La cadena reformará todas sus tiendas en cinco años con la mayor inversión de su historia

Hasta 2023, Mercadona tendrá permanentemente 15 supermercados en obras hasta completar toda la red. Así de gráfico fue el presidente de Mercadona, Juan Roig, al explicar ayer lo que significará para la empresa valenciana la profunda transformación que plantea. Se trata de renovar, mejorar el mantenimiento y abrir 30 nuevos establecimientos, pero el peso de los dos primeros objetivos lo demuestra el hecho de que el número de tiendas reformadas anualmente se multiplica por cuatro, hasta las 126, lo que lleve a destinar a ese apartado unos 200 millones de euros.

Sin embargo, esto se sumará a otras medidas cruciales para el futuro de la empresa que traerán la mayor inversión de su historia como una previsión de entre 1.000 y 1.200 millones de euros en este proyecto, sólo en 2017. De hecho, esta decisión estratégica hará que en los dos próximos años los beneficios de la compañía bajen un 66% respecto a los del último año y queden reducidos a 200 millones. «Estamos poniendo las bases del futuro y hay que pensar en el largo plazo», advirtió.

El nuevo modelo de tienda ya se está extendiendo tras su presentación el pasado mes de diciembre, con más espacio para fruta y verdura, además de una mayor superficie para la zona de horno y pescadería, en la que Roig enfatizó que se garantizará que no haya agua en el suelo. Por otra parte, ya se ha puesto en marcha en cinco centros y se está formado al personal para ofrecer jamón e ibéricos al corte a cuchillo. Igualmente, se cambiará la carnicería por unos servicios de 'punto de acabado' en carnes. En ellos, los compradores cogerán del lineal el producto empaquetado y podrán pedirle al personal de Mercadona el corte que prefieran.

Ajustes de temperatura

El presidente de la compañía enfatizó especialmente el hecho de que se subirá la temperatura en los establecimientos. El empresario reconoció que, en ocasiones, los clientes pasan frío, por lo que se van a ajustar los sistemas de aire acondicionado, además de tapar los congeladores, con el correspondiente ahorro de energía. Por otra parte, se quiere dar más calidez a la zona de perfumería, para hacerla menos impersonal.

Ya en el conjunto del muestrario, la cadena ha dado de alta 300 nuevos productos y se han mejorado otros 350. Entre los ejemplos que puso Roig está el pollo asado troceado, la salsa de mango, el sirope de ágade, el ajo negro, la pizza sin gluten ni lactosa, la semilla de chía (de la que especificó que se vende tres por tienda al día), la semilla de lino (de la que se compra dos por tienda y día) o los 'crakers' de espelta, con una demanda de seis unidades diarias por tienda. También ha destacado la salida de productos novedosos como el edamame, el kale y té chai, entre otros.

Por otra parte, la compañía continúa reproducido accidentes de seguridad alimentaria para contrastar que funcionan los sistemas de control. «Si el producto no está de 10 no se vende», señaló. Esto incluye a veces subir el precio, como en los sandwiches, que mejoraron calidad y precio, consiguiendo más ventas. Lo mismo ocurrió con la sal, que creció un 50%, al refinarla más. «Si se da calidad, el cliente compra», advirtió.