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La antigua sede del Colegio de Abogados de Valencia, en 1990.:: lloret
Los colegios profesionales reviven 600  años de historia

Los colegios profesionales reviven 600 años de historia

Las instituciones que agrupan a los farmacéuticos, los notarios y los médicos son las más antiguas de Valencia y se remontan incluso a la conquista de Jaume I. Su importancia ha perdurado a lo largo de los siglos y se mantiene en la actualidad

PPLL

Sábado, 27 de junio 2015, 00:02

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Un abogado que quiera ejercer su profesión, un farmacéutico que abra una botica o un arquitecto que vaya a visar sus proyectos necesita estar colegiado. Hay colegios profesionales que existen desde hace siglos, y actualmente una gran parte de las trabajos solamente pueden ejercerse si se está colegiado. En Valencia hay más de 40 colegios oficiales, algunos provinciales, otros autonómicos. Varios con mucho peso en la sociedad.

El Colegio de Farmacéuticos de Valencia, tal y como se explica en su página web, es el más antiguo del mundo. Fue constituido el 20 de marzo de 1441 y su fundación fue otorgada por doña María de Aragón y Sicilia, esposa de Alfonso el Magnánimo. Los boticarios valencianos celebraron el 22 de diciembre de 1443 su primer Capítulo de elección de rectores en la que entonces era su sede, ubicada en la capilla del Monasterio de Santa María Magdalena, movidos por la devoción que profesaban a esta Virgen, que fue proclamada patrona del colegio. Fue el de Valencia el primero en establecer la colegiación obligatoria, previa al ejercicio profesional, y en regular el establecimiento de nuevas farmacias. La jurisdicción del colegio valenciano llegó a alcanzar a todo el Reino. Fue además el primero de la Corona de Aragón en disponer de una Concordia Farmacéutica para la elaboración y valoración de los medicamentos compuestos, y le cabe el honor de elaborar la primera Farmacopea Oficial Española. A mediados del siglo XX cumplió 500 años de vida.

Más antiguos incluso son los orígenes del Colegio de Médicos de Valencia. Según el libro que escribió el catedrático de la historia de la medicina, el profesor José María López Piñero, la primera regulación normativa del oficio médico data de 1329, cuando el texto Els Furs -la carta magna de costumbres y leyes de los valencianos- de Alfonso IV el Benigno creó en el Reino de Valencia la primera organización médica de todos los dominios hispánicos.

En el siglo siguiente, en 1433, se crea el Colegio de Cirujanos de Valencia, donde ya médicos de renombrado prestigio constituían el tribunal de 'examinadors' que concedía las licencias de médico y cirujano. Pocos años después, en 1499, al crearse la Universitat de València se incorpora a ella el 'Estudi' como 'Cadira de Cirugía' y desde el año 1501 se encargó no solamente de la formación de los cirujanos, sino también de la enseñanza quirúrgica a los médicos, situación que contrastaba con la completa separación entre ambas vertientes de la profesión médica en el resto de Europa.

En 1707 el Decreto de Nueva Planta derogó la organización foral valenciana y con él la concesión de la licencia pasó a depender del Tribunal del Protomedicato. No obstante, en 1715 el Colegio de Cirujanos de Valencia fue ratificado y hasta 1829 continuó controlando la profesión. Numerosas asociaciones médicas nacieron en la España liberal del siglo XIX y desaparecieron en poco tiempo. Frente a ellas, el Instituto Médico Valenciano, fundada en 1841, dio una vez más ejemplo del movimiento profesional valenciano con su continuidad y su importante labor durante medio siglo que le convirtió en el colectivo médico español de mayor relieve.

Una de las principales aportaciones del Instituto en el campo de la medicina preventiva fue la creación de una Comisión Central de Vacunación fundada en 1851. Durante la segunda mitad del siglo pasado fue el principal centro de difusión de la vacuna antivírica en Valencia y el resto de España, llegándose a encargar de vacunar al ejército y la familia real. En 1893 el Instituto Médico Valenciano y la Asociación Médico-Farmacéutica decidieron fusionarse, una trayectoria que culminaría con la constitución del Colegio Oficial de Médicos de Valencia en 1898.

Archivo notarial único

Habría que remontarse al 1238, coincidiendo prácticamente con la conquista del Reino, cuando se encontraron las primeras disposiciones sobre notarios valencianos. El Colegio Notarial de Valencia se halla documentado de forma ininterrumpida desde 1283, lo que lo convierte en el más antiguo de España. En el colegio del Corpus Christi, conocido como del Patriarca, se guardan casi 30.000 documentos notariales desde 1300 hasta finales del siglo XIX, un archivo único en Europa. La relación del Corpus con el Colegio Notarial fue muy estrecha.

Su ámbito territorial, coincidente con el de la Comunitat Valenciana, comprende 343 notarías demarcadas (122 en la provincia de Alicante, de ellas 34 de primera, 51 de segunda y 37 de tercera; 47 en la provincia de Castellón, de las que 12 son de primera, 17 de segunda y 18 de tercera; y 174 en la de Valencia, 55 de primera, 67 de segunda y 52 de primera).

La actual sede colegial, en la calle Pascual y Genís, 21, fue edificada en 1883 sobre un solar adquirido a tal efecto, sin más interrupción que su incautación temporal durante la Guerra Civil.

En el año 2009 se conmemoró el 250 aniversario de la fundación del Colegio de Abogados de Valencia, que fue creado en asamblea general en 1759, debido a las gestiones de José Berní Catalá. Era un conocido escritor y abogado valenciano, que actuaba también en los tribunales de Madrid y al que se considera el verdadero fundador del Colegio de Abogados de Valencia. Fue aprobado por parte del Consejo de Castilla en un decreto firmado en 1761 y la real provisión de Carlos III de 6 de enero de 1762. Desde 1921 tuvo el local social en el antiguo Palacio de Justicia, hoy sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Fue en 1927 cuando se crearon los colegios de arquitectos en España sobre la base de las sociedades que existían hasta aquel momento, constituidos ya con el Gobierno de la Segunda República en 1931. Durante estos años, los seis colegios iniciales han dado lugar a los veintiséis actuales, mientras que los casi mil arquitectos de entonces hoy están cerca de cincuenta mil.

Mucho más recientes son otros colegios profesionales que tienen un peso específico en la actualidad, como el Colegio de Ingenieros Industriales. La constitución de esta institución arranca en 1949, pero no fue hasta 1950 cuando se crean los primeros colegios del ramo en España. El 10 de noviembre de ese año se celebra la junta general que constituye el organismo valenciano. Este colegio se ha destacado por una actividad muy intensa y no se entiende el lobby Ferrmed, que lucha por la puesta en marcha del corredor ferroviario mediterráneo, sin la aportación inicial del colegio de ingenieros. Los peritos, por su parte, se agruparon en torno a un colegio unos años después, en 1958.

El Colegio de Economistas se funda en 1971. En aquel momento se constituyó con un número testimonial de colegiados, apenas un centenar. Actualmente son más de 3.900 economistas los que forman parte de la institución, una corporación de derecho público y con personalidad jurídica propia. En el caso de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, en 1951 desaparecen los colegios de corredores de fincas, creados unos años antes, y sus miembros se integran en la nueva estructura colegial.

La institución recuerda cómo en octubre de 1957 actuaron rápidamente durante las inundaciones que asolaron buena parte de la ciudad de Valencia y su área limítrofe, auxiliando a las víctimas y colaborando en proporcionar techo a los damnificados. Aquella entrega supuso que, años más tarde, por acuerdo plenario del Ayuntamiento de Valencia de fecha de 5 de febrero de 1965 se concediera al colegio la 'medalla de gratitud'.

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