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Á. M.
Miércoles, 7 de diciembre 2016, 23:53
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Valencia. La conselleria de Agricultura, Elena Cebrián, tiende puentes con los empresarios tras las tensiones por el nuevo plan de retorno de envases que ha impulsado el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro. El proyecto quiere obligar a comercios y supermercados a instalar y costear un sistema automatizado inédito en España, aunque de uso en otros países europeos.
La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha mostrado al presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, la disposición de la Generalitat a «dialogar» sobre mejoras en las tasas de reciclaje de residuos. Cebrián ha contestado por correo electrónico a la carta que González remitió el pasado 28 de noviembre a la conselleria sobre el controvertido plan de retorno de envases que plantea cargar los costes a los comercios y los supermercados. El paso se ha dado tras mantener ambos una conversación telefónica, en la que la responsable también de Medio Ambiente ha puesto de relieve la «disposición al diálogo» tanto de ella como del secretario autonómico del departamento, Julià Álvaro, impulsor del proyecto.
De este modo, Cebrián ha trasladado por escrito al presidente de Cierval la disposición del Consell a «mantener de nuevo una reunión con todas las entidades que lo consideren oportuno», en relación a la necesidad de poner en marcha medidas o actuaciones que contribuyan a mejorar las tasas de reciclaje en la Comunitat. Para ello, la consellera invita a González a concretar la fecha y hora del encuentro.
La titular de la conselleria ha enmarcado esta intención en los objetivos de la política de residuos del Gobierno autonómico que presentó en la reciente jornada 'Tornar el Casc 2.0' sobre el nuevo sistema que prevé implantar la Generalitat.
La entidad sin ánimo de lucro encargada de del reciclado de los envases en España, Ecoembres, estima que el sistema pasará una factura de 170 millones a las empresas. Según el borrador de la norma, los valencianos tendrán que abonar 10 céntimos más por cada envase al comprar un producto, que podrán recuperar al devolverlo. Por su parte, los comerciantes recibirán dos céntimos de bonificación en compensación por la medida, una cantidad que no cubre los gastos de la inversión que tendrán que realizar para poder llevarla a cabo.
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