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Urgente Vuelven a envenenar el ficus de la plaza de España

Enrique Ponce: «He puesto el alma en cada muletazo»

ÁNGEL BERLANGA

Domingo, 20 de marzo 2016, 00:02

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«Me siento bien, con mucho dentro que dar», afirmaba Enrique Ponce ayer en Valencia veintisiete temporadas después de haber tomado la alternativa en esta misma plaza. «Siento que dentro de mí tengo algo que hacía tiempo no notaba», declaraba a nuestros compañeros de Movistar Plus, explicando a continuación: «A estas alturas es muy difícil cambiar tus formas, que además a mí me gustan y no las quiero cambiar, pero sí he buscado en mi interior y pongo el alma en cada muletazo».

El de Chiva valoraba así su faena premiada: «Ha habido naturales muy despaciosos y templados. Al toro ha habido que darle márgenes y pulsearlo siempre, que no era sencillo. La pena es que se ha venido a menos». Sobre su primera labor, explicaba: «He pegado muletazos como yo siento el toreo. El toro no tenía transmisión pero embestía despacio y le he pegado pases a cámara lenta, como a mí me gusta. Tenía poca fuerza para embestir y transmitir, pero pulsearlo y llevarlo así de despacio tampoco era fácil. Lo difícil es torear un toro de esa manera, poniendo el alma en cada muletazo como he hecho», insistía el maestro, que añadía con sorprendente frialdad: «Entiendo que el animal no transmita porque parece que no tenga fuerza, pero puede matarme igual de una cornada».

Por otro lado, Castella lamentaba tras terminar con su lote: «Las corridas anteriores, mejor o peor, se han movido mucho y la de hoy no ha sido así. La espada, además, tengo que afinarla. La temporada es muy larga y hay que matar bien los toros». El francés admitía acerca de su labor al quinto: «Lo que tuvo el toro, se lo saqué. Tuvo cosas buenas, pero sin poder».

Por su parte, David Mora manifestaba: «No era a lo que venía pero es importante solventar y dar buena imagen y yo creo que he logrado ambas cosas». Sobre la negativa del presidente a la hora de concederle un trofeo, decía: «Lo de menos es cortar o no la oreja. A uno le gusta siempre tocar pelo, está claro, pero las sensaciones son lo importante».

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