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América, América

El presidente de AVA ensalza la agricultura de California y la pone de ejemplo de lo que podría ser el campo valenciano

V. LLADRÓ

Domingo, 21 de diciembre 2014, 23:38

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Al igual que en la gran película de Elia Kazan 'América, América', Cristóbal Aguado, presidente de AVA, habla del sueño americano como lo que es y ha podido comprobar en directo: una tierra de promisión que, al menos en el plano agrario, cumple con creces las mejores expectativas de los emprendedores y en la que se aprecia, al comparar con lo que impera por aquí, que salimos perdiendo por goleada.

California es la parte de EE UU más parecida a lo que tenemos por tierras valencianas en lo geográfico y en cuanto a producciones y por ello ha organizado AVA un viaje profesional en el que han participado algunas decenas de agricultores, ávidos de conocer en persona cómo es su boyante citricultura, hasta dónde llega su liderazgo en almendras y nueces, qué sistemas de producción y comercialización predominan, cuál es la estructura de la propiedad, o comprobar que dispone de avanzadísimos centros de investigación que sustentan un liderazgo empresarial indiscutible.

El resultado es de rendida admiración, como no cabía otra cosa. De sana envidia. Cuentan y no paran. Y no sólo por lo grande que es todo y la eficacia que se despliega en cada paso, sino porque se palpan unas condiciones 'ambientales' que permiten que todo ello sea así. Y por 'ambientales' no entendamos solo en este caso lo meteorológico u orográfico, sino el clima social y político, sin resquicio para pasarse el tiempo debatiendo y poniendo en duda si la agricultura es o no importante y qué se querrá ser de mayor, como tanto ocurre por estos pagos.

Allí se tiene sin duda por muy importante el sector agrario, porque lo es y porque a todos los niveles hacen que lo sea. Y no se pierden en disquisiciones sobre si la agricultura ha de ser de países terceros y deberían imperar los servicios o cosas así, sino que van al grano, lo que consiste en mantener el principio de no perder oportunidades y aprovecharlas al máximo, todas sin cesar, como único modo de estar en la punta de lanza y dominar el mercado.

Cómo si no iba a ser California líder mundial de producción y exportación de frutos secos, de qué iba a vender almendras y nueces en la misma España, donde los almendros y los nogales todavía parecen recluídos en bancales marginales que se abandonan y van convirtiéndose en bosques que a menudo se incendian. No se podría explicar de otra forma que la agricultura californiana sea líder naranjera en los Estados Unidos, destinando mayoritariamente la producción al consumo en fresco, como fruta, al igual que ocurre en la Comunitart Valenciana y el resto del sector citrícola de España, que, por cierto, sigue ostentando, a pesar de todo, el primer puesto mundial de exportación en fresco.

Aguado aprovechó días atrás su habitual convocatoria de final de año para unir su resumen del fatal ejercicio agrícola valenciano que acaba con los grandes avances que, junto al resto de la comitiva de AVA, ha visto en California.

Entre los más destacados ejemplos que citó cabe reseñar la dimensión de las explotaciones, que permiten máxima mecanización y por tanto máximo abaratamiento de costes; la utilización de las últimas variedades más competitivas en todos los cultivos; la disponibilidad de agua que llega a traerse con trasvases de cientos de kilómetros desde donde la hay en abundancia, con el fin de poder aprovechar las zonas de mejor clima y conseguir grandes producciones... Explicó que una sola empresa naranjera maneja la comercialización de un millón de toneladas en sus modernos almacenes de confección, lo que representa casi un tercio de la cosecha valenciana. La misma firma cultiva nada menos que 60.000 hectáreas con filas de árboles que llegan a 5 kilómetros.

Todo ello lo comparó Aguado con «la profusión de pequeños almacenes que tenemos nosotros en cada pueblo», costosos, infrautilizados y muchas veces poco útiles, así como la abundancia de «parcelitas» que conforman la mayor parte del campo valenciano y las continuas disputas e incertidumbres por el suministro del agua, escasa en unos sitikos y de sobra en otros.

También señaló el presidente de AVA que «en Estados Unidos tienen leyes modernas para favorecer su sector agrario, y se cumplen sus leyes; saben ser lobby, que nosotros no, y hemos visto grandes instalaciones de riego y de todo tipo al aire libre y nadie roba nada, mientras aquí nos lo desvalijan todo, hasta encerrado bajo siete llaves, y nadie hace nada; solo nos prometen cambios en el código penal y luego se olvidan de lo prometido, y así vamos».

Sin embargo Aguado hizo hincapié en que «en la Comunitat Valenciana tenemos mejor clima en general que en California, aquí hiela menos; por eso es más lastimoso que no sepamos capaces de aprovechar mejor tan vital circunstancia».

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