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Las Fallas perfectas existen

Los hosteleros prevén un buen ejercicio y Turismo Valencia trata de rentabilizar que la Semana Santa esté alejada de la cremà

PACO MORENO

Domingo, 26 de febrero 2017, 00:28

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valencia. La planta hotelera y de apartamentos de Valencia ronda las 30.000 plazas y ese es el objetivo a cubrir desde que el próximo miércoles suene el primer tró d'avís en la plaza del Ayuntamiento. Las Fallas son un sentimiento, pero también un motor económico de primera magnitud donde este año el calendario ha caído prácticamente mejor que nunca, con la cremà en domingo y fiesta en Madrid por el traslado de la festividad de San José.

Los puristas del análisis fallero prefieren la cremà en lunes, para que entonces la ciudad reviente por sus costuras el fin de semana anterior con la riada de visitantes, aunque lo que ocurrirá dentro de poco se asemeja mucho a las Fallas perfectas. Fuentes de la Federación de Hostelería indican que este año no han realizado una encuesta entre sus asociados, aunque recordaron que en 2016 el 60% de los locales de la ciudad reforzó su plantilla.

Entonces la cremà cayó en sábado, por lo que este año el porcentaje puede ser superior. Al 70% de los empresarios las fiestas le fueron mejor o igual que en 2015, lo que también es una cuestión a considerar. Las mismas fuentes precisan que los visitantes valencianos y nacionales predominaron, lo que seguramente volverá a ocurrir este ejercicio.

El motivo es que la festividad de San José se ha trasladado al día 17, con lo que esa jornada habrá llenazo hasta los topes en las zonas falleras. La cuestión se redondea, añaden, en que la Semana Santa, Marinera en Valencia, cae este año muy alejada de las Fallas, con lo que se gana otro impacto turístico. Las calles del Marítimo acogerán el primer acto en la calle la noche del 6 de abril.

Miel sobre hojuelas entonces, aunque todavía queda margen para crecer más. El director-gerente de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, Antonio Bernabé, comenta que el reto ahora es aumentar el nivel de ocupación, es decir, la rentabilidad que se consigue con cada habitación.

Para ello, la estrategia pasa por utilizar las Fallas en todas las promociones que se realizan de la ciudad, tanto en ferias profesionales como en guía y folletos. «Acabamos de hacer una específica en Reino Unido hace poco», señala.

Por otro lado, subraya el fomento de los viajes de la prensa extranjera a Valencia. «Siempre utilizaron las Fallas para promocionar la ciudad y este año ya tenemos acreditados a 25 profesionales de 14 países». Los reportajes y documentales se convierten en un gancho perfecto para aumentar el turismo extranjero, lo que se extiende también a las redes sociales, reitera.

La otra línea de actuación que se persigue es conseguir desestacionalizar las Fallas. Pese a que la cremà se celebra el día 19, eso no quita para que el museo fallero esté abierto todo el año, lo mismo que algunos talleres de artistas, tiendas de indumentaria y el mismo balcón del Ayuntamiento, donde durante 19 las falleras mayores de Valencia ordenan a los pirotécnicos que inicien la mascletà con el mismo rito.

Este año se ha puesto en marcha los tours de Fallas con todos esos ingredientes, aunque la visita a los talleres sigue siendo opcional. «Todo lo que dure más de dos horas es complicado en una visita guiada», dice, aunque se está en contacto con algunos artistas para que celebren demostraciones y cursillos acelerados sobre los monumentos.

Otra de las vías de negocio de la fiesta son los días previos a las jornadas grandes, que son utilizados por las empresas para organizar visitas por la ciudad, asistencia a la mascletà y cualquier aspecto de la fiesta relevante. «El alquiler de balcones está subiendo», estima acerca de la costumbre en varios edificios de la plaza del Ayuntamiento.

Esta ha sido una costumbre desde hace décadas, con empresas que alquilan pisos para agasajar a sus clientes, así como compañías especializadas en ofrecer a particulares un trozo de mirador privilegiado para contemplar el espectáculo.

La ciudad tiene según los últimos datos de la Generalitat 18.115 plazas de hoteles, unas 11.000 procedentes de los 2.548 apartamentos registrados y 939 plazas de dos campings cercanos al casco urbano. De cinco estrellas hay cinco establecimientos, mientras que de cuatro son 36 y de 2 un total de 29. La relación se completa con los nueve de dos estrellas y tres de una.

El futuro inmediato pasa para Bernabé por propuestas diferenciadas, es decir, hoteles boutique o alojamientos enfocados para jóvenes. En cuanto a los apartamentos, los 2.548 registrados en la ciudad se acercan a la oferta de la plaza hotelera, al alcanzar las 11.000 camas.

En el centro de Valencia, la relación ya se ha invertido, con una oferta de apartamentos que predomina cada vez con más claridad. Al margen se encuentran los situados fuera del registro de la Generalitat. El responsable de Valencia Turismo apunta a que en los últimos meses ha crecido la cifra de inscripciones, a la espera de que el Ayuntamiento apruebe la regulación.

El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, indicó esta semana que la normativa será flexible en cuanto a los apartamentos que ocupen un edificio completo, mientras que está por ver lo que ocurre en los compartidos con los vecinos, donde se han producido más quejas.

Ahí es donde se encuentra la clave, dado que la mayoría de las quejas por ruidos, escándalos nocturnos y suciedad se producen por este motivo. El Consistorio se comprometió con la Federación de Vecinos a una nueva regulación, aunque de momento buen parte se encuentra en la alegalidad. Toda esta bolsa de apartamentos en alquiler volverán a ser protagonistas las próximas Fallas por su elevada ocupación.

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