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Valencia se convierte en clúster de las aceleradoras

Valencia se convierte en clúster de las aceleradoras

Durante los últimos cinco años han surgido en la ciudad cerca de una decena de sociedades de impulso a emprendedores tecnológicos e industriales

PPLL

Sábado, 27 de junio 2015, 00:02

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Valencia se ha puesto a la cabeza de sociedades dedicadas a la aceleración de empresas. Sólo en Valencia se concentran tres de las más importantes aceleradoras de empresas, compañías dedicadas a impulsar proyectos empresariales tecnológicos e industriales. Y en sólo cinco años este sistema de inversión empresarial se ha consolidado de manera significativa en la región.

Ya existen siete sólo en la ciudad: Business Booster, Plug&Play, Valencian Global, Social Nest, Lanzadera, Demium (anterior Momentum) y Climate-KIC. «Comparativamente, Valencia ha destacado proporcionalmente respecto a Madrid y Barcelona, atendiendo al tamaño y movimientos económicos que se generan en estas ciudades», según apunta Tomás Guillén, presidente de Big Ban angels, la asociación de 'business angels', aceleradoras y 'family office' que se creó en Valencia con la nomenclatura de CVBan y que ahora tiene una relevancia nacional e internacional incluso.

Para que esta consolidación se produjese previamente en Valencia ya existía el caldo de cultivo apropiado en el que estas iniciativas germinasen. «Nuestra asociación nació en 2008 para propiciar el ecosistema necesario. Y se activó más significativamente en 2010, cuando entraron los inversores para mover todos los proyectos», explica Guillén.

Y es que las aceleradoras necesitan ese ecosistema de inversores, mentores, espacios de 'coworking' (oficinas compartidas) e incubadoras (dónde se dan forma a los proyectos empresariales) porque de otro modo las inversiones no acaban de funcionar. Sin este tejido crear una aceleradora puede ser contraproducente. «La aceleración es el medio para que un 'business angel', un inversor privado, pueda llegar a invertir en empresas tecnológicas de nueva creación. Y aquí en Valencia la infraestructura ya estaba montada, por lo que los proyectos que quieren ser acelerados ya tienen el camino hecho para que les llegaran las inversiones», explica Guillén.

Juan Roig se unió al impulso del emprendimiento en 2013 con su Lanzadera. Y constituye una excepción, porque no hay una tendencia entre los empresarios consolidados valencianos de fomentar aceleradoras. Las iniciativas surgen por parte de emprendedores e inversores que buscan proyectos para el tejido productivo del futuro.

Estas sociedades organizan programas para empresas innovadoras ('startups') en una fase inicial. Suelen proporcionar a los emprendedores un espacio compartido de trabajo, acceso a mentores, una pequeña aportación inicial de capital y la oportunidad de presentarse tras este periodo ante inversores, 'business angels' y capital riesgo, en los 'Días del Inversor'. Según la aceleradora y el proyecto las valencianas invierten entre 3.000 y 8.000 euros y hasta entre 40.000 y 500.000 euros por proyecto, que aportan otras aceleradoras como Lanzadera, Business Booster y Plug&Play.

Normalmente la inversión en empresas aceleradas es a través de recursos y equipos, financiación competitiva o participación en la nueva empresa, así como acuerdos de co-inversión con fondos o bancos.

Algunas acuden a Big Ban porque consigue poner sobre la mesa más de 130 inversores, 'business angels' que suelen ser de difícil acceso. Pero también se presentan estos proyectos a una ronda de inversión posterior para un acceso más amplio de inversores.

Sólo una, Business Booster, la primera que se creó en la Comunitat Valenciana, tiene su propio fondo. El retorno de la inversión de las empresas que funcionan, según la más veterana de estas aceleradoras, rondaría 10 veces la inversión inicial. Sin embargo, la mayoría de ellas todavía desconocen la rentabilidad de los proyectos que aceleran.

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