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Álvaro Mohorte
Jueves, 30 de junio 2016, 20:35
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La falta de avances en la negociación del convenio de la estiba en el Puerto de Valencia empieza a hacerse notar. Este fin de semana, la infraestructura se quedará con menos de un 50% de su plantilla de estibadores al estar bloqueada la incorporación de sustitutos para el verano. Los sindicatos están utilizando las vacaciones del personal portuario como herramienta de presión, al haber bloqueado la apertura de la bolsa de trabajo hasta la consecución de un acuerdo con la patronal del sector.
Al iniciarse el próximo viernes el mes de julio, en el que se concentran las vacaciones de buena parte del personal, fuentes portuarias señalan que un 25% del personal estará de vacaciones y un 21% estará en jornadas de descanso, a lo que hay que sumar el 5% de absentismo habitual, una de las lacras en la actividad que denuncian las empresas vinculadas al negocio.
Desde mediados de junio se había logrado solventar las primeras incidencias por la falta de personal, ya que sólo un 10% de los trabajadores optan por ese primer periodo para su descanso veraniego. Al prolongarse en el tiempo esta situación de bloqueo de las sustituciones se entra en los meses donde resulta más complicado disimular las carencias, ya que más de un tercio del personal de la estiba necesita ser cubierto para satisfacer la demanda de trabajo.
De no hacerse, el puerto de Valencia tendría que renunciar a entre 350.000 a 400.000 contenedores entre julio y septiembre, que deberían desembarcarse en otros puertos. Esto significa renunciara un 13% del trafico anual que podría no volver, al optar las navieras por repetir en esos otros puertos que les han solventado el problema.
Aunque hace semanas que tanto empresas como sindicatos aseguraban estar próximos a un acuerdo, lo cierto es que no termina de fraguar. Las principales razones de esta demora es el reconocimiento de distintas actividades complementarias como propias de la estiba para blindar para los estibadores funciones que podría realizar personal ajeno a las labores portuarias.
Así, en pasadas negociaciones se les han atribuido, por ejemplo, la carga y descarga de automóviles, que hace años asumieron los estibadores para cubrir una merma de carga de trabajo y que antes hacían taxistas de Valencia a un coste mucho más bajo.
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