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Bankia pide flexibilidad horaria tras cumplir tres años como entidad rescatada

Goirigolzarri aumenta la rentabilidad y la eficiencia de la entidad que obligó a España a pedir ayudar a la UE

Amparo Estrada

Martes, 26 de mayo 2015, 00:14

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Hace tres años, el 25 de mayo de 2012, el Consejo de Administración del grupo BFA-Bankia pidió al Estado el mayor rescate financiero público de la historia de España: 19.000 millones de euros. El plan de saneamiento y recapitalización presentado por el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, tras una revisión en profundidad de las cuentas del banco en 2011, llegaba a la conclusión de que Bankia necesitaba 12.745 millones de euros para cumplir con los requerimientos de provisiones y capital por el riesgo inmobiliario exigidos en los dos decretos Guindos de saneamiento financiero y que su matriz BFA requería a su vez otra recapitalización por la mala valoración de Bankia en sus libros. La petición superó todas las previsiones que se habían hecho, en especial las del Gobierno, y obligó a que España tuviera que recurrir al rescate europeo. Un préstamo de 41.300 millones para sanear al sector financiero. La UE impuso duras condiciones de reeestructuración en las entidades intervenidas y colocó a nuestro país bajo la vigilancia de la troika. España ya ha salido del programa de asistencia financiera y ha devuelto en dos pagos adelantados 2.800 millones de ese préstamo, que también se utilizó para recapitalizar a Catalunya Caixa y a Nocavacaixagalicia. El rescate de Bankia y de las otras entidades financieras tuvo un impacto negativo para la economía española en otros aspectos; por ejemplo, incrementó la prima de riesgo española, según reconoció el Fondo Monetario Internacional.

En total, se inyectaron 22.424 millones de euros de dinero público en BFA-Bankia (en 2010 ya había recibido ayudas del FROB). De ellos, el Estado ha obtenido, por el momento, 1.300 millones de euros con la privatización del 7,5% de Bankia el año pasado. En la actualidad, posee alrededor del 62% del capital, pero venderlo no le da para recuperar todo el dinero. Por lo menos en estos momentos, ya que el valor en bolsa de ese porcentaje al cierre del mercado de ayer estaba en torno a 8.400 millones. De hecho, eso es lo que está retrasando la segunda venta parcial de la entidad. El Estado quiere esperar hasta que la cotización supere, como mínimo, el nivel de la primera privatización. Y la cotización actual está muy por debajo de aquella (ayer cerró a 1,18 euros frente a los 1,5 de la primera venta). En realidad, a las arcas públicas no han llegado tampoco los 1.300 millones, que se encuentran embalsados en BFA hasta que esta entidad apruebe repartir dividendo a su accionista: el FROB.

Bankia ha reducido su plantilla y el número de oficinas en un tercio aproximadamente, por aplicación del plan de reestructuración impuesto por Europa, pero también ha puesto en marcha un plan estratégico 2012-2015 que le ha llevado a recuperar la senda de los beneficios (747 millones de euros en 2014, un 83,3% más que en el ejercicio anterior) y a abonar este año dividendo por primera vez.

Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que el aumento de los ingresos de la entidad debe provenir del aumento del crédito (en los primeros cuatro meses de este año los créditos concedidos por Bankia a empresas y hogares han aumentado un 41% hasta alcanzar 5.520 millones de euros ) y de mejorar la eficiencia para lograr una rentabilidad sobre fondos propios del 10% a finales de este año. Al cierre de 2014, esa rentabilidad se situó en el 8,6% (ROE) y su ratio de eficiencia era del 43,7% frente al 63% de 2012 -para ingresar 100 euros tenía que gastar 43,7 euros el año pasado frente a los 63 de hace tres años-.

En su búsqueda de una mayor eficiencia, Goirigolzarri ha apostado por flexibilizar el horario de trabajo y dar más servicio por las tardes, lo que puede acabar provocando un conflicto laboral. «No se trata de trabajar más horas, sino de adaptarnos a los tiempos nuevos. Si no lo hacemos nosotros, lo harán otros jugadores, y ya no hablaremos de adaptación de horarios, sino de puestos de trabajo», advirtió el presidente de Bankia hace unas semanas. Por lo pronto, las oficinas ágiles de Bankia ya abren hasta las seis de la tarde.

Mientras, las demandas contra Bankia por su salida a bolsa se siguen acumulando en los tribunales y el banco está perdiendo el 85% de los pleitos. Para hacer frente a las responsabilidades económicas por estas demandas, el grupo BFA-Bankia ha realizado provisiones por 780 millones de euros en los resultados de 2014. La entidad también ha tenido que afrontar las reclamaciones de los afectados por la comercialización de las preferentes. Al arbitraje acudieron 182.951 clientes perjudicados, el 77% del total de afectados, y el 75% obtuvo un laudo favorable.

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