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La inflación se dispara en mayo al 2,1% y duplica la tasa de abril

La inflación se dispara en mayo al 2,1% y duplica la tasa de abril

Los precios suben más de un punto desde el mes anterior y alcanzan el nivel más alto en 13 meses por el encarecimiento del petróleo y alimentos como la fruta

David Valera

Madrid

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Miércoles, 13 de junio 2018, 09:59

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Malas noticias para los bolsillos de los españoles. La inflación se disparó en mayo hasta el 2,1%, lo que supone casi duplicar la tasa del 1,1% registrada en abril e incluso es una décima más que el dato adelantado hace unas semanas. De hecho, los precios se sitúan en el nivel más alto en 13 meses (desde abril de 2017) y experimentan la mayor subida en un mes desde la ocurrida en enero del año pasado, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La causa de este espectacular encarecimiento de la cesta de la compra está en el incremento de los precios del petróleo, que ha provocado un aumento de los carburantes y de la electricidad.

En concreto, el producto que más contribuyó a la escalada de la inflación es el transporte transporte, con una variación anual del 5,1%, más de tres puntos por encima de la del mes anterior. Este aumento se debe a que los precios de los carburantes y, en menor medida, del transporte aéreo de pasajeros, que suben este mes frente al descenso del pasado año.

También contribuyó al alza la vivienda, cuya tasa se incrementó un punto y medio y se situó en el 2,3% por el avance de los precios de la electricidad, mayor que el de 2017. También influyó, aunque en menor grado, la subida de los precios del gasóleo para calefacción. Por contra, el coste del gas este mes se abarató.

Asimismo, el ocio y cultura incrementa su variación más de dos puntos, hasta el 0,8%. Este comportamiento es consecuencia, fundamentalmente, de la estabilidad de los precios de los paquetes turísticos, frente a la bajada registrada en 2017. Por último, los alimentos y bebidas no alcohólicas presentaron una variación del 2%, cuatro décimas superior a la del mes anterior. Destacan en esta evolución la estabilidad de los precios de las legumbres y hortalizas.

En el lado opuesto, con descensos del precio, se encuentra comunicaciones, con una variación anual del 2,4%, cuatro décimas inferior a la del mes anterior debido a que los servicios de telefonía y fax suben este mes menos que en mayo de 2017.

Los datos del INE muestran que la inflación subyacente (índice general sin alimentos ni productos energéticos) aumenta solo tres décimas hasta el 1,1%, con lo que se sitúa un punto por debajo de la del IPC general. Esto significa que el aumento de los precios recae en los productos energéticos, los más volátiles y expuestos a los vaivenes de los mercados de materias primas.

De esta forma, las previsiones son que el barril de crudo siga por encima de los 75 dólares (los niveles más altos desde finales de 2014) durante los próximos meses hasta que la OPEP aumente la producción, algo que se espera para el tercer trimestre.

Pensinistas y trabajadores

Ante este escenario, la CEOE o Funcas ya han advertido de que los precios seguirán por encima del 2% durante el verano. Un nivel que supera la previsión realizada por el anterior Gobierno del 1,4% e incluso convierte en insuficiente la revalorización de las pensione del 1,6% incluida en los Presupuestos de 2018. Algo que, en cualquier caso, podría subsanarse después de que el Pacto de Toledo alcanzase ayer un acuerdo para que estas prestaciones se vinculen al IPC al menos en tiempos de bonanza económica como el actual.

Una tasa del 2% también implica pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores, cuya subida salarial pactada en convenio en mayo fue del 1,59%. En este sentido, los sindicatos y la patronal ultiman un pacto salarial que supondría un alza de las retribuciones del 2% que podría alcanzar el 3% en función de la productividad. Desde UGT señalaron en un comunicado que en un escenario en el que el PIB crece cerca del 3% y las empresas obtienen «beneficios récord» no es admisible que los trabajadores «vean reducida su capacidad de compra».

Por último, en mayo la tasa IPC armonizado (homogéneo en toda la UE) se situó en el 2,1%, un punto por encima de la registrada el mes anterior. Un dato que perjudica la competitividad de las empresas españolas a la hora de exportar al situarse por encima de la inflación de la zona euro, que en mayo estaba en el 1,9% (dato adelantado).

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