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Álvaro Mohorte
Domingo, 28 de mayo 2017, 01:30
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Históricamente, la industria valenciana se asocia al mueble, el calzado, el juguete, la agroalimentación o, gracias a Ford, al automóvil o la industria de componentes de automoción. Sin embargo, hay un sector en el que la Comunitat Valenciana cuenta desde hace casi un siglo con referencias fundamentales a escala nacional e internacional pero que no suele venir a la cabeza de forma inmediata cuando se piensa en casos de éxito de la economía valenciana.
Ese sector es el de la cosmética. Aunque es un tipo de producto en el que grandes firmas internacionales parecen ocupar todo el espacio, desde Alicante, enseñas como Germaine de Capuccini, fundada por la pionera del emprendedurismo español Carmen Vidal, llevan más de medio siglo con una posición afianzada en España y fuera de ella.
Sin embargo, ese pulso no ha acabado ahí y, además de diversas experiencia en ese campo en la comarca de l'Alcoià, sería en 1990 cuando dos jóvenes farmacéuticos valencianos, Vicente Ruiz y Romualdo Bertomeu, comenzaran a desarrollar un proyecto que fraguaría en la empresa RNB Cosméticos.
En los cuatro metros cuadrados de la rebotica de la farmacia del padre de Romualdo, empezaron a experimentar y producir sus propias fórmulas magistrales con fines estéticos. El éxito fue rápido y pronto se mudaron a una oficina de 70 metros cuadrados en Massanassa, donde poder investigar con más holgura. Las primeras ventas se produjeron en el entorno más cercano de los fundadores, a familiares y amigas, algo que con el tiempo se convertiría en parte de su esencia corporativa: «¿Cómo no vas a querer lo mejor para tu madre?», plantean desde la firma que preside Vicente Ruiz.
Fue entonces cuando Mercadona se fijó en su potencial y en 1994 los sumó a su lista de proveedores. Desde entonces, la firma ha vivido un impulso que le ha hecho cerrar el ejercicio 2016 con una facturación de 94,1 millones de euros, un 8% más que el año anterior y con más de 63 millones de unidades vendidas, lo que supone un aumento del 3% con respecto al año anterior.
Su plantilla se ha mantenido estable este último año en unos 500 trabajadores, que se ocupan de los distintos aspectos de la producción, realizada en un 100% en España. Además, ha invertido más de 20 millones de euros en los últimos cinco años, de los que dos millones corresponden al último ejercicio. Esta inversión se ha dedicado principalmente a innovación, calidad y eficiencia de los procesos de producción de la compañía.
Sin embargo, el gran reto que se abre ante sus ojos es el salto al mercado internacional. Al tiempo que la propia Mercadona ha empezado su proceso de desembarco en Portugal, desde la compañía RNB se es consciente de la dificultad del proceso, pero es a todas lunes el camino que hay que seguir para continuar creciendo.
Desde 2005, la empresa tiene su sede en La Pobla de Vallbona en unas instalaciones diseñadas para satisfacer a su cliente principal y desarrollar una nueva línea de negocio, la perfumería, que más de una década más tarde se ha afianzado.
En el ADN de la empresa está el desarrollo de la innovación y la firma asegura que ha conseguido un «alto grado de especialización» en las líneas de cuidado facial y corporal, fotoprotectores y fragancias, hasta disponer de más de 250 referencias en el lineal. En concreto, en 2016 lanzaron 61 productos, entre ellos, la crema antiarrugas con ceramidas y ácido hialurónico, la crema facial reafirmante FPS30 o la hidratante corporal bajo la ducha, todas ellas de la marca Deliplus.
En segundo lugar, todos los productos que se fabrican pasan más de 100 controles de calidad para garantizar que las cremas lleguen «en perfecto estado» a los clientes. Asimismo, RNB cuenta con un equipo de I+D de más de 20 personas.
En tercer lugar, parte de esta inversión está destinada a potenciar la eficiencia de los procesos de producción, lo que le ha permitido automatizar la elaboración, envasado y estuchado de muchos de sus productos. Actualmente, la compañía tiene una capacidad de producción superior a 100 millones de unidades anuales y dispone de 30 reactores con procesos de fabricación en frío y en caliente para sus 20 líneas de envasado.
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