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El público asistente observa, ayer, las luces de Cuba-Puerto Rico. Abajo, panorámica de la calle.

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El público asistente observa, ayer, las luces de Cuba-Puerto Rico. Abajo, panorámica de la calle. consuelo chambó

La victoria de Cuba-Puerto Rico enciende la polémica

El premio de la JCF a una instalación austera y sin espectáculo musical genera malestar entre las comisiones e incluso barajan dejar el concurso La falla logra 26 años después el premio a la calle mejor iluminada de las Fallas

I. HERRERO / L. SORIANO

Domingo, 11 de marzo 2018, 00:51

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Desde 1992, Cuba-Puerto Rico no ganaba el concurso de calles iluminadas de Fallas y su nueva victoria, la vigesimosegunda de su historia, encendió la polémica en el mundo fallero. Más austera y sin el espectáculo musical por el que apuestan sus competidoras, la instalación 'Olfactes' fue la elegida por el jurado de Junta Central Fallera (JCF), que otorgó el segundo premio a Cuba-Literato Azorín, el tercero a Sueca-Literato Azorín y el cuarto a Malvarrosa-Ponz-Cavite.

Según Antonio Cortés, miembro del jurado, alcanzaron el veredicto «pasadas las dos de la madrugada» tras llegar «casi a los penaltis» para desempatar entre los dos primeros. Su compañera Pepa Gómez asegura que «está basado en la coherencia de las propuestas con las bases del concurso». Es el primer año con normas de valoración, elaboradas a partir de la única propuesta a la JCF, la de Cuba-Puerto Rico. Nadie votó en contra. Puntúan la innovación, la instalación a nivel técnico y de seguridad, el conjunto decorativo, la uniformidad y ausencia de fallos.

Para los ganadores, es fruto del esfuerzo por mantenerse fieles a la «filosofía de iluminar las calles» y «molestar lo menos posible a los vecinos», entre los que se incluyen siete de cada miembros de la comisión.

Es el primer año con normas de valoración y sólo la ganadora hizo propuestas a la Junta

El resto de comisiones acogió el resultado con sorpresa y malestar, más o menos evidente según el caso, y siempre tras felicitar a los vencedores. José Giménez, presidente de Cuba-Literato Azorín, relata que su valoración fue «primero de sorpresa, luego incredulidad, sonrisa y, después, risa», mientras su homólogo de Malvarrosa-Ponz-Cavite sentencia que «lo mejor es que la gente se dé una vuelta y vea lo que hay».

«Pierde la fiesta»

José Pedro Ros, tras quedar terceros, se pregunta «qué habría pasado» si hubieran aportado propuestas, algo que no hicieron por verlo competencia de la JCF. Para el presidente de Sueca-L. Azorín, «es momento de analizar por qué pasa esto y plantearse, si no quieren espectáculo para que la fiesta se relaje y tener más conciliación, iluminar como una calle normal». «Nos estamos planteando empezar a suprimir cosas, aunque pierde la fiesta», zanjó.

Cabe recordar que Cuba-Puerto Rico, conocida como 'Falla de la llum', fue la primera que empezó a iluminar las calles en 1960 y desde entonces había ganado 21 premios, el último en 1992. El vigesimosegundo llega de la mano la andaluza Iluminaciones Ximenez, con la que trabaja desde 1973, gracias a una serie de arcos protagonizados por elementos circulares en tonos morados y rojos, bajo el lema 'Fent Llum'.

Moncho Cebriá, su presidente, aplaude «la valentía del jurado, porque lo fácil no era darnos el primero», admite, y atribuye esa distinción a «la innovación tecnológica y a la seguridad», elemento que también subraya Pepe, compañero de la junta gestora, como Ana y Montse.

Con su primer encendido como calle mejor iluminada de las Fallas, consistente en encender la instalación a las ocho de la tarde y dejarla prendida hasta la madrugada, llegó la sorpresa entre el público congregado en la zona en la que confluyen tres de las cuatro concursantes.

La pregunta más repetida era, sin duda, «¿cuándo empieza el espectáculo?», a lo que la comisión que lidera la fallera mayor, Raquel López, se afanaba en responder que esa era su propuesta: iluminar las calles, sin música ni juegos de luces.

«De eso va el concurso», recalca Cebriá, que entiende la sorpresa entre los visitantes, seguida de una cierta decepción al comparar sus luces con la espectacularidad de otras propuestas, pero reclama al resto de comisiones el mismo respeto que ellos les han mostrado siempre. «La alegría de este año es nuestra, el que viene puede ser de otro», concluyó.

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