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Integrantes de una familia de agricultores recogen, seleccionan y envasan cerezas en un campo de Villena. :: lp
Vuelve la añorada 'extensión agraria'

Vuelve la añorada 'extensión agraria'

El proceso de cambio durará al menos cinco años porque la red anterior quedó desmontada y ahora hay que empezar por formar a especialistas

VICENTE LLADRÓ

Domingo, 5 de junio 2016, 23:59

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Esta es una noticia que será muy bien recibida por la totalidad de los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, porque va a volver a implantarse un servicio público de asesoramiento técnico para el agricultor 'a pie de campo', con la intención de que sea tan efectivo como el que desarrollaron las añoradas agencias de Extensión Agraria. O al menos esto es lo que se proyecta desde la Conselleria de Agricultura, según ha manifestado el secretario autonómico del ramo, Francisco Rodríguez Mulero.

Será con otra denominación, naturalmente, no aquello de Extensión Agraria, pero para el caso será igual si prevale la idea de que su contenido y funcionamiento 'vayan al grano', resolviendo problemas técnicos cotidianos de los agricultores, quienes no encuentran ahora, y desde hace lustros, a quién acogerse.

Seguramente se mantendrá la actual denominación de las Ocapas (Oficinas Comarcales Agrarias), pero lo más importante es el deseo de restablecer aquel espíritu de servicio y asesoramiento técnico próximo y acertado, al lado siempre de los profesionales del campo, y que nunca se supo por qué se hizo desaparecer.

Nadie ha entendido en las últimas décadas qué o quién, y por qué, animó cambios tan disparatados en algo que todos reconocían como óptimo, porque funcionaba y servía de verdad. Y si alguien lo duda, que pregunte en los pueblos a quienes lo conocieron y pudieron aprender y progresar junto a aquellos agentes que eran técnicos experimentados que sabían transmitir sus conocimientos a los agricultores y les ayudaban a diario a producir mejor y rentabilizar sus explotaciones.

19 Ocapas técnicas

La intención de la conselleria es que, de las actuales 35 Ocapas, 16 se dedicarán exclusivamente a ser lo que ahora se ejerce mayoritariamente en todas ellas: son en la práctica extensiones o delegaciones de la propia conselleria para todo tipo de gestiones de 'papeleo', solicitudes de ayudas y trámites diversos. Las otras 19 servirán a este respecto únicamente como puntos de registro de documentación, pero su tarea fundamental será la de retomar el papel de asesoramiento y transferencia tecnológica, al estilo de aquella Extensión Agraria.

El problema que se plantea es que esta decisión no va a poder plasmarse de inmediato, ni siquiera a medio plazo, porque no se dispone de técnicos suficientemente capacitados para desplegar tales tareas, y tampoco se puede improvisar su formación. Hay que empezar de nuevo a formar especialistas, porque la red que existía se desmontó. Después de transferirse a la Generalitat el servicio de Extensión Agraria, que dependía del Ministerio de Agricultura, todo siguió más o menos igual. Tan sólo se notó tiempo después el cambio de nombre, al establecerse las Ocapas, pero sucedió que a continuación llegaron los nuevos sistemas de ayudas de Europa y un sinfín de procedimientos burocráticos, y estas oficinas fueron dejando poco a poco sus funciones de asesoramiento técnico de cultivos para asumir casi en exclusiva tareas de gestión de trámites.

En teoría, el asesoramiento técnico quedó relegado a un departamento de la conselleria dedicado a la transferencia tecnológica, el cual pretendía ser correa de transmisión entre los investigadores del IVIA y los agricultores, pero al final todo fue entrando también en una vía mortecina hasta desaparecer. De hecho, la sede del Servicio de Transferencia, en Moncada, hace años que quedó vacía y ahora se va a ceder a los bomberos. En el IVIA funciona en la práctica una oficina de atención al agricultor, pero en la práctica no se acerca por allí casi nadie. De igual modo, aquellas densas campañas de cursos formativos y de divulgación certera que se desplegaron antaño, desaparecieron casi en su totalidad. Perviven algunos que se repiten sin cesar y sobre todo se efectúan los que facilitan la obtención del obligado carné de manipulador de plaguicidas.

Rodríguez Mulero estima que se tardará unos cinco años en poder reconvertir totalmente las 19 Ocapas previstas para su nueva función técnica. El vacío formativo agrario, en las distintas fases educativas, también se nota y ahora toca reinventar, tras darse cuenta del terrible hueco que se padece a todos los niveles.

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