Borrar
Lotería Cuatro jugadores ganan 50.630 euros con el sorteo de la Primitiva de este jueves
Amalia Blanco, Jaime Casas, Salvador Navarro, José Ignacio Goirigolzarri y Juan José Enríquez. J. SIGNES
El presidente de Bankia desmiente a Rato y niega que los competidores fijaran su rescate

El presidente de Bankia desmiente a Rato y niega que los competidores fijaran su rescate

El banquero respalda a De Guindos y recuerda que fue Bruselas quien estableció las condiciones para cubrir el agujero de la entidad

Á. MOHORTE

VALENCIA.

Jueves, 11 de enero 2018, 01:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las acusaciones de Rodrigo Rato contra el ministro de Economía, Luis de Guindos, por el rescate de Bankia fueron respondidas ayer en Valencia por el actual presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. Lejos de admitir la hipótesis de que el ministro organizó el rescate de Bankia en 2012 con el apoyo de los bancos de la competencia que después se beneficiarían de la llegada de depósitos de la antigua Caja de Madrid y Bancaja, Goirigolzarri recordó que fue Bruselas quien estableció las condiciones. «Eso es así y se puede contrastar», recalcó el banquero.

Por otro lado, Goirigolzarri negó que el montante de la ayuda pública demandada fuera de 19.000 millones y que hubiera sido pedida por él, según aseguró su antecesor el martes en el parlamento. En todo caso, la «mayoría de las declaraciones y comentarios de Rato realmente pertenecen a una pieza judicial y están bajo análisis y definición judicial», por lo que evitó comentarlas de forma directa.

Aún así, ya en la conferencia que impartió tras recibir el premio al Directivo del Año que concede por primera vez el Colegio de Economistas de Valencia (COEV), el presidente de Bankia denunció «los comportamientos inadmisibles» de antiguos gestores. «Las personas que no se han comportado correctamente deben pagar ante los tribunales», sentenció sin citar a nadie. En todo caso, aseguró que se debe «pasar página y pensar en el futuro y no recrearnos en una permanente sospecha hacia las entidades».

Sobre Bankia, destacó que esta era su primera intervención pública desde el fin de las cortapisas impuestas por el plan de rescate europeo que expiró con el año 2017. En ese sentido, incidió en que la entidad comienza una etapa de crecimiento centrada en la tecnología, desde el pragmatismo y la rentabilidad, y la transformación anímica del equipo de la entidad para devolverle el orgullo de pertenencia.

En su discurso, defendió que, «al contrario de lo que muchos piensan, los bancos han de ganar dinero» y «tener una rentabilidad por encima de su capital porque si no, son una rémora para la sociedad». A su vez aseguró que el sistema financiero «es clave para el futuro» y «debe ser rentable para dar un excelente servicio a los clientes».

Goirigolzarri detalló que los retos a los que se enfrenta el sistema financiero español y europeo hoy son el de su regulación, las presiones a las que se ve sometido para cumplir con una mayor rentabilidad y los cambios por las transformaciones tecnológicas, y aseguró que su entidad los asume y da por finalizada una etapa de reestructuración en la que estaba inmersa.

En todo caso, hoy comienzan las negociaciones del expediente de regulación de empleo entre la entidad y los sindicatos tras la absorción de BMN. Una vez finalizaron los contactos previos en diciembre, se tiene que definir la salida de la entidad de unos 2.510 trabajadores, de los que de los que 1.118 corresponderían a la red comercial y otros 817 a los servicios centrales, siendo Alicante el territorio más afectado.

También se prevé el recorte de 200 puestos de trabajo con motivo de la digitalización y la salida de unos 375 empleados que actualmente se encuentran en excedencia voluntaria por la aplicación de otros ERE y que se incorporarán a partir de 2018.

Bankia y BMN cuentan conjuntamente con 17.531 empleados, por lo que el ajuste planteado supondría la salida del 14,32% de la plantilla de la sociedad resultante de la fusión.

Además, el proceso de ajuste implica el cierre de unas 99 oficinas de ambas entidades en el marco de este proceso, de las que la mayoría, el 72,72%, corresponderá a la red comercial de BMN. La fusión, a nivel jurídico, se culminó el pasado lunes con su inscripción en el Registro Mercantil de Valencia, donde se encuentra ubicada la sede social de Bankia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios