El tripartito anula el servicio de ambulancia municipal un mes después de estar operativo

El nuevo servicio de ambulancia 24 horas contratado por el Ayuntamiento dejará de funcionar hoy, solo cuarenta días después de su puesta en marcha. El equipo de gobierno anunció ayer su suspensión, a través de un comunicado, en el que hacía una valoración negativa de la relación entre su coste económico y la actividad registrada en el último mes.

En el escrito, la edil de Emergencias, Cristina Martínez, admite que «en la mayoría de las ocasiones se duplican los servicios», al coincidir en el lugar requerido tanto la ambulancia municipal como las concertadas por la Conselleria de Sanidad, «que es la que tiene las competencias y por tanto la obligación efectiva de movilizar el servicio de atención sanitaria».

Sobre el número de servicios llevados a cabo en enero, el documento hace referencia a un total de 260, de los que más de la mitad «se realizaron a instancias del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) cuyos operadores se pusieron en contacto directamente con la ambulancia contratada o movilizaron la misma, previa comunicación con la Policía Local».

Desde el equipo de gobierno indican que se ha comprobado que incluso la conselleria, ante un aviso, ha retirado sus ambulancias o no las ha movilizado, usando prácticamente como recurso propio el vehículo contratado por el Ayuntamiento.

El volumen de traslados urgentes tampoco justifica el funcionamiento de este transporte sanitario municipal, ya que durante esos 30 días solo se realizaron tres, a instancias del retén de la Ciudad Deportiva y uno, no urgente, a petición directa de la Policía Local, según menciona el escrito.

Además, durante el horario nocturno, desde las 22.00 a las 8.00 del día siguiente, la ambulancia apenas fue requerida. El máximo se registró el día 20 de enero, con dos salidas, tal y como informa el comunicado.

La iniciativa de sustituir a la asociación que llevaba diez años prestando el servicio municipal de transporte sanitario, DYA, por una nueva, desde el pasado 1 de enero, partió de la concejal de Emergencias, Cristina Martínez, quien en diciembre, además de denunciar irregularidades en el cumplimiento del convenio por parte de la entidad, alegaba que con el cambio se profesionalizaría la asistencia, al integrarla personal cualificado.

Anunció entonces que se convocaría un concurso público para adjudicar el servicio a una empresa especializada y mientras esta tramitación se gestionaba, se prestaría de forma provisional, «unos meses», por parte de Ambulancias Ayuda, la misma entidad contratada por la Conselleria de Sanidad para el transporte sanitario en la zona.

Este servicio municipal provisional, operativo hasta ayer, ha consistido en una ambulancia 24 horas, con dos técnicos de emergencias en cada turno -algunos de ellos antiguos compañeros del Samu de la edil, según ella misma reconoció-, y un enfermero en el retén de la Ciudad Deportiva. Una atención esta última que, según el comunicado de ayer, no solo se mantendrá sino que se estudiará la posibilidad de extender a otras instalaciones municipales deportivas.

Presupuesto agotado

El presupuesto para los gastos del vehículo provisional de transporte sanitario ha sido otro de los problemas. Estaba establecido en 18.000 euros, una cantidad que a priori apuntaba insuficiente para mantenerlo y que, como ha confirmado este diario por fuentes municipales, se agotó antes de tiempo. Otra de las razones que ha empujado a la suspensión del servicio, al desestimar el equipo de gobierno una nueva aportación económica.

Precisamente sobre el coste de la ambulancia advirtió la pasada semana el grupo municipal popular, al denunciar que no le salían las cuentas haciendo números con las cifras recogidas en el contrato del Ayuntamiento con Ambulancias Ayuda. Esta circunstancia llevó a sus concejales a sospechar que el vehículo llevaba algún tiempo sin funcionar las 24 horas. El lunes en el Pleno su portavoz adjunto, Vicente Granero, pidió explicaciones por este asunto y por los 150.000 euros consignados para este servicio en los presupuestos del 2016, una cantidad 100.000 euros inferior a la anunciada en su día por Martínez.

La edil manifestó en el comunicado que seguirá reivindicando al Consell «que se amplíe el número de ambulancias» para la ciudad, como en su día dijo sobre la Unidad de Hemodinámica, otro de los proyectos que también tuvo que anularse tras abrir en el Hospital del Vinalopó.