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Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum. I. Marsilla
Air Nostrum busca socios a  la carrera para su AVE privado entre Madrid y Montpelier

Air Nostrum busca socios a la carrera para su AVE privado entre Madrid y Montpelier

Competencia acepta su proyecto y la empresa acelera los contactos con aliados industriales y financieros, sobre todo internacionales

Á. M.

VALENCIA.

Martes, 19 de junio 2018, 00:47

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Air Nostrum no quiere perder el tren. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado su visto bueno al proyecto de tren de alta velocidad entre España y Francia de la empresa Intermodalidad de Levante (ILSA), propiedad de los socios de Air Nostrum. Únicamente falta que Renfe y el Ministerio de Fomento presenten sus alegaciones a Competencia, si las tienen, y cumplir con la previsión de resolver el próximo 29 de junio la autorización para operar entre Madrid a Montepelier.

Todo indica que la resolución por parte de la CNMC será favorable a abrir ya la liberalización del sector de transporte de viajeros y autorizará el proyecto de la empresa valenciana, aunque la intenciones del anterior gobierno era apurar los plazos hasta 2020, cuando no hubiera más remedio, al ser la fecha límite para abrir los mercados que fijó la Unión Europea.

El único problema está en que la compañía que preside Carlos Bertomeu necesita ganar cuerpo para afrontar el proyecto. Así, Air Nostrum está buscando con intensidad socios que le respalden en esta aventura. Se trata de encontrar aliados industriales, financieros o con capacidad para ambas cosas. Concretamente, entidades extranjeras que puedan inyectar capital, pero también que ofrezcan la posibilidad de aportar trenes o experiencia en la gestión de este medio de transporte. Por ejemplo, así como comprar unidades es muy caros y requiere un plazo de entrega largo, se busca quien pueda alquilar unidades, algo que permite tener los trenes a corto plazo a un coste menor.

Esto último es algo parecido a lo que se hace en la aviación, el sector que domina Bertomeu. Aunque trenes y aviones son cosas distintas también es cierto que su gestión tiene más puntos en común de lo que podría parecer, según distintos conocedores de la actividad. En favor de la empresa valenciana se destaca la gestión que se viene realizando tras su reflotamiento por parte del actual dueño y antes primer ejecutivo. De estar apunto de cerrar, ha pasado a afrontar el futuro con solvencia financiera y en expansión en el sur de América y el norte de Europa, donde dispone de una sociedad con sede en Irlanda que se dedica al alquiler de aviones.

La vista puesta en Italia

España no será ni mucho menos el primero en liberalizar el negocio ferroviario. Ejemplo de ello es Italia, que dispone de operadores en competencia y resulta ya un modelo del que se puede tomar nota, además de la posibilidad de contar con sus empresas como socios potenciales.

Por el momento, compañías francesas y alemanas ya están implicadas con sus propios proyectos en la futura liberalización española y, si se cumplen los plazos previstos, se pondrán en marcha a la vez que la propuesta de los socios de Air Nostrum que, a diferencia de esos otros rivales, no dispone de experiencia a la hora de competir en esta actividad... situación similar a la de la propia Renfe.

Por otra parte, la compañía está buscando el modo de tender puentes con el equipo del nuevo titular de Fomento, José Luis Ábalos, tanto por lo que afecta a la aviación como por estas nuevas iniciativas, en las que este departamento no sólo es crucial sino que cuenta con un poder real en multitud de aspectos regulatorios.

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