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Viajando seguros con las mascotas

Viajando seguros con las mascotas

El uso de sistemas de seguridad se presenta como vital para que el viaje no sea peligroso para los animales y el resto de pasajeros

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Valencia

Jueves, 31 de mayo 2018, 01:44

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Las mascotas son parte de la familia y, por ello, se cuenta con ellas para las vacaciones. Sobre todo, si los días de descanso implican un trayecto en coche y hay de por medio segundas residencias o planes en los que perros y gatos también son bienvenidos. Sin embargo, a la hora de planificar los trayectos en coche con mascotas no solemos tener en cuenta las obligaciones que ello conlleva. Obligaciones que tienen que ver con la seguridad de los propios animales y de los humanos que viajan en el vehículo, así como con el cumplimiento del Código de Circulación.

Estudios realizados por la Dirección General de Tráfico (DGT) avisan de que más de la mitad de los conductores que viajan con animales viven situaciones de riesgo por culpa de no llevarlos con las sujeciones correctas durante el viaje. Es algo a tener muy en cuenta, puesto que en caso de accidente a una velocidad de tan solo 50 kilómetros/hora, un animal multiplica su peso 35 veces, por lo que el impacto contra el cristal o uno de los laterales del coche puede ser fatal para él o para el resto de pasajeros. Según el estudio de la DGT, realizado en colaboración con el Race, de los conductores dueños de animales de compañía, el 50% desconoce la normativa en vigor que regula el transporte de mascotas, mientras que uno de cada cinco conductores reconoce que lleva a su mascota sin ningún tipo de sistema de protección. Todo ello a pesar de que el 91% de los dueños de mascotas que participaron en el estudio asume que es peligroso, tanto para el animal como para los pasajeros, no llevar ningún tipo de protección.

El 82% de las mascotas que viajan en España lo hacen en coche. En la mayoría de los casos solo viaje una mascota, aunque en el 29% viajan dos y en el 11% viajan tres o más animales. Ante esto, DGT y asociaciones animalistas recomiendan realizar una serie de rutinas antes del viaje para que la mascota sufra lo menos posible durante el viaje.

En el caso de los gatos se recomienda usar siempre transportín, a poder ser rígidos y con rejillas, tal y como recomienda la mayoría de veterinarios, y que estén sujetos a los asientos para mayor seguridad. Para evitar el estrés, se recomienda añadir algún premio al viaje, que la música son sea alta o estridente dentro del habitáculo y, sobre todo, que se haga alguna parada sin salir del vehículo. Para evitar mareos, la recomendación pasa por no darles nada de comer durante las tres horas anteriores al inicio del viaje y, en caso de ser un animal que no ha viajado nunca y se trate de un trayecto largo, se puede recurrir a pulverizar el interior del vehículo con feromonas de gato para que favorezcan a que se cree un entorno tranquilo.

Nunca sueltosPara viajar con perros, tengan el tamaño que tengan, el peor escenario posible, según advierten desde el Race, es que lo hagan sueltos en el habitáculo o tumbados sobre la bandeja trasera como aquel viejo icono de los 80. Para evitarlo, existen distintos tipos de sujeciones de seguridad, que varían en función del tipo de perro y de su tamaño. El arnés de doble enganche con sistema de unión corto es uno de ellos: se engancha al cinturón de seguridad del vehículo y, en caso de colisión, evita el desplazamiento hacia delante del perro. También se aconseja el uso de un transportín, sobre todo si su tamaño permite que quepa en el hueco que queda entre las dos filas de asientos. De esta forma, el poco espacio hace que la energía del impacto sea absorbida pronto y que apenas se deforme el habitáculo donde viaje el animal, que solo sufriría lesiones leves. También se podría llevar el transportín sobre los asientos traseros -nunca los delanteros-, sujetado con el cinturón de seguridad o una sujeción especial, aunque los expertos recomiendan evitarlo porque las consecuencias para el animal en caso de colisión pueden llegar a ser fatales.Cuando el perro es de un tamaño mayor, deberá viajar en el maletero con un transportín. Se puede colocar en posición transversal a la dirección de la marcha y se recomienda, además, colocar una rejilla divisoria entre los pilares de la estructura del coche, separando así la cabina del maletero.

Sea como sea, para que el perro viaje lo más cómodo posible se recomienda no darle de comer antes de la salida, hidrartarle durante el trayecto -sobre todo, en los meses más calurosos-, hacer paradas para que pueda estirar las patas y no sobrestimularle con continuas interacciones, música alta o sonidos bruscos.

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