La banca se lanza a captar promotores para aprovechar el veto de Bankia y Sabadell

El mercado inmobiliario de la Comunitat Valenciana está renaciendo y los vetos para conceder préstamos para la construcción de viviendas que tienen Bankia y Sabadell hasta 2016 han provocado que el resto de entidades financieras se lancen para coger posiciones. No existen, ni mucho menos, negociaciones de grandes proyectos inmobiliarios en los despachos pero los pocos promotores con experiencia y solvencia que existen encuentran ahora diversidad de propuestas para volver a construir. Estamos en el inicio de un cambio en el que se vislumbran condiciones que nada tienen que ver con la crisis y se van acercando a lo que fue el boom.

Desde el inicio de la crisis, tal y como reconocía la banca en privado y protestaban los promotores en público, el sector fue censurado para la concesión de crédito. Eran los depredadores. Hoy en día, la concepción es totalmente distinta y uno de los ejemplos más significativos es el cambio que ha experimentado Bankinter. Esta entidad, que ha pasado la crisis financiera sin grandes problemas inmobiliarios, se ha lanzado al préstamo promotor. En la provincia de Alicante ha financiado cuatro promociones que tenían el 70% de los pisos vendidos antes de que llegara la grúa. Es decir, la compra de pisos sobre plano ha vuelto.

Fuentes financieras confirman la presencia de este nuevo competidor: «Sorprendentemente, nos encontramos a Bankinter en las operaciones de construcción de nueva vivienda».

Promotores consultados aseguran que los dos grandes bancos (Santander y BBVA) son los más activos a la hora de aprovechar los vetos que tienen Sabadell y Bankia para prestar al sector. Altamira, inmobiliaria del banco presidido por Ana Patricia Botín, está levantando una promoción en el barrio de Torrefiel. Sólo está levantada la estructura y los pisos más baratos ya no están a la venta. Los precios llegan hasta los 192.500 euros. «Hay mercado para los pisos de tres habitaciones en la ciudad de Valencia por 150.000 euros. La zona ahora no es tan importante. Busco solares cuyo valor permita vender a ese precio porque así encuentras financiación para construir», explica un promotor.

El BBVA confirma la tendencia. «Efectivamente, tenemos abierta la capacidad de financiación a nuevos proyectos, con exigencia en cuanto a la demanda de compradores y ubicación contrastada. Nuestras previsiones son razonablemente optimistas, debido a que ya existen zonas con escasez de oferta en obra nueva residencial», aseguran desde Anida, la inmobiliaria de este banco. «Desde el punto de vista minorista, vemos muy buenas oportunidades en Valencia capital para primera residencia y en algunos puntos de la costa valenciana y alicantina para segunda residencia», añaden.

Otro de los actores que ha abierto la mano al sector promotor es La Caixa. Aseguran que existe una «incipiente demanda» y ya que «el stock se va agotando y comienza a aparecer cierta actividad promotora en los principales núcleos de población». Su política ha cambiado y ahora financia «hasta el 70% del coste total del proyecto, además de procurar que existan unas ventas ciertas de mínimo un 55%. Se trata de mantener un equilibrio entre lo financiado y lo que aporta el promotor».

El Banco Popular añade: «Es el momento de abrir la mano al sector promotor. En toda España estamos siendo agresivos en precio pero sólo para promotores que demuestren solvencia y tengan buenos proyectos».

Vetados pero no parados

Pese a la prohibición de Bankia de financiar al promotor en toda España y del Sabadell, en la Comunitat Valenciana, ambos bancos no se encuentran ni mucho menos parados en el sector. Bankia colocó el año pasado el triple de viviendas que en 2013. El servicio de estudios de Bankia incluye matices al valorar el mercado inmobiliario de la Comunitat. «Pese a los signos positivos que se observan tanto en términos de actividad promotora como precios, la demanda sigue dando señales mixtas por segmentos y zonas geográficas».

El Sabadell, por su parte, sí ha vuelto a dar préstamos al promotor fuera de la Comunitat, donde no tiene el veto de Bruselas. Su inmobiliaria Solvia asegura que «es el momento de poner en valor los suelos y ponerlos a la venta» mientras su objetivo en la Comunitat es «encontrar promotores locales para que los desarrollen».