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El bloqueo del plan eólico deja a la Comunitat Valenciana fuera de la mayor subasta de renovables

El bloqueo del plan eólico deja a la Comunitat Valenciana fuera de la mayor subasta de renovables

La patronal valenciana lamenta que las empresas se han quedado sin la posibilidad de invertir cerca de 500 millones de euros en la región

E. RODRÍGUEZ/J. A. BRAVO

Jueves, 18 de mayo 2017, 20:49

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El bloqueo del plan eólico en la Comunitat por parte de la Conselleria de Economía ha dejado a la región fuera de la mayor subasta de energía renovable de una sola vez en España, con 3.000 megavatios de potencia que, a su vez, suponen una inversión de más de 3.000 millones de euros. En concreto, la autonomía valenciana pierde la oportunidad de captar cerca de 500 millones de euros, según calcula la Asociación Valenciana de Empresas de la Energía (Avaesen), a razón de un millón de euros por megavatio instalado.

De este modo, los peores temores del sector se han cumplido. A principios de este año, Avaesen advirtió de que los promotores con proyectos valencianos no podrían optar a la subasta si el Consell continuaba sin solucionar el plan eólico, estancado desde hace quince años. Y así ha sido.

«Esta comunidad no es inferior a otras, pero el bloqueo del plan eólico implica un riesgo normativo para las empresas a la hora de presentarse a la subasta, ya que no pueden tramitar sus proyectos en la Comunitat», explicó a LAS PROVINCIAS el presidente de la entidad, Marcos Lacruz, quien criticó que el sector aún está esperando el Plan de Energía Sostenible anunciado por Climent, precisamente, para fomentar las renovables. «Es imposible instalar un aerogenerador en la Comunitat», zanja.

El dirigente de Avaesen hace hincapié en el mensaje que lanzó el pasado mes de enero, cuando afirmó que la Comunitat pierde la oportunidad de aprovechar este incentivo a las renovables que sí van a desarrollar otras regiones de España. «Se desaprovecha el acceso a inversiones millonarias, generación de empleo de calidad y el impulso a un sector muy castigado en los últimos años», afirma.

Fue en 2001 cuando la Comunitat implantó este plan, cuyo objetivo era regular las adjudicaciones de los parques eólicos. En concreto, se determinaron quince zonas y se concedieron a distintos promotores que, a día de hoy, sólo han ejecutado el 50%. Esto mantiene en una especie de limbo la posibilidad de explotación, ya que las zonas sobre las que no se ha construido no pueden ser explotadas tampoco por otros interesados.

Forestalia arrasa

Mientras se mantiene el bloqueo en suelo valenciano, Forestalia, una firma aragonesa que era casi una desconocida en el negocio de las fuentes verdes de energía hasta el año pasado, lleva camino de convertirse en uno de sus actores más fuertes. Y ello porque en las dos últimas subastas que ponen fin a la moratoria del Gobierno para las renovables ha sido la triunfadora -en 2016 logró 408 MW de potencia-, superando a las grandes eléctricas gracias en buena medida a su alianza con el gigante mundial GE para fabricar los aerogeneradores y desarrollar su tecnología.

Forestalia resultó adjudicataria de 1.200 megavatios de potencia (MW), lo que supone el 40% de los 3.000 MW que al final se pusieron en liza, un millar más de los que se preveían. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, justificó ese incremento por el «éxito muy bueno» de una subasta donde la demanda llegó a triplicar la oferta inicial.

Los otros dos principales ganadores fueron Gas Natural Fenosa y Endesa, con 667 y 540 megavatios respectivamente. El cuarto adjudicatario resultó Gamesa, con 206 MW. Otros grupos pequeños completaron la lista.

Pero la subasta de ayer también ha estado rodeada de cierta controversia. Iberdrola, que cuenta con la mayor potencia eólica en España con más de 5.500 MW instalados, no ha recibido megavatio nuevo alguno. Algunas fuentes han especulado con un posible castigo tras su pugna con el Gobierno por la continuidad de las nucleares y su fuerte presión fiscal. Desde el Ministerio, sin embargo, se aduce que solo se ha primado a aquella compañía que ofrecía la energía más barata.

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