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JUAN CARLOS VILLENA
Sábado, 11 de noviembre 2017, 23:58
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valencia. A Txus Vidorreta le ha cambiado mucho la vida desde aquel lejano 20 de abril de 2005, la primera vez que el entonces Pamesa visitaba la pista del recién ascendido Lagun Aro Bilbao Basket. En La Casilla, lejos del glamour de Miribilla. Aquel equipo, que contaba en sus filas con Maluenda y un joven Javi Salgado, zarandeó por 78-69 a los valencianos, que agotaban los últimos estertores del proyecto dorado de los Oberto, Tomasevic y Rigaudeau. Lo que es la vida, aquella tarde en el centro de Bilbao el entrenador del Pamesa era Chechu Mulero tras el despido de Pablo Laso. Más de doce años después, el pucelano es el jefe de Vidorreta. Cosas del baloncesto. Será la octava vez que el de Indautxu se siente en el banquillo visitante del Bilbao Arena, tras debutar en ACB como entrenador del conjunto vasco. Lo hará, en otro giro del destino, frente a un Carles Duran que también se enfrenta al equipo que le dio su primera oportunidad en la Liga Endesa, tras el despido de Perasovic.
El partido será una prueba de carácter para el Valencia Basket. Las heridas del calendario y de la Euroliga es el peaje que pagan los grandes y el actual campeón liguero lo es. En envites así, a la vuelta de la esquina de otra semana con tres compromisos de máxima exigencia, no sólo se juega con baloncesto. Se juega con la cabeza. El porcentaje de opciones visitantes se comenzará a calibrar en el calentamiento, donde se sabrá si Van Rossom puede vestirse de corto. La predisposición del belga, tras su esguince de tobillo derecho frente al CSKA, es la de aguantar el dolor y jugar. De no hacerlo, un Vives tocado (está superando otro esguince sufrido en Estambul) se quedaría como único base del equipo. En un inicio de temporada plagado por las lesiones, el cuerpo técnico tiene en su carpeta todo un catálogo de 'parches' para distintas situaciones, como ya se ha comprobado con el gran nivel de Doornekamp en el puesto de alero para paliar las bajas de San Emeterio y Sastre. El cántabro, que comenzó su carrera en el puesto de uno, y Abalde, que ya ha tenido minutos esta temporada en algún partido, volverán a ser los elegidos en el caso de que el tobillo de Sam no responda.
El Bilbao Basket se presenta con resaca, después de enlazar dos derrotas esta semana en Miribilla, contra el Barcelona con un contundente 83-104, y asimilando la marcha de Tim Kempton, traspasado al Bnei Herzliya de Israel a petición del propio jugador, descontento con su rol en el equipo. El conjunto vasco aún no ha fichado sustituto con lo que Gladness, Vucetic y Hervelle son los únicos tres interiores con los que contará Duran. El gran peligro del Retabet es la pólvora exterior de Redivo, Todorovic, Mumbrú y Tabu.
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