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El Puerto de Valencia, el más castigado por el conflicto

Los empresarios alertan de que la industria y el recinto del Grao son los grandes perjudicados por el desvío de buques y la caída de la productividad

I. HERRERO

Sábado, 25 de febrero 2017, 00:07

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El Puerto de Valencia está siendo el más castigado por el conflicto nacional de la estiba. Según su vicepresidente y presidente de la CEV, Salvador Navarro, la ralentización de los ritmos de trabajo se está cebando con el recinto del Grao, que ya ha sufrido el desvío de buques a otros puertos competidores, como el de Barcelona.

La orientación a los mercados exteriores de la Comunitat, segunda en el ranking exportador de España, convierte a las empresas valencianas en las grandes perjudicadas por las acciones de huelga encubierta de los estibadores y la ralentización de la carga y descarga que, según Navarro, supone una caída del 23% de la productividad media.

Además, el hecho de que el 50% de los tráficos del Puerto de Valencia corresponda al import-export, mientras Algeciras no llega al 10%, impacta de lleno en la economía de la Comunitat y en las cadenas de producción de las empresas que dependen de esos flujos comerciales.

Desde la CEV señalan que los sectores más sensibles al ineficiente funcionamiento de los puertos son, precisamente, los puntales de la economía valenciana, como el químico, el textil, la cerámica, la agroalimentación o la automoción, con Ford entre las más afectadas.

Navarro lamentó ayer que el Puerto y el sector industrial valenciano «estén siendo los paganos de un problema nacional que debe tener una solución nacional» y advirtió del riesgo de desvíos de tráficos e instalaciones a otros puertos competidores, que ya se beneficiaron de la crisis vivida el pasado verano.

El dirigente patronal también alertó de las «desastrosas consecuencias» para la economía valenciana del posible recrudecimiento del conflicto en los puertos valencianos tras la aprobación del decreto que acabará con este monopolio.

Para Navarro, «la liberalización del sector de la estiba es un proceso irreversible en un mercado global competitivo». Además, destacó que «reducirá de forma sustancial los altos costes salariales» de este colectivo que, en España, aglutinan el 53% de los costes totales frente al 39% de la media europea y, con ello, impulsará la capacidad productiva, la actividad económica y su impacto en el PIB nacional.

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