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Una de las plantas de Panrico
Imputan al consejero delegado de Panrico por injurias

Imputan al consejero delegado de Panrico por injurias

Un juez de Barcelona cita a declarar a Carlos Gila por expresar su temor a que los miembros del comité de empresa de una de sus fábricas pudieran envenenar los 'donuts'

AGENCIAS

Jueves, 19 de marzo 2015, 20:02

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Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputado al consejero delegado de Panrico, Carlos Gila, por un delito de injurias cuando presuntamente aseguró que temía que los trabajadores del comité de la planta de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) pudieran envenenar los 'Donuts'.

El propio Gila ha negado estas acusaciones. "Quiero desmentir, una vez más y rotundamente, que yo haya hecho esas declaraciones. Por lo tanto es falso todo de lo que se me acusa", ha afirmado el directivo esta tarde, a la vez que ha insistido en que no ha recibido aún la notificación judicial. "Si efectivamente me llaman a declarar lo desmentirá con la misma rotundidad".

En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 16 de Barcelona ha admitido a trámite la querella presentada por un centenar de empleados de la planta de Santa Perpètua de Mogoda contra el responsable de la industria Panrico en España, por un delito de injurias graves hechas con publicidad y una falta de injurias.

Gila fue nombrado en septiembre de 2013 consejero delegado de Panrico , cuya planta de Santa Perpètua de Mogoda reanudó la producción el pasado mes de diciembre después de que su plantilla protagonizara la huelga industrial más larga de España, que se prolongó más de ocho meses, contra un plan de despidos.

En el marco de esa protesta laboral, Carlos Gila afirmó en enero del año pasado en una entrevista con 'Cinco Días' que "no se podía confiar" en que los trabajadores del comité de la planta de Barcelona no envenenaran los "Donuts" que se producen en esa fábrica, según la querella, redactada por el abogado Jaume Asens.

La denuncia de los trabajadores de Panrico recoge textualmente las expresiones del directivo: "Es difícil hacer planes de futuro para la planta y no caer en la cuenta de que con una plantilla tan salvajemente ideologizada, tan violenta, tan descerebrada, nadie nos va a garantizar que a alguno se le ocurra sabotear la producción y envenenar algunos de nuestros productos".

"No podemos correr el riesgo de que un 'Donuts' envenenado cause una desgracia" es otra de las expresiones del directivo que recoge la querella presentada por los trabajadores.

En su auto, el juez sostiene que las expresiones proferidas por Carlos Gila podrían "ser constitutivas de delito de injurias con publicidad", por lo que acuerda citar como imputado al directivo de Panrico , que mañana declarará por exhorto desde el juzgado de instrucción número 8 de Madrid.

La querella acusa al responsable de Panrico de, "con pleno conocimiento de su falsedad, difundir unos insultos por un medio de comunicación de masas, junto a unas insinuaciones absolutamente injustificadas e injuriosas con el objetivo de perjudicar la imagen, fama y honorabilidad" de los trabajadores de la planta.

"Sombra de sospecha y desconfianza"

"Esos hechos de ningún modo pueden verse amparados" por el derecho a la libertad de expresión reconocido por la Constitución, añade la querella, que sostiene que las declaraciones del directivo implican "sembrar una sombra de sospecha y desconfianza muy difícil de reparar en el futuro".

"La difusión de este mensaje iba claramente dirigido a crear esa sospecha, a difamar un movimiento que gozaba hasta el momento de un importante apoyo y simpatía ciudadana, creando una imagen distorsionada y falsa de los querellantes, menoscabando gravemente su fama y percepción por parte de la ciudadanía", añade la querella.

Para los empleados de Panrico , las expresiones proferidas por Gila "desbordan ostensiblemente el derecho de crítica concomitante con la libertad de expresión y se instalan definitivamente en el territorio de la injuria merecedora de reproche penal".

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