La heredera pasa al mando

Los grandes proyectos superan a sus impulsores. Héctor Colonques, miembro del equipo fundador de Porcelanosa y actual presidente de Porcelanosa Grupo, demuestra que lo sabe y ha aceptado que su cuarta hija, Anna Colonques García-Planas asuma mando en plaza en las principales empresas del grupo. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) ha estado salpicado durante toda la semana de la incorporación como apoderada de la directiva en más de una veintena de sociedades.

Entre estas se incluyen los estandartes de la empresa, las azulejeras Porcelanosa SA y Venis SA, además de las otras seis de mayor tamaño: Gama-Decor, dedicada al mobiliario de cocinas y baños; System-Pool, para sanitarios y lavabos; Noken, especializada en grifería y sanitarios de vanguardia; Butech, dedicada a los materiales de construcción; lAntic Colonial, especializa en piedra y madera para el hogar; y Urbatek, de azulejos en gres porcelánico de alto rendimiento.

En el entorno de la empresa se asegura que, inicialmente, Héctor Colonques tenía sus reservas ante la posibilidad de que una de sus hijas entrara a llevar el día a día de la empresa, pero tuvo que ser convencido por sus socios para que lo aceptara. Hasta el momento, Anna Colonques formaba parte desde 2006 del consejo de Mosel Internacional, la patrimonial que preside su padre y se reparte con la de su hermano gemelo Manuel Colonques (Ermita 61) la mitad del accionariado del grupo. El resto de la empesa es propiedad de la familia Soriano Manzanet a través de la sociedad Sorman, que gestionan Sonia Soriano y su marido Juan Casterá, mientras que la hija mayor de José Soriano, María José Soriano, figura como consejera delegada de Porcelanosa SA y su esposo Silvestre Segarra como director general y vicepresidente ejecutivo de la empresa.

La trayectoria de Anna Colonques ha venido marcada hasta ahora por la discreción. Mientras que otros miembros de la familia han heredado la concepción más mediática de la relevancia social, son muy escasas sus apariciones públicas y los principales hitos de su vida personal los ha compartido sólo con los más allegados. Este fue el caso de su boda en 2008 con Manuel Rubert en la localidad valenciana de El Puig. Él, también vinculado familiarmente al negocio azulejero al ser propietarios de la firma Natucer de Onda, también trabaja en Porcelanosa.

A sus 33 años, Anna Colonques ha tomado el relevo en el departamento financiero de las sociedades del grupo a Manuel Diago, que hasta ahora formaba equipo con José Meseguer y Manuel Mezquita, los otros dos integrantes del círculo ejecutivo de la empresa. El currículum de la hija de Héctor Colonques evidencia que entre sus méritos se cuenta con algo más que el apellido. Formada en gestión financiera en la escuela de negocios Esade, en 2006 entró a formar parte del equipo de la consultora inmobiliaria CBRE, de la que pasó a ser analista en la consultora Deloitte por tres años y gestora en el banco de Sabadell por dos años. Este último paso ya la aproximó al negocio familiar, ya que su padre es consejero de la entidad como ya lo había sido el padre de su madre, empresario textil catalán.

Su entrada a Porcelanosa no se producirá hasta 2012, donde asumió las funciones del histórico ejecutivo del grupo Francisco Ramos ante su jubilación, como señala el libro El imperio Porcelanosa, realizado por Ángel Álvarez, y que ha contado con la colaboración de las tres familias para su elaboración.

Aunque sus hermanos mayores también trabajan en la empresa, lo hacen en áreas menos troncales. Así, la mayor, Cristina Colonques es la directora de Comunicación Corporativa y de marketing de la empresa; Héctor Colonques hijo trabaja en Shanghai, desde donde supervisa la expansión en Asia, y José María Colonques es el responsable de la distribuidora comercial de la empresa en Valencia. Novocer.