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Motorista sostiene el surtidor de gasolina de una estación de servicio.
La gasolina y la luz moderan la caída de la inflación al -0,8%

La gasolina y la luz moderan la caída de la inflación al -0,8%

Los precios en junio retroceden dos décimas menos que en mayo, aunque suman ya seis meses en negativo

David Valera

Miércoles, 29 de junio 2016, 09:19

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Los precios siguen en el proceso de moderar su caída y en junio se situaron en el -0,8% en tasa anual, lo que supone dos décimas menos que en mayo. Este mínimo repunte se debe a la subida del coste de los carburantes y de la electricidad, según el dato adelantado por el INE publicado hoy. En cualquier caso, la inflación suma ya seis meses en negativo y la última tasa positiva se produjo en julio del año pasado (0,1%) mientras que en el pasado diciembre se situó en el 0%.

En cualquier caso, si en unas semanas se confirma el dato de junio será el segundo mes consecutivo en el que la tasa se modera. El IPC alcanzó su tasa más negativa en abril de este año con un -1,1%. Desde entonces los precios han repuntado ya tres décimas hasta situarse en los niveles registrados en marzo.

A pesar de registrar prácticamente una tasa negativa en casi todos los meses del año el Gobierno insiste en que no hay riesgo de deflación. En este sentido argumenta que no se produce una caída generalizada de precios, sino que se reduce a la volatilidad de los precios del petróleo y la energía. Pese a todo, desde el Ministerio de Economía ya adelantaron que la inflación media en 2016 será negativa por tercer año consecutivo.

Más exportaciones

Asimismo, desde el Ejecutivo mantienen que los precios negativos permiten ganar poder adquisitivo a los trabajadores y pensionistas. Además, también consideran que es positiva para que las empresas españolas sean más competitivas en las exportaciones, sobre todo frente a países que también comparten el euro.

Por su parte, los sindicatos siempre han insistido en que los datos de la inflación ponen de manifiesto la debilidad de la recuperación. En su opinión, las tasas negativas demuestran que la crisis sigue enquistada y el crecimiento no ha llegado a las familias y los trabajadores. Para impulsar el consumo las centrales consideran indispensable dar un giro a la política económica que debe empezar por incrementar los salarios.

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