigieron al público en ocho idiomas e invitaron a los visitantes a conocer las Fallas, pero esta vez el mensaje era para los de casa.

La fallera mayor de Valencia, Raquel Alario, pidió a los falleros que se sientan «orgullosos de ser los garantes de todo lo que son y todo lo que representan las Fallas para los valencianos... Para nuestra cultura, para nuestra lengua valenciana y para nuestra identidad como pueblo». Es decir, quiso dejar claro que no hay que tener vergüenza, que es hora de sacar pecho.

Aunque el discurso de Raquel fue extenso, al término del mismo explicó a LAS PROVINCIAS que la idea que quería transmitir es que los falleros «se tienen que sentir muy orgullosos de lo que representan para la cultura y lengua valenciana».

Y es que, no hay que olvidar, que en el expediente de la candidatura de las Fallas a Patrimonio Inmaterial, se recogía que gracias a las fallas se conservó la literatura festiva y la lengua valenciana. De hecho, el concurso de llibrets con el que convoca Lo Rat Penat a las comisiones tiene más de cien años de historia.

Alario añadió que ahora «hemos de estar más orgullosos que nunca porque nuestras Fallas ya son patrimonio cultural inmaterial de la humanidad». A pesar de su forma de hablar siempre dulce, la fallera mayor de Valencia supo mostrar su fuerza con un enérgico discurso.

Dijo que el reconocimiento es un hecho histórico «fruto del trabajo de muchas generaciones y nos da fuerzas renovadas para que todos, con la pasión que nos caracteriza, hagamos que las Fallas sean más conocidas a nivel internacional».

Animó a los valencianos a ser hospitalarios. «Abramos nuestros corazones a todos los vecinos y a los miles de visitantes de todo el mundo para que disfruten de unos días de alegría y de emoción compartida con un pueblo que los quiere». Dijo que la nueva tarea de los falleros era «ofrecer al mundo entero la imagen de un pueblo acogedor, dinámico, creativo, orgulloso de nuestra historia y con fe en nuestro futuro».

Confió en el papel de los turistas y dijo que sería positivo que cuando vuelvan «a sus ciudades se conviertan en pregoneros de la mejor fiesta del mundo, las Fallas».

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ya había anunciado que quería que esta Crida fuera un homenaje a los falleros y a todos los artesanos que hacen posibles las Fallas. De hecho, Raquel Alario recordó a los falleros que «vosotros sois el alma de nuestra fiesta, los que con vuestros trabajos diario y un amor e ilusión sin límites mantenéis vivas nuestras tradiciones».

La fallera mayor de Valencia hizo un guiño a sus doce compañeras y a las comisiones de los pueblos y dijo que «en el nombre de la corte y en el mío quiero compartir la alegría y la emoción de la Crida con los falleros de todos los pueblos y ciudades de Castellón, Valencia y Alicante donde se plantan fallas».

Alario invitó en tres idiomas, valenciano, castellano e inglés, a vivir y compartir la pasión por las Fallas.

Antes de comenzar los discursos, tanto Raquel como Clara no pudieron evitar llorar. Subieron a lo más alto de las torres y se emocionaron al ver la plaza de la Crida a rebosar.

Clara Parejo se borró las lágrimas con naturalidad y sorprendió con un discurso completo y dicho de memoria, sin apuntador. Si bien el alcalde, Joan Ribó, sí se apoyó en un texto escrito, Clara no lo necesitó.

Su antecesora, Sofía Soler, pasará a la historia por ser la primera fallera mayor infantil de Valencia en hablar en la Crida, pero Clara tendrá su reconocimiento por ser la única que ha hecho dos discursos el mismo año. La joven recordó que los falleritos son el presente y el futuro.

Clara dijo que los niños son el futuro «porque la única manera de asegurar la continuidad de la fiesta es haciendo que los niños de hoy sean los falleros de mañana». Y lanzó el ruego a los mayores que dejen «que los niños se acerquen a las fallas, que se apunten a las comisiones». Añadió: «Abramos las puertas de los casales para que la gente pueda descubrir que son una familia donde crecen, un lugar donde aprender a respetar a los demás y donde se convive para ensalzar nuestras fiesta».

La fallera mayor infantil se acordó de su corte de honor y dijo que tenían un sueño de paz. «Que los niños que padecen guerras sólo oigan el sonido de la pólvora y el de la música», dijo.

El alcalde Joan Ribó quiso celebrar la alegría del primer año de las Fallas como Patrimonio Inmaterial y añadió que el reconocimiento «ha sido posible gracias al trabajo de los falleros de varias generaciones». Añadió que los valencianos van a convertir las plazas en puntos de reunión y coincidió con Alario al decir que «Valencia estará convertida en una ciudad de acogida». Argumentó que las falleras mayores «son las embajadoras de las Fallas y las encargadas de abrir las puertas de Valencia al resto de la humanidad».

El público se entregó por completo. Hubo jóvenes, como Aarón Pablo y Héctor Molina, que acudieron a la Crida en bicicleta o como el colectivo Patinar en Valencia que no dudaron en ir sobre patines.

Entre las fallas que estaban a primera fila destacaron la de El Bunyol y Zapadores, las comisiones de Raquel y Clara. «Hemos venido tan pronto que me he traído hasta una sillita», dijo María José Pons, fallera mayor de Fernando el Católico-Ángel Gimera que ha cogido el relevo de Raquel Alario. «Le he deseado a Raquel mucha suerte y le he pedido que nos saludara», indicó José Luis Valiente, presidente de esta comisión. En Zapadores, el presidente Raúl Ramo explicó que habían acudido con sombreros azules porque es el color preferido de Clara.

El espectáculo de la Crida gustó mucho. Primero hubo animación musical de un disjockey de nombre 'Boccachico'. Luego se proyectaron fotos de las comisiones valencianas, con imágenes de la fundación de casales y actuales, un homenaje a los falleros. Luego la voz habitual de las exaltaciones, Rafa Martí, llevó la voz cantante en las siguientes proyecciones sobre las torres de Serranos. El sentido del oído se convirtió en el protagonista de la Crida con el sonido de las indumentaristas cosiendo, los músicos afinando los instrumentos o las castañuelas de los bailes regionales que ensayan los falleros en sus casales. También se escuchó el esfuerzo de los falleros cuando subieron al tombe la falla de Juanjo García que se quemó en la Crida a la Humanidad. Y arriba, desde las torres, representantes de sectores y agrupaciones encendieron artificios y lanzaron pétalos.

Este año la organización tomó nota del fallo del año pasado, cuando el sonido del castillo no dejó oír el Himno de España. Este año se fundió el final de Himno Regional con la pólvora de la pirotecnia Valenciana y se oyó perfectamente.

Rojo alcaldesa

En lo alto de las torres de Serrano se produjeron muchas anécdotas. La primera teniente de alcalde, la socialista Sandra Gómez, acudió con un abrigo muy al tono del conocido popularmente como 'rojo alcaldesa'. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, estuvo tatareando el Himno de España y le llamaron la atención por hacerse varios selfies. Por cierto, lució pañuelo fallero.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, estuvo muy protocolario y esperó hasta el final para hacerse un selfie con Raquel y Clara. Y tras el alcalde, se pusieron bien posicionadas en la grada las concejales populares Lourdes Bernal y M.ª Àngels Ramón-Llin, que lograron situarse por delante del portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner y la concejal Amparo Picó, algo difícil porque acostumbran a estar siempre en puntos estratégicos.

Más información de las Fallas 2017

Consulta toda la información de las Fallas de Valencia como el programa de las Fallas 2017, toda la información sobre la Ofrenda, el calendario de mascletaes y castillos, los premios de las Fallas 2017, el cartel de la Feria de Fallas 2017 y los conciertos de Fallas en Viveros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios