Borrar
Dos turistas en las calles de Valencia. DAMIAN TORRES
La tasa (turística) de la discordia

La tasa (turística) de la discordia

Barcelona impone dos euros por noche, Palma uno, Roma tres y París cuatro, mientras Londres no se decide a hacerlo Andalucía o Canarias no se la plantean frente a Cataluña y Baleares que sí la cobran

ELISABETH RODRÍGUEZ/ÁLVARO MOHORTE

Domingo, 24 de septiembre 2017, 01:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

valencia. La posibilidad de imponer una tasa turística en la Comunitat ha vuelto a saltar a escena y, esta vez parece que va en serio. El pasado jueves 14 de septiembre, en la segunda jornada del debate de Política General en Les Corts, Podemos presentó una propuesta de resolución para impulsar el susodicho tributo. La iniciativa abrió entre los socios de Gobierno una brecha que, una semana después, sigue aún en carne viva. Compromís la apoya, los socialistas se oponen y todo el sector se ha unido para hacer frente común contra la medida que no aplican rivales tan relevantes como Andalucía, Murcia o Canarias.

La propuesta lleva coleando dos años y distintos cargos del Consell y del Ayuntamiento de Valencia ya se han pronunciado sobre ella -muchos a favor, algunos en contra-. Según los cálculos del informe con el que trabaja la Conselleria de Hacienda, se estiman unos ingresos por esta vía de entre 39 y 48 millones al año. Sin embargo, no están perfilados los detalles de este impuesto, aunque los podemistas ya han hecho un esbozo que toma como referencia la norma establecida en Cataluña.

En concreto, las cuotas en la autonomía catalana varían según la ciudad y el tipo de alojamiento. Así, en Barcelona va desde los 0,65 euros a los 2,25 por persona y día si el turista se aloja en un hotel de cinco estrellas. En caso de pernoctar fuera de la Ciudad Condal, la cuota va desde los 0,45 euros a los 2,25 euros. Cabe añadir que solo se paga por un máximo de siete días de estancia y que están exentos los menores de 16 años y los viajeros con programas sociales subvencionados.

Además de Cataluña, Baleares recuperó la denominada ecotasa en 2016, 14 años después de su primera experiencia. En este caso, la tarifa se regula en función de si es temporada alta o baja y dependiendo de si las pernoctaciones superan los nueve días. Según explica un estudio elaborado por Bankinter, un viajero que está dos semanas en Mallorca en pleno verano pagará un euro por jornada los nueve primeros días y el resto a 0,50.

Por lo pronto, sólo esas dos comunidades autónomas en España exigen a los alojamientos el cobro de una tasa por estancia. El objetivo del gravamen es compensar los efectos provocados por el turismo y revertir lo recaudado en medidas de preservación, desarrollo y promoción de las infraestructuras y actividades turísticas. En el caso de Cataluña, los ingresos por esta vía rondan los 40 millones de euros al año, mientras que las islas registran 60 millones y aspiran a recaudar 120 millones a partir de 2018 con la subida que plantean de 3 euros al día.

La polémica tasa, rechazada de plano por los empresarios del sector al considerar que el caso del mercado valenciano no es equiparable al de otros destinos, es una realidad en muchas ciudades europeas. Roma impone de 2 a 3 euros por día y persona; París, de 0,4 a 4,4 euros; Amsterdam establece un 5% del coste del alojamiento; Bruselas, de 2,15 euros a 8,75; Lisboa, un euro; Berlín, también un 5% del precio de hospedaje; Praga establece 0,5 euros por persona y noche en todos los casos.

Por contra, Londres lo ha barajado, pero es una propuesta que no termina de salir adelante. Los empresarios recuerdan además que otros destinos mediterráneos que fueron competencia hasta que el auge del terrorismo yijadista les apartó del mercado, como Turquía, Egipto y Túnez, buscan la forma de recuperar parte del negocio perdido y no contemplan este tipo de medidas impositivas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios