Pedro Zaplana se decanta por el PSOE para negociar un pacto de gobierno

El grupo de Alternativa Por Catral (APC) ha dejado claro que para renovar su mandato empezará una ronda de contactos con el PSOE, ya que durante los dos últimos años han gestionado como socios de un tripartito la Casa Consistorial. El líder del partido más votado, Pedro Zaplana, considera que al contar con más apoyos que las demás formaciones tiene la obligación de emprender las conversaciones.

En estos comicios el socialismo se presentó unido bajo las siglas del partido del puño y la rosa, y sacó solo dos concejales, por uno de Ciudadanos. Por el contrario el PP ha conseguido cinco concejales, igual que APC, y rebaja su número de apoyos. La ola de descontento hacia el PP ha afectado a Joaquín Lucas, impuesto por la ejecutiva provincial.

El escenario político queda pendiente de un bipartito entre APC y PSOE que volverían a manejar las riendas de la administración municipal con siete ediles. Ambas formaciones presentaron de la mano una moción de censura, que al igual que en Dolores ha sido satisfactoria en las dos poblaciones vecinas para sus primeros ediles.

Zaplana consideró que si no hubiera acuerdo APC debería gobernar ante un hipotético empate con el PP porque es la lista más votada, y añadió que «es muy difícil conseguir obtener los mejores resultados con un partido independiente en un pueblo como Catral». El electorado total es de 4.000 votantes de los que más de 1.500 ha preferido a Zaplana. El expopular articuló una formación independiente el 2011 en un tiempo récord y ahora ha conseguido mejores resultados. La división interna en el PP y también en el PSOE le ha favorecido pero «aunque esté mal decirlo es gracias al gran trabajo que hemos desarrollado».

En el análisis posterior a las votaciones se denota cómo el grupo independiente ha aglutinado votos tanto de izquierdas como de derechas puesto que el intento de reunificación del socialismo catralense no soldó bien. La exportavoz María Asunción Salinas se postuló como candidata a la Alcaldía, aunque Inmaculada Úbeda también. Para evitar una nueva guerra civil Salinas emprendió la retirada. En la acera de enfrente, en la calle Santa Bárbara donde ubica la nueva sede popular, los truenos no dejaron de cesar en la madrugada del 25 de mayo. A pesar del esfuerzo el joven Joaquín Lucas perdió un importante número de votos, en torno a los 400 con respecto a las pasadas elecciones.