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De izquierda a derecha: Francisco Repullo, Joan Aguado, Celestina López, Joan Piquer, Jordi Azorín y Daniel Zurriaga. D. Torres
Hacia una economía baja en carbono

Hacia una economía baja en carbono

Cinco expertos debaten en LAS PROVINCIAS las posibilidades que ofrece el gas natural como energía limpia en una sociedad donde urge trabajar contra el cambio climático

J. F.

Miércoles, 13 de diciembre 2017, 01:55

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Uno de los desafíos más importantes que tiene el mundo actualmente es el cambio climático. La comunidad internacional ha tomado conciencia de ello y en los últimos años se están dando pasos para avanzar hacia una economía baja en carbono y hacia un modelo energético libre de emisiones. La Unión Europea se ha marcado como objetivo reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 80% en 2050, aumentar la eficiencia energética y el uso de las renovables.

La Agencia Internacional de la Energía ha calificado el gas natural como la mejor energía puente entre la sociedad de los combustibles líquidos a la sociedad de las energías renovables.

Con estas palabras introductorias, la moderadora de la Mesa de Expertos, Salud Pedrós, presentó el pasado lunes a los cinco ponentes que participaron en este debate organizado por LAS PROVINCIAS y Gas Natural Cegas bajo el título de ‘Hacia una economía baja en carbono’.

Una Mesa de Expertos que cobra todo su sentido si somos conscientes de que cada vez más el concepto de sostenibilidad se busca como objetivo en todas nuestras actividades, entendiendo como sostenible, de acuerdo con lo ya expresado en el Informe Bruntland encargado por las Naciones Unidas en 1987, «la capacidad de cubrir nuestras necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de cubrir las suyas». Y este objetivo incluye tres aspectos globales, el económico, el social y el medioambiental.

«Disponemos de 9.000 kilómetros de redes en la Comunitat»

celestina lópez. Directora general de Gas Natural Cegas

Conseguir este desarrollo sostenible tiene que basarse en tres grandes pilares, el incremento de la eficiencia energética; la neutralidad tecnológica, considerando todas las soluciones posibles y emplear la más eficiente así como el incremento del uso de las energías renovables cuando sus tecnologías sean maduras y rentables.

Todo ello teniendo a los consumidores y sus derechos como el centro de cualquier decisión o estrategia. Para ello debemos considerar siempre sus necesidades reales, su economía, preferencias, capacidad de adquisición, y, sobre todo, respetando su libertad de elección.

«La empresa privada necesita del impulso normativo de la Administración»

francisco repullo. Presidente de la Asociación Española de Biogás

Así pues, alrededor de esta mesa de expertos se sentaron: Celestina López Morte, directora general de Gas Natural Cegas; Francisco Repullo Almagro, presidente de la Asociación Española de Biogás; Joan Aguado, del Servicio de Media Ambiente de la Diputación de Valencia; Jordi Azorín Poveda, director territorial de Hidraqua en Valencia y Castellón; y Joan Piquer, director general de Cambio Climático de la Comunitat Valenciana.

Celestina López abrió el debate respondiendo a la pregunta inicial que lanzó Salud Pedrós y aseguró que el gas natural es el compañero perfecto de una mayor calidad del aire. «En Cegas somos conscientes del problema que supone la acumulación de residuos y hemos visto en eso una nueva fuente de energía que es el gas renovable. Queremos poner a disposición de la sociedad este gas renovable, puesto que ya jugamos un papel importante como energía tradicional, ahora lo queremos hacer también como renovable», dijo la directora general de Gas Natural Cegas.

«La batalla del cambio climático se ganará o se perderá en las ciudades»

joan aguado. Servicio de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia

Francisco Repullo precisó que el biogas es un gas renovable que surge de forma espontánea por la descomposición de la materia orgánica y tiene el interés adicional de que no hacemos nada para que se genere día a día. «Si lo depuramos, tenemos en la Comunidad Valenciana 70 millones de metros cúbicos de metano para usarlo como energía renovable». «Pero aunque no tuviera utilidad como fuente de energía algo habría que hacer para evitar que se convierta en un contaminante. Cualquier materia orgánica cuando se degrada produce biogás y lo que tenemos que hacer es depurar ese biogás que se genera de forma espontánea. Las plantas de biogás son plantas capturadoras», señaló el presidente de la Asociación Española de Biogás.

Jordi Azorín intervino para señalar que aunque Hidraqua es una empresa para la gestión integral del ciclo del agua, «también producimos biogás para el autoconsumo de nuestras plantas a partir del fango. La electricidad que producimos de ese biogás alimenta un 35% de nuestras instalaciones», dijo.

«Las empresas deben evaluar cuál es su huella de carbono»

jordi azorín. Director territorial de Hidraqua en Valencia y Castellón

Joan Piquer, subrayó que desde la Generalitat Valenciana se ha diseñado una estrategia sobre el uso de las energías en el futuro «y el gas natural es una de las fuentes prioritarias en este programa. Hay una tradición en la generación del biogás, pero hay otros nichos de producción como son los residuos de la industria ganadera o los residuos urbanos y en esta línea de trabajo estamos».

Joan Aguado coincidió también en que desde la Diputación de Valencia se contempla el gas natural como un acompañante de las políticas de energías alternativas. «Es capaz de jugar un papel importante porque el metano se convierte en un recurso verde. Nosotros lo apoyamos no de una forma directa, sino que animamos y aconsejamos a los municipios a que adopten ese sistema de energía que favorece la reducción de las emisiones contaminantes. En ese sentido, hemos suscrito un acuerdo voluntario de lucha contra el cambio climático y hemos pasado de los 17 municipios iniciales que se sumaron en Valencia a los 220 que hay ahora. La batalla del cambio climático se va a ganar o perder en las ciudades».

«La Generalitat ha diseñado una estrategia sobre el uso de energías»

joan piquer. Director general de Cambio Climático en la C. Valenciana

Celestina López señaló que Gas Natural Cegas dispone en la Comunidad Valenciana de 9.000 kilómetros de redes para poder estar cerca de los centros de producción de biogás. «Hacemos un importante esfuerzo económico para analizar las posibilidades de los centros de producción de biogás». «Otro tema que estamos potenciando es el uso del gas natural en la automoción y estamos poniéndolo encima de la mesa especialmente para las flotas de autobuses urbanos. Cada año estamos evitando la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2 en la Comunitat Valenciana y en este sentido tenemos aún mucho que aportar. Tanto la administración como las empresas privadas debemos trabajar en esa dirección», dijo.

Repullo apuntó que, como representante de de la Asociación Española de Biogas, «hay mucho camino por hacer ya que en la U E hay 17.000 plantas de biogás y la mitad están en Alemania. En España en el año 2012 se colapsó la producción de plantas ante la ausencia de ayudas y el sector se quedó paralizado. Por otro lado, cuando se habla de cambio climático sólo se piensa en los coches cuando el sector agroganadero contamina tanto como el de la automoción. Pero los residuos agroganaderos se podrían aprovechar. De la 49 plantas de biogás que hay en España, 5 están en Valencia, que no está mal, pero con los residuos que se generan en la Comunitat se podrían hacer unas 70 plantas más y crear una economía circular pura. Lo que es un problema, los residuos, se transforman en energía y se aprovechan también como fertilizante orgánico. La empresa privada necesita de un impulso normativo y recuperar las garantías en la seguridad jurídica.

Piquer señaló que en 2018, con la finalización de las ayudas al carbón, hay una oportunidad para repartir esas subvenciones entre otras energías como la del biogás «porque genera energía verde y genera empleo». Esto es algo a lo que se dedicó en el último congreso sobre el clima: impulsar el biogás», dijo.

Jordí Azorín puntualizó que es importante que las empresas cuantifiquen su nivel de contaminación, «que evalúen cuál es su huella de carbono y cuál es el criterio empresarial, así como establecer como objetivo rebajar esa huella utilizando energías verdes». «Agua y energía van de la mano y es muy importante cuidar el agua que se pierde en los municipios por la tuberías. Se estima que esta perdida es de un 30% pero en nuestro caso conseguimos una eficiencia del 82% y ese 12% más de aprovechamiento es muy importante».

Repullo señaló que la diferencia entre biogas y biometano es que el primero «es una emanación natural de gas y el segundo es la depuración de ese gas hasta que sea casi metano puro. Por otro lado, ocho países europeos han firmado un protocolo para certificar que el metano que se inyecta en la red es de calidad y renovable, lo que permite el comercio interfronterizo, garantizando como verde lo que llega por el gaseoducto».

Celestina López precisó que la producción de biogás no es una actividad nueva, «la novedad es el enfoque por parte de todos para fomentar el aprovechamiento de este gas renovable».

Para Piquer, la capacidad de inyectar gas renovable en la red «te da un mayor abanico de posibilidades para la rentabilidad económica. Tiene muchas ventajas frente al cambio climático porque el metano que se canaliza reduce las emisiones de CO2.»

Automoción

Francisco Repullo comentó que el uso del gas en la automoción se está moviendo. «SEAT esta ofreciendo modelos híbridos de gas y existe un plan de instalar una red de estaciones de servicio de gas (gasineras) porque el problema hoy por hoy es saber dónde vas a poder repostar, aunque como son híbridos no hay tanto problema».

Celestina López intervino para señalar que los fabricantes de automóviles «han rebajado el precio de los coches de gas, que en principio eran más caros y ahora ya son equiparables a los de gasolina, con la ventaja de que tienen el doble de autonomía. Y en el caso del transporte urbano podría ser una solución muy buena».

Joan Aguado apuntó que desde la Diputación se actúa sobre la demanda, intentando que en las ciudades circulen el menor número de coche posible y racionalizando el uso del transporte público para que haya una movilidad urbana sostenible. Si ganamos cuotas de mercado con estas estrategias estaremos en el buen camino. El planeta sufre una gripe importante y debemos actuar sobre la oferta y la demanda».

Piquer coincidió en que estas medidas son muy importantes y hay ejemplos que son dignos de imitar, «prescriptores de movilidad sostenible y de gestión de residuos». «Si el vehículo eléctrico no está todavía preparado para ser la alternativa a la gasolina, el gas natural es una buena alternativa. Es el momento de apoyar a los que creyeron en el biogás y hay que extender las instalaciones en la Comunidad porque podemos utilizar a los presciptores como ejemplo en positivo».

La directora general de Gas Natural Cegas subrayó que son «proyectos muy interesantes pero son económicamente muy complejos para ponerlos en marcha. Los centros productores no están agrupados y producir biometano es complicado sin mucha inversión si no existe una red cercana. Al no tener subvención la dificultad es mayor», señaló.

Francisco Repullo añadió que el ganado vacuno y el porcino sí que se concentran hoy día en grandes cooperativas puesto que la producción aislada es residual. «En estos centros hay volumen para hacer una instalación pero la inversión es muy grande y la rentabilidad no es evidente. En el caso de la electricidad ya sabemos que no es posible rentabilizarlo y la salida está en el biogas depurado a metano pero en ese caso no sabemos aún a cuánto se va a pagar el metro cúbico de metano.

Piquer dijo que también «hay que contabilizar el empleo que va a generar y en este sentido al administración debería tenerlo en cuenta para aplicar subvenciones, porque genera empleo fijo de calidad y verdes. Hay que apostar por la gestión eficiente de los residuos. La UE está impulsando este tipo de energías dentro del mix energético».

Celestina López consideró que en el campo de la automoción el gas genera un ahorro en torno al 50% frente a la gasolina. «Se quiere crear una red de gasineras a 150 kilómetros de distancia, lo que está muy bien para el transporte profesional pero para el usuario doméstico este servicio sigue siendo una limitación. Cuando aumenten las gasineras el aumento será como ocurre en Madrid y Barcelona de un 600%. Nosotros no construimos estaciones de servicio, pero pensamos que hay mucho recorrido en las flotas cautivas donde se pueden montar redes y empezar a funcionar donde exista esa infraestructura».

El responsable de Hidraqua cree que se ha tenido que recurrir a los híbridos eléctricos precisamente por la limitación de las gasineras. Una idea en la que coinciden también Joan Aguado y Joan Piquer.

Repullo recordó que el coche eléctrico «es ecológico en su funcionamiento pero no debemos olvidar que esa electricidad que consume igual proviene del carbón, por lo tanto en ese caso no sería ecológico en origen. Por el contrario el gas no contamina ni aquí ni allí».

En este punto Celestina López señaló que no hay una rivalidad entre gas o electricidad «de lo que se trata es de desarrollar ambas tecnologías». Aguado añadió que no sobra ninguna alternativa». Piquer añadió que a nivel local igual es más viable el eléctrico que el gas pero hay que intentar implantar todas las opciones.

Para Celestina López el gas renovable tiene múltiples ventajas frente a oto tipo de energías, «como la de ser autosuficiente, favorecer el desarrollo local porque genera puestos de trabajo y porque se trata de una verdadera economía circular, con menos costes y por lo tanto más rentable». «Es cierto que aún queda mucho por hacer pero la posición de salida es muy buena si bien hay que crear infraestructuras porque somos conscientes del problema que generan los residuos en el cambio medioambiental».

Para Joan Piquer el biometano es sin duda «la gran oportunidad en la lucha contra el cambio climático.Todo lo que se ha dicho aquí refleja muy bien cuál es la situación», dijo.

Francisco Repullo es optimista y cree que esta vía va a funcionar a medio plazo y para ello no hay que inventar nada «sólo hay que seguir los pasos de lo que se está haciendo en Europa».

En opinión de Jordi Azorín hay buena oferta de energías alternativas y lo que hay que hacer es adaptarla a una demanda que no está formada. Hay que dejar de pensar solo en clave económica y ver que además de ser más limpia hay otra ventajas de mayor recorrido como la de crear puestos de trabajo».

Finalmente, Joan Aguado afirmó que hay que dar ayudas complementarias al gas natural porque tiene un papel importante en la lucha contra el cambio climático, así como incorporar esta energía en el abanico de soluciones a este problema».

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