Borrar
Urgente La corrupción y la ley de Concordia tensan Les Corts
Christine Lagarde.
El FMI mejora la previsión de crecimiento de España para 2016 hasta el 2,7%

El FMI mejora la previsión de crecimiento de España para 2016 hasta el 2,7%

Aumenta en dos décimas su estimación para el presente ejercicio y en una su estimación para 2017

David Valera

Martes, 19 de enero 2016, 11:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El FMI ha revisado dos décimas al alza su previsión de crecimiento para España este año al situarla en el 2,7%. Un repunte respecto al 2,5% fijado en octubre que permite al organismo liderado por Christine Lagarde igualar la proyección de la Comisión Europea. Sin embargo, todavía dista de ser suficiente para alcanzar el 3% previsto por el Gobierno para 2016. En cualquier caso, la mejora del PIB contemplada en la actualización del informe sobre previsiones económicas globales del organismo, también se traslada al 2017, con un avance de una décima hasta el 2,3%. E incluso al pasado ejercicio con un incremento de otra décima hasta el 3,1% (el Gobierno espera el 3,2%).

El avance en la previsión de la economía española refleja que, de momento, la incertidumbre política no pesa en la evolución del PIB. Algo que, evidentemente, podría cambar si la situación se prolonga más en el tiempo con la convocatoria de nuevas elecciones. Así, el FMI considera que España sea la economía avanzada que más crezca este año, por encima de la media de la zona euro (1,7%) y de las grandes potencias europeas como Alemania (1,7%), Francia (1,3%) o Italia (1,3%) e incluso del Reino Unido (2,2%). Sólo EE UU se acerca a los números de España con una estimación de crecimiento del PIB del 2,6%.

Por otra parte, el informe advierte de que el crecimiento mundial se recuperará de manera más gradual de lo esperado. Así, las estimaciones actuales son de un incremento del 3,1% para 2015, de un 3,4% en 2016 (dos décimas menos que la anterior estimación) y un 3,6% en 2017 (con otro descenso de dos décimas respecto a las previsiones de octubre). Asimismo, el estudio contrasta la recuperación, aunque lenta, de las economías avanzadas con la desaceleración que todavía viven la mayoría de los países emergentes.

Y uno de los elementos claves de estos comportamientos está en el petróleo. El FMI recuerda que la caída de los precios del crudo está ejerciendo presión en los saldos fiscales de los exportadores de combustibles y está empañando sus perspectivas de crecimiento. Al mismo tiempo, beneficia a los países avanzados al apuntalar la demanda de los hogares y rebajando el costo comercial de la energía en los países importadores, donde los usuarios finales se benefician de este abaratamiento.

Con este escenario, el FMI prevé que las economías avanzadas continúen recuperándose en forma moderada y desigual y estima un avance del 2,1% frente al 1,9% de 2015. Por regiones, en la zona euro prevé que el fortalecimiento del consumo privado -estimulado por el abaratamiento del petróleo y las condiciones financieras favorable- está compensando el debilitamiento de las exportaciones.

Los problemas de China

Por su parte, el crecimiento de las economías de mercados emergentes aumentará del 4% en 2015 -el nivel más bajo desde 2008- al 4,3% y 4,7% en 2016 y 2017, respectivamente. En concreto, el FMI prevé que el crecimiento en China disminuya del 6,6% en 2015 al 6,3% en 2016 y al 6% en 2017 debido a un crecimiento más bajo de la inversión a medida que la economía continúa reequilibrándose. Rusia seguirá en recesión con una caída del 1% y deberá esperar a 2017 para lograr un crecimiento de su PIB un 1%. La proyección sobre América Latina y el Caribe apunta a que el PIB se contraerá también en 2016 (-0,3%), aunque a una tasa más baja que en 2015, lastrado por crisis de Brasil, cuya economía caerá un 3,5% en 2016.

En cuanto a los riesgos para la economía global que el Fondo señala se encuentra una desaceleración más marcada de lo esperado de China, con mayores efectos de contagio internacionales por la vía del comercio, los precios de las materias primas y la confianza. También los efectos adversos en los balances de las empresas y dificultades de financiamiento relacionadas con una nueva apreciación del dólar y unas condiciones mundiales de financiación más restrictivas a medida que EE UU retire su política de estímulos. Y por último, una escalada de las tensiones geopolíticas en ciertas regiones que provoquen trastornos comerciales o financieros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios