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Juan Roig, durante la inauguración de Marina de Empresas.
La fórmula más personal de Juan Roig

La fórmula más personal de Juan Roig

El presidente de Mercadona destina 36 millones al mecenazgo, sin priorizar el que da beneficios fiscales

Álvaro Mohorte

Miércoles, 4 de noviembre 2015, 20:47

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"Hay que dar para poder recibir". El presidente de Mercadona, Juan Roig, lo tiene claro y repite esta máxima siempre que tiene ocasión. La última vez fue en la inauguración de la Marina de Empresas, el complejo que reúne ante la dársena del puerto de Valencia tres de sus proyectos más relevantes, al margen de Mercadona: la escuela de negocios Edem, la aceleradora de empresas Lanzadera y la sede de su sociedad de inversión Angels.

A diferencia de otras grandes fortunas, que articulan su mecenazgo y compromiso social por medio de fundaciones de diverso tipo, Roig entiende el compromiso con su entorno de un modo diferente. De hecho, sólo cuenta con una entidad convencional, la Fundación Trinidad Alfonso, dedicada a la difusión del deporte y con la que patrocina carreras populares o el propio proyecto FER (Foment dEsportistes amb Reptes), para deportistas de elite sin importar la disciplina ni si están afectados por una discapacidad.

Millonarios, comprometido pero convencionales

  • La lista Forbes de las principales fortunas del mundo ha situado por primera vez a un español disputando su puesto de cabeza. Este hombre es Amancio Ortega, fundador del Grupo Inditex y, pocas hora antes de que se conociera su condición de hombre más rico del mundo, donante de 17 millones de euros en equipamientos a la sanidad pública gallega por medio de la fundación que lleva su nombre y canaliza en solitario su obra social.

  • Hace un año ya hizo un gesto del mismo cariz, donando 20 millones de euros a la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) y a Caritas, con la que ya colaboró en 2012. Sin embargo, su fundación, nacida en 2001, cuenta con cuatro ramas la cultural educativa, la de infancia y juventud, la de apoyo institucional y la destinada a sociedad/persona. Por proyectos, estos se dividen entre educativos, financiando estudios de bachillerato en EE UU y Canadá, de innovación pedagógica, el Centro Tecnológico de Formación sanitaria de A Coruña, el proyecto de formación de técnicas agrícolas y el centro tecnológico de Arteixo; y de tipo social, como los que se refieren a equipamientos oncológicos, la institución benéfico social Padre Rubinos, Escuelas Infantiles, Proyecto Hombre, Caritas y el Banco de Alimentos.

  • El tercer hombre más rico de España, Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, heredó de su padre la fundación que lleva el nombre de ambos. En su caso, la entidad cuenta con una rama que apadrina la formación de dirigentes, emprendedores e investigadores, además de organizar conferencias y encuentros, conceder becas y desarrollar programas específicos sobre historia, salud o difusión del conocimiento.

Aunque él es una pieza clave en la escuela de negocios de la Fundación Edem, entidad también sin ánimo de lucro, esta cuenta con la participación como miembros de casi 70 empresas y el presidente de Mercadona figura como vicepresidente del consejo rector. Y es que la idea de retornar a la sociedad como mecenas lo que ha recibido de ella no se limita a lo que pueda reportarle beneficios fiscales.

Así se demuestra con su participación económica a título personal en el Valencia Basket, del que es su principal accionista y bastión económico, sacándolo en no pocas ocasiones de complejos atolladeros económicos. Sin embargo, el caso más particular es el de que tiene que ver con el estímulo del espíritu emprendedor y la generación de nuevas empresas innovadoras, aunque su dinero podría ser más rentable en otras inversiones.

Lanzadera nació hace tres años y edición tras edición ha ido elevando el número de proyectos a los que ha dado cobijo, asesoramiento y formación a sus responsables y, lo que resulta una diferencia clave con otros proyectos de carácter similar, préstamos a los que sólo se está obligado a devolver si la empresa generada puede asumir el pago de esta deuda. "A los participantes se les establece un calendario de disposiciones, en función del cumplimiento de determinado hitos en el desarrollo de la empresa y si el pago de la deuda no compromete la correcta evolución del plan de negocio. El dinero no tiene que ser un problema", apunta un portavoz de Lanzadera. Al contrario que otras aceleradoras, si el emprendedor no puede devolver el dinero, los responsables de Lanzadera son conscientes de que se ha perdido y punto. Y eso que los préstamos por proyecto pueden alcanzar hasta los 200.000 euros.

Además, una vez devuelto el préstamo, Lanzadera no obliga a los emprendedores a quedar encadenados a ella con una participación de sus empresas. De hecho, el vehículo de inversión que capitanea Juan Roig y para el que capta inversores, Angels Capital, entra en la ronda de inversores como uno más de los aspirantes.

El pasado año, el presidente de Mercadona invirtió en mecenazgo 36 millones de euros, un 30% más que en 2013. De este dinero, 16 millones fueron destinados a sufragar actividades deportivas y 20 millones a iniciativas de impulso del emprendedurismo y para la financiación de proyectos, con devolución sólo en caso de éxito.

A modo de declaración de principios, el saluda de Juan Roig en la página web de Lanzadera explica con sus propias palabras esta actitud y llama a otras personas a seguir su ejemplo: "es responsabilidad de todos los miembros de la sociedad participar en el bienestar a través de la conservación, creación y multiplicación de la riqueza, consiguiendo con ello, además, que esta solidaridad productiva contribuya a que la sociedad se sienta orgullosa del esfuerzo emprendedor de sus empresarios."

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