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Abalde entra a canasta ante Edy Tavares. EFE
Valencia Basket - Real Madrid. Directo. Resultados. Crónica

Al campeón se le respeta

Los taronja dan su mejor versión con el regreso de Van Rossom, la mejora de Vives y la confirmación del buen momento de Dubljevic en la pista

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Martes, 20 de marzo 2018

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El Valencia Basket se encuentra con el Real Madrid, por primera vez en esta semana, en la Fonteta para el partido correspondiente a la jornada 27 de Euroliga a las 20:30 horas.

Un entrenamiento en su versión más extrema. Así es la Euroliga para los de Txus Vidorreta ahora que ya no tienen posibilidades de quedar entre los ocho mejores. Un entrenamiento para la Liga ACB que es el objetivo. Volvió Sam Van Rossom el domingo y en el último cuarto metió un magnífico triple, el belga está de vuelta. No está descartado San Emeterio pero tampoco totalmente recuperado. Estos partidos son prueba de fuego para Vives, Sergi García o Latavious Williams.

Sigue el partido en directo en lasprovincias.es.

LA PREVIA

El último tramo de la Euroliga se ha convertido en una piedra en el camino del Valencia Basket. El foco del equipo taronja está puesto, de forma clara, en la Liga Endesa. Es allí donde se juega lo que será el club la próxima temporada, si un integrante una vez más de la Copa de Europa o se ve obligado a volver a la Eurocup. Con el depósito de gasolina de varias piezas en reserva, el único aspecto positivo de los cuatro partidos continentales que tendrán que afrontar hasta el 6 de abril es que supondrá el mejor banco de pruebas para el grupo de jugadores que están buscando su mejor versión. Hoy, ante un Real Madrid que se está jugando ser cabeza de serie en el playoff de la Euroliga, los hombres de Vidorreta tendrán una nueva oportunidad, tras el horroroso partido disputado en Belgrado.

El orgullo del actual campeón de la ACB frente a un equipo que necesita seguir sumando para no ver peligrar su objetivo, que no es otro que la Final Four. El técnico taronja ya dejó claro, tras el triunfo del domingo ante el Iberostar Tenerife, que planteará la doble jornada de Euroliga de esta semana, el jueves el Valencia Basket juega en Desio frente al Armani Jeans, buscando de forma quirúrgica las rotaciones y el reparto de minutos. Desgastar a los jugadores más tocados a estas alturas de Euroliga es absurdo, al igual que lo sería no dar opciones a hombres como Sergi García o Latavious Williams. Lo que más urge es la situación del americano, que encara el final de marzo sin dar sensaciones de fiabilidad. El de Starkville necesita un partido donde demuestre que puede aportar en la rotación taronja cuando comience la defensa del título.

La gran noticia de Vidorreta en el periplo fallero ha sido la vuelta de Van Rossom. El belga demostró ante el Iberostar que está totalmente recuperado de la lesión y que, si no ocurre ningún contratiempo, tendrá el rol de base titular en pocos partidos. Con Vives sin encontrar aún las mejores sensaciones, esa pieza es clave. Por dentro, el reparto de minutos entre Dubljevic y Pleiss, hasta que Williams arranque, también debe ajustarse de forma milimétrica.

San Emeterio ha pasado de baja a duda, sus sensaciones en la sesión de tiro matinal serán claves, aunque la intención del cuerpo técnico es que viaje mañana a Italia con el equipo para probarse y, al regresar, decidir si está para volver a las pistas el domingo frente al Real Madrid en la ACB, en el que será el partido más importante de la semana. Laso tendrá la duda de Doncic hasta el calentamiento aunque el esloveno fue la gran novedad de la expedición blanca. Su ausencia la ha cubierto a la perfección Campazzo, que promedia 14,5 puntos, 7 asistencias y 27 de valoración en los últimos dos partidos de la Euroliga. En la primera vuelta, vencieron los madrileños por 91-72.

Al Valencia Basket se le respeta. El lema de una conocida serie de televisión se aplicó anoche en la Fonteta. Los taronjas no disputarán el playoff de la Euroliga, esa es una realidad objetiva sin discusión, pero ayer se marcaron un partidazo para reivindicar su derecho a soñar en la ACB, donde es el actual campeón. La victoria ante el Real Madrid fue incontestable, puesto que se fraguó desde el minuto uno al cuarenta. El mejor partido, de largo, de lo que va de temporada para los hombres de Vidorreta. Pero no sólo ganaron los valencianos por orgullo, que también, sino porque tuvieron, al fin, la aportación al primer nivel de sus bases. Algo fundamental para las aspiraciones de cualquier equipo de baloncesto, ya juegue en la NBA o en una categoría escolar. Sin bases no hay basket. Punto.

Van Rossom, en forma, es uno de los jugadores más desequilibrantes de la ACB en la creación de juego. El belga, menos de dos meses después de caer lesionado, se marcó un partidazo. Al nivel que dejó su listón cuando cayó ante el Khimki. Con el de Gante a un nivel superlativo, el campeón podrá defender su trono. Su energía conectó en el segundo cuarto la espina dorsal del Valencia Basket, que desde entonces no dejó de crecer hasta sumar una victoria que, por cierto, complica el objetivo del Real Madrid de acabar la Liga Regular entre los cuatro primeros. «¡Ganar aquí era una p... obligación!». El grito de Pablo Laso en el vestuario blanco se escuchó por todos los pasillos del anillo interior de la Fonteta. El domingo, en el Palacio de los Deportes, se vivirá una nueva entrega de un pulso cargado de piques en los últimos años.

Los regresos en el bando local fueron más importantes que la victoria. Mucho más. Al de Van Rossom se sumaron los de Sastre, Vives y Green. Los tres realizaron su mejor partido en lo que va de 2018. Poco a poco, paso a paso.

La puntilla del triunfo taronja fue el nivel sostenido de Dubljevic, que el domingo ante el Tenerife realizó un partido completo y que ayer, dos días después, repitió una actuación soberbia. El montenegrino comenzó marcando territorio ante Tavares, al que sacó del a zona con un triple y siete puntos consecutivos. Esa fue la base en la que amasaron los taronja las primeras ventajas importantes (14-7 tras triple de Rafa Martínez), aunque el Real Madrid avisó, al instante, de que el partido no iba a ser un paseo en barca, empatando el marcador con un fulminante parcial de 0-7 (14-14). Otros dos triples del Valencia Basket, el sello de ADN esta campaña, permitieron a los locales marcharse por delante al final del primer cuarto (22-21).

En el segundo llegó la irrupción de Van Rossom al partido, con siete puntos consecutivos que permitieron a su equipo ir aumentando de forma paulatina la máxima ventaja, hasta dejarla en diez en la horquilla que llegó desde el 36-26 al 42-32. El parcial final de 4-8 para los hombres de Laso dejó el partido abierto para la segunda parte, con un 46-40 en el marcador.

Valencia Basket

Abalde (5), Rafa Martínez (13), Sastre (11), Thomas (7), Dubljevic (17) -cinco titular- Van Rossom (10), Vives (6), Pleiss (14), Green (7) y Doornekamp (6)

96

-

88

Real Madrid

Campazzo (17), Carroll (9), Taylor (17), Randolph (6), Tavares (2) -cinco titular- Causeur (12), Randle (-), Rudy Fernández (8), Reyes (1), Ayón (2) y Thomkins (14)

  • PARCIALES: 22-21, 24-19 (46-40), 24-20 (70-60) y 26-28 (96-88)

  • ÁRBITROS: Pukl (POL), Gkontas (GRE) y Obrknezevic (SER). Sin eliminados

  • INCIDENCIAS: partidos correspondiente a la jornada 27 de la fase regular de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.020 espectadores

El Valencia Basket no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de tumbar al Real Madrid. Su parcial de 7-0 al inicio del tercer cuarto fue el mejor mensaje (53-40). Desde entonces, nunca peligró su victoria. El conjunto blanco apretó en defensa, hasta subir la tensión hasta el límite de provocar una técnica a Van Rossom... algo complicado de asumir con el nivel de protesta de Campazzo y Laso en pista. La técnica al belga no tuvo efecto en el marcador, puesto que el parcial desde entonces hasta el final del cuarto fue de 15-13, dejando la renta en un 70-60 antes de afrontar el tramo decisivo del partido.

El Real Madrid sacó las uñas con un 0-5 de inicio en el último cuarto (70-65) y Van Rossom volvió a la pista. Un triple de Sastre y otro de Pleiss, que anotó los dos que lanzó, volvieron a poner el partido donde le correspondía (78-69). A tres minutos del final, la renta del Valencia Basket seguía siendo de diez (85-75). Es decir, la subida de intensidad blanca en defensa nunca tuvo efecto en el marcador. El último triple taronja, de Sastre, sirvió para finiquitar una victoria que nunca peligró (91-80). El de anoche fue el mejor partido de la campaña de los taronja porque nunca bajaron el nivel del intensidad, en los 40 minutos.

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