Borrar
Urgente Detienen a una abuela y a su nieto menor de edad por traficar con drogas en la Ribera Baixa
Valencia Basket vs Unicaja, final de la Eurocup: En manos de la Fonteta

Valencia Basket vs Unicaja, final de la Eurocup: En manos de la Fonteta

El Valencia Basket busca ante el Unicaja su cuarto título europeo

las provincias

Miércoles, 5 de abril 2017, 00:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Valencia Basket se juega la posiblidad en la noche de hoy de cosechar un nuevo título europeo y conseguir también la clasificación para la máxima competición continental, la Euroliga.

La afición lleva preparando el decisivo partido desde la derrota del pasado viernes en el Carpena y se han desplazado a los aledaños de la Fonteta para dar apoyo a los suyos.

Los pronósticos se han cumplicado y ante la llegada de los pupilos de Pedro Martínez, el ambiente ha sido espectacular. Se ha colgado el cartel de no hay billetes y se prepará un gran mosaico con los colores regionales.

La Eurocup más dura de la historia pone esta noche su punto y final en la Fonteta. En un partido sin red. Decisivo. A la vieja usanza. Donde el que gane levantará la copa y el que pierda tendrá que pasar por la amargura de ver a su rival abrazar la gloria. No habrá que estar atentos al average, tan sólo al dígito final del marcador cuando suene la bocina del último cuarto. Sin conservantes ni colorantes. La salsa del encuentro es que uno de los dos equipos juega ante su público. Ante su gente. La gloria o la decepción será amplificada por ese aspecto. Las lágrimas, de alegría o de tristeza, tendrán una lupa de aumento puesto que 8.450 de los espectadores presentes en la Fonteta latirán por el Valencia Basket, soñando con repetir la fiesta de la ULEB Cup de 2003, cuando el Pamesa de Paco Olmos, que el lunes conquistó la Liga Mexicana, aupó al proyecto de Juan Roig al primer escalón europeo. Ese que catorce años después recuerda que el rey de la Eurocup se llama Valencia Basket. Los valencianos quieren acabar su reinado con el cuarto título... y centrarse en labrar un camino a largo plazo en la Euroliga. Ganado en la pista, como siempre se hizo en el deporte hasta que se inventaron las licencias por las que la mayoría suspiran. Atajos.

El duelo, se mire por donde se mire, es dramático. Dos equipos españoles, ambiciosos y con el mismo objetivo. De nada valen los fuegos fatuos de desviar la atención, señalando el recurso fácil del empresario que tiene muchos millones. Repasando el coste de las plantillas, empezando por el del primer entrenador, sería sonrojante poner la etiqueta de rico al equipo de naranja en el envite. La pista decidirá el equipo que se merece entrar en la próxima Euroliga, aunque el que pierda sabe que tendrá abierta la bala de la ACB. La plantilla del Valencia Basket espera la cita desde el viernes a las once de la noche. Si fuera por algunos, se habría disputado el sábado. El último tramo de la Eurocup está siendo durísimo para los taronja, que afrontan su noveno partido en el torneo en las últimas cinco semanas. La ventaja de jugarse el título ante su afición es lo que se ha ganado el equipo de Pedro Martínez al tener un camino más regular que el Unicaja. Ese premio, que se demostró como decisivo ante el Khimki y el Hapoel en cuartos y semifinales, hoy volverá a estar en la balanza. Si algo ha demostrado la caldera taronja es que también anota canastas. Vaya si las anota.

La gran novedad en los locales será la presencia de Antoine Diot. El francés se lesionó el 24 de febrero y ayer entrenó por primera vez con el equipo. Siempre tuvo en mente llegar a tiempo de disputar la final de la Eurocup. Es cierto que llega al límite y con un nivel de participación limitado, pero no lo es menos que permite al cuerpo técnico tener a once soldados con ficha profesional y no a diez. Un aspecto que puede tener su peso en oro en el caso de que el encuentro se complique por faltas o tiempo extra. El Unicaja llegó anoche a Valencia con Dejan Musli en la expedición. Joan Plaza sigue descartando al pívot para el partido... y desde el otro bando se sigue preparando la pizarra esperando que pueda volver en cualquier momento. Cada uno juega sus cartas. Es lícito.

El de hoy será el séptimo partido de la temporada entre ambos equipos, con un balance de 5-1 favorable a los valencianos. Hay poco margen para la sorpresa pero sí para mejorar los aspectos que pueden decidir el título. La lucha por el rebote está subrayado en rojo. En cinco de esos seis precedentes, el equipo que ha ganado la lucha bajo los tableros se ha llevado la victoria. El caso más evidente fue el segundo episodio de la final, donde el Unicaja cimentó el empate en la serie en el 40-24 en este apartado. Igualar el nivel de dureza será otra de las claves para conquistar el título. La terna arbitral para el partido decisivo vuelve a estar encabezada por dos colegiados de máximo nivel de Euroliga. Si se mantiene el criterio de la final se volverá a permitir el contacto más allá de lo que sucede en la ACB, donde el listón suele ponerse más bajo. El que mejor se adapte, tendrá una buena parte de la copa en su bolsillo.

El aspecto anímico cierra el círculo de la previa. Ahí cada equipo tiene donde agarrarse. El Unicaja ha ido de menos a más en la Eurocup y se aferra a las dos eliminatorias que ha ganado con ventaja de campo en contra. Para los malagueños sería la cuarta vez que levantan una copa fuera de casa. Las tres que tiene en sus vitrinas las conquistaron lejos de la Costa del Sol. En el Valencia Basket tan sólo se piensa en positivo. No pasa otra cosa por la mente que no sea ganar, seguir con la rutina en el pabellón de Hermanos Maristas en los últimos 22 partidos. Ante su público. Una ventaja ganada en la pista. Sin licencias. La Eurocup está en manos de la Fonteta.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios