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JUAN CARLOS VILLENA
Sábado, 30 de diciembre 2017, 00:30
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valencia. El telón del histórico 2017 para el Valencia Basket se bajará hoy en la Fonteta. El conjunto taronja cerrará frente al Joventut el año que siempre se escribirá en letras doradas de la hemeroteca al recordar el primer título de la ACB de los valencianos. Tras el triunfo del jueves ante el Panathinaikos, que cerró la dolorosa racha de derrotas en la Euroliga, el foco se centrará en la Liga Endesa, definiendo algo mejor lo que ha sido el año que deportivamente culmina hoy. El Valencia Basket de Vidorreta arrancará el 2018, si gana hoy al Joventut, en el mismo punto en el que arrancó el equipo de Pedro Martínez la final ante el Real Madrid, partiendo desde la segunda plaza a la espera de dar el zarpazo. Con el título de la Supercopa en el bolsillo, un triunfo ante la Penya, además de sellar el billete para la Copa, serviría para poner un notable alto al arranque en España en la actual temporada, con el único lunar de la derrota ante Estudiantes.
La ilusión por defender esa segunda plaza no debe hacer olvidar el duro presente físico. Ayer, cuando se disipó la euforia tras el triunfo en Euroliga, el panorama para los taronja un día antes de recibir al Joventut fue el de seis bajas por lesión confirmadas para la cita (Diot, Vives, San Emeterio, Sastre, García y Williams). Abalde, tras su brutal esfuerzo de disputar 21 minutos de máximo desgaste ante el Panathinaikos con 39 de fiebre, llegará mermado mientras que Dubljevic, que jugó con dolor ante los griegos, también. La rotación seguirá siendo limitada, donde Rudez tiene que dar un paso al frente. El croata no aprovechó su primera oportunidad, puesto que ante los griegos no sumó ni en ataque, ni en defensa, ni en la ayuda en el rebote (ninguna captura en 17 minutos para un alero de 208 centímetros). Los regresos de San Emeterio y Sastre no llegarán hasta la segunda quincena de enero, con lo que tiene que apretar los dientes en la pista para ganarse la renovación de un contrato que termina a finales del mismo mes.
El Joventut llega a la Fonteta con una irregularidad marcada por el 1-3 de su balance en los últimos cuatro partidos de la ACB y con la última derrota en casa ante el San Pablo Burgos, que se llevó al victoria de Badalona (81-88). Los hombres de Diego Ocampo no saben lo que es ganar esta temporada un partido como visitante en la Liga Endesa, donde han perdido sus cinco partidos, y en la Fonteta enlazan ocho derrotas consecutivas (el último triunfo llegó con el histórico 7 de 7 en triples de Jasaitis en diciembre de 2008). Dicho lo cual, bien hará el Valencia Basket en no fiarse de ninguno de esos datos y concentrarse en su mermada rotación.
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