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Los 'avales sorpresa' entre hermanos, una «bomba de relojería» para muchas familias

La falta de un registro de fianzas favorece la proliferación de casos donde, sin saberlo, se adquiere el compromiso de responder ante los impagos ajenos

I. H.

Lunes, 11 de diciembre 2017, 20:49

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En los años de bonanza del boom inmobiliario, cuando lo raro era no comprarse un piso, resultaba habitual que los padres con varios hijos ayudasen a convertirse en propietario al que tenía más dificultades económicas, incluso sin decirlo al resto de la familia.

En condiciones normales, el comprador saldaba su deuda sin que sus hermanos llegasen a enterarse de la existencia del préstamo. Pero la burbuja finalmente explotó y, entre las duras y sobradamente conocidas consecuencias de ese pinchazo, figura una notable cantidad de herederos que, sin saberlo, al aceptar el legado paterno asumen también el compromiso adquirido en su día por los progenitores y hacen suya la obligación de responder, en caso de impago, por la deuda contraída por su hermano.

Así lo señaló a LAS PROVINCIAS el decano de los notarios de Valencia, Francisco Cantos, que se refiere a esos 'avales sorpresa' entre hermanos como una auténtica «bomba de relojería» capaz de dinamitar las relaciones en muchas familias.

Al respecto, Cantos destaca que este fenómeno podría evitarse en buena medida con un registro de fianzas que recogiese todas las operaciones hipotecarias realizadas años atrás, especialmente las firmadas cuando ni los más agoreros presagiaban que la fiesta inmobiliaria se acabaría, de modo que pudiera ser consultado antes de decidir si se acepta una herencia o no.

En la actualidad, esas sorpresas desagradables entre hermanos se pueden esquivar gracias al Índice Único del Consejo General del Notariado, un programa que se nutre de informes en los que sí figuran los avales contraídos por los fallecidos. El problema es que ese sistema, creado en el año 2004 para otros fines, «se usa menos de lo que se debería, quizá por desconocimiento», admite Cantos en tono autocrítico, ya que la información está disponible pero «sólo se consulta en caso de que se solicite».

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