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Ximo Puig se dirige a los medios de comunicación para valorar, ayer, los resultados en las elecciones del domingo.
Ximo Puig ya se ve de presidente

Ximo Puig ya se ve de presidente

El candidato socialista dice que, a pesar de perder 10 diputados, los resultados «son muy positivos» para su partido

Pedro López

Martes, 26 de mayo 2015, 02:08

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La voz de las urnas da paso a la de los candidatos. Algunos de ellos se expresaron ayer, muy pocas horas después de concluir el recuento electoral, con una claridad más que meridiana sobre sus planes de futuro y la hoja de ruta que, llegado el momento, exhibirán en una hipotética mesa de negociaciones. Ximo Puig, líder del PSPV, la segunda fuerza más votada en los comicios autonómicos del domingo, por detrás del PPCV, se ve ya como sustituto de Alberto Fabra al frente de la Generalitat Valenciana.

A pesar de que los socialistas han perdido la friolera de diez diputados en Les Corts, prácticamente un tercio de los que tenían, Puig apela a la «lógica democrática» para autoproclamarse presidente de la Generalitat. El secretario general del PSPV no dio ayer puntada sin hilo, consciente de que la Alcaldía de Valencia debería ser para Compromís, como segunda fuerza más votada en el Ayuntamiento valenciano, también por detrás del PPCV.

Tanto el PSPV como Compromís han dejado claras sus posiciones para desbancar a los populares tras veinte años de gobierno en la Comunitat. El PPCV está muy seguro del acuerdo entre las dos fuerzas de izquierda más votadas, incluso más que los dos partidos implicados en los contactos. Los populares son conscientes de que Fabra dejará de dirigir el Consell, aunque aún no dan por perdido el Ayuntamiento de Valencia, a pesar de que ni siquiera un pacto con Ciudadanos les llega para que Rita Barberá siga como alcaldesa.

Las matemáticas dan la razón a Ximo Puig y, al parecer, la «lógica democrática» también. Puig coincidió con la candidata de Compromís a la Generalitat, Mónica Oltra, en que primero se debe decidir qué política se hace y después quién, pero matizó en la rueda de prensa de ayer que las urnas han dado indicaciones. «Efectivamente, los ciudadanos han orientado tanto el qué como el quién en cada sitio, Generalitat y Ayuntamiento (de Valencia)», añadió Ximo Puig.

En su comparecencia para valorar el resultado electoral, Puig afirmó que su primera llamada como presidente de la Generalitat será a las víctimas del accidente de Metrovalencia de 2006, para pedirles perdón por el abandono al que les ha sometido el Gobierno valenciano.

La segunda llamada será al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para exigirle «una actuación inmediata que ponga fin a la situación de inviabilidad de la Comunitat».

Puig indicó que ya ha hablado con el todavía president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, en una conversación «sincera y amable» y que con Oltra apenas ha tenido tiempo de intercambiar mensajes de texto por teléfono móvil. «El Gobierno valenciano ha de ser de los partidos que le den apoyo, los gobiernos de coalición funcionan en toda Europa con normalidad, aquí en España todavía tienen dificultad, pero hemos de aprender de los errores del pasado», añadió.

A pesar de la pérdida de diez diputados en Les Corts, Puig calificó los resultados electorales del PSPV-PSOE de «muy positivos», aunque lamentó no «ser la primera fuerza política» y subrayó: «Hemos reducido de 21 a 4 puntos la distancia con el PP en cuatro años».

Sobre su conversación con Fabra, Puig enterró el hacha de guerra y se mostró conciliador: «Desde lo personal le deseo lo mejor, he de decir que creo que se ha visto superado por las circunstancias, creo que en algunas cuestiones ha intentado hacer lo mejor para la Comunitat y la decencia política. Mi respeto personal lo ha tenido siempre, ahora más que nunca, y pienso hablar con él en las próximas semanas».

Cerrar etapas

«Hemos de cerrar una etapa de gobierno caracterizado por la falta de diálogo, el autoritarismo y la corrupción, los valencianos han decidido pasar página, hay que construir un Gobierno sólido y capaz, con instituciones honradas y transparentes, con acuerdos con sindicatos y empresarios para construir un nuevo modelo de desarrollo», añadió Puig.

Sobre el posible acuerdo en Les Corts con Compromís y Podemos, el líder de los socialistas valencianos considera que es lo que los valencianos «exigen» y añadió: «Estaremos todos a la altura de las circunstancias».

El punto de vista de Puig lo comparte Mónica Oltra, pero en el sentido de que debe ser ella la que sustituya a Alberto Fabra al frente de la Generalitat Valenciana. La líder de Compromís dijo ayer que el resultado electoral «acompaña» a esta coalición, que ha crecido de manera exponencial en estos comicios, al pasar de 6 a 19 diputados, y se mantiene como tercera fuerza. No obstante, para Oltra lo importante es ver «qué políticas» se van a hacer, «esas políticas que pongan en el centro al ser humano y rescaten personas», y se mostró segura de que cuando se tenga claro «el qué, saldrá el quién de manera natural».

¿Y qué dice la otra fuerza de izquierda que han entrado en Les Corts y en muchos ayuntamientos de la Comunitat? Podemos se limitó ayer a emitir un comunicado en el que asegura que sus diputados en Les Corts Valencianes protagonizarán «otra forma de hacer política» y exigirán «también una nueva forma de hacer política».

En este comunicado, la responsable de la campaña electoral en la Comunitat y secretaria de coordinación estatal, Angela Ballester, dijo, tras reunirse ayer por la mañana su consejo de coordinación, que el PP y el PSPV-PSOE han pasado de acumular entre ambos el 80 por ciento del apoyo de los ciudadanos a tener alrededor de un 50 por ciento. Ballester se mostró convencida de que el bipartidismo «tal y como se ha entendido hasta ahora, ha llegado a su fin» en la Comunitat Valenciana.

La dirigente de Podemos destacó que cada vez que se abren las urnas «aumenta el voto por el cambio» y que los valencianos «han elegido una nueva forma de hacer política». Podemos, recordó Ballester, no ha financiado la campaña electoral con préstamos bancarios, sino a través de los microcréditos para «no tener que deberles favores a los poderosos, para tener compromisos solo con el pueblo valenciano, para ganar, recuperar las instituciones y ponerlas al servicio del sentido común».

Ahora, en las instituciones, el papel de Podemos va a ser defender a las personas, «porque con ellas tenemos la deuda y no con los bancos ni con ningún otro poder». Los diputados de Podemos en Les Corts «situarán a las personas en el centro de las decisiones», según Ballester, quien añadió que son «una fuerza construida por la gente para recuperar la soberanía popular».

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