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La huelga encubierta de los estibadores obliga a desviar 12 barcos del Puerto de Valencia

La negociación en Madrid no impide que los trabajadores ralenticen su trabajo desde hace una semana y bajen la productividad un 35%

A. MOHORTE/E. RODRÍGUEZ

Miércoles, 22 de febrero 2017, 23:55

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Valencia. La amenaza de huelga en días alternos desde el 6 de marzo durante tres semanas por parte de los estibadores ya tiene su precuela en el Puerto de Valencia. Según denuncian fuentes portuarias, a pesar de no existir una convocatoria formal, la productividad se ha reducido en los últimos siete días de un 30 a un 35%. El método utilizado es la 'marcha lenta', que significa reducir el ritmo de trabajo para rebajar la actividad como arma de presión.

Desde las 20:00 horas del jueves, un total de 12 barcos han sido desviados al no poder ser asumidos por la infraestructura valenciana. Aunque otros puertos, como los de Alicante y Cádiz, también han visto reducida su marcha, el efecto no ha sido tan significativo como en el caso de Valencia.

Fuentes portuarias lamentan esta situación porque «barco que se pierde, barco que no vuelve». Además, los desvíos se han hecho hacia competidores directos del puerto valenciano, como son el italiano Gioia Tauro, el portugués Sine o el de Barcelona. Precisamente, las empresas no ocultan su malestar porque sea el valenciano el más afectado y temen que se la utilice como víctima propiciatoria en la negociación que se está haciendo en Madrid.

Negociación fallida

El Ministerio de Fomento aprobará la reforma de la estiba sin el pretendido consenso del sector si mantiene su intención de llevarlo al Consejo de Ministros el viernes, toda vez que la patronal y los sindicatos de estibadores han suspendido hasta el martes 28 de febrero las negociaciones que mantienen para la reestructuración del gremio.

El Real Decreto Ley se aprobará asimismo con una convocatoria de tres semanas de paros en los puertos a partir del próximo 6 de marzo, que los sindicatos ratificaron este miércoles. Antolín Goya, líder de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, principal sindicato de estibadores, aseguró al término de la reunión de ayer que, por el momento, «la situación actual es de bloqueo absoluto».

Por otra parte, los estibadores de Valencia se echaron ayer a la calle por el centro de la ciudad puño en alto y al grito de «ni un paso atrás». Acusaron al Gobierno de querer escudarse en la normativa comunitaria para eliminar puestos de trabajo y así beneficiar a las grandes compañías y fondos internacionales.

Por su parte, los dirigentes de los sindicatos mayoritarios respaldaron la huelga y califican de «burla» la actuación del Gobierno en lo que se refiere a las negociaciones del sector. Para Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV, aseguró que «el enfado de la estiba está justificado», a la par que reconoció la necesidad de buscar un acuerdo para que la profesión se adapte a la directiva europea.

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