El colectivo gana el pulso a un jugón

Ryan Boatright monopolizó el partido sobre el irregular parquet del Dom Sportova de Zagreb. El base de Illinois se vistió de Drazen Petrovic para intentar honrar al genio de Sibenik en una ciudad que siempre estará bañada por su magia. El americano fue el jugador que permitió al Cedevita tener opciones en un partido que parecía cerrado con el 69-81 y a él le correspondió jugarse la última bola. Con diez segundos en el crono y 86-89. El Valencia Basket decidió sumarse al homenaje, dejando todo a la épica del baloncesto añejo. Una decisión, por cierto, que también es injusto valorar sólo a toro pasado... puesto que acabó con victoria taronja. Boatright botó el balón hasta doce veces ante un aclarado tan descarado como inquietante. Logró armar el brazo. Sacó un buen tiro, que no entró por un centímetro. El que separa la red del soporte centrar del aro. La moneda salió cara y con ella la primera victoria en el Top 16 de la Eurocup para los taronja. El base cerró su noche con 37 puntos, 11 asistencias y 51 valoración. Del 'planeta Petrovic'.

La sonrisa final de la plantilla valenciana estaba más que justificada, puesto que si algo quedó demostrado en la misma fase hace justo un año es que las victorias fuera de casa cotizan al alza. Eso sí, manteniendo la humildad puesto que entonces comenzaron 2-0 el Top 16 y acabaron eliminados. Tras el importante triunfo en Croacia, los hombres de Pedro Martínez son segundos tras el Unicaja, que no falló en su visita al Alba Berlín. Si los dos equipos españoles logran amarrar el segundo partido su duelo directo en la tercera y cuarta jornada será clave para el devenir del grupo. El 89-108 en la valoración indicó que el triunfo colectivo fue más holgado que el resultado final.

Esa tendencia ya se vislumbró en la primera parte, donde James y Boatright acumularon 29 de los 39 puntos anotados por su equipo. Ese tramo se dividió en tres fases de dientes de sierra. La puesta en escena, con un Dubljevic que le ganó la partida a Bilan, permitió el 6-11 inicial. Fue el momento en el que despertó Boatright, que comenzó a romper los tobillos de sus defensores para liderar un parcial de 17-5 que dejó el 23-16. Ahí comenzó el acelerón más importante, que llegó hasta el 29-40 anotado por Sato. El golpe de los taronja se tradujo en un 6-24. El Cedevita apretó en el tercer cuarto para llevar el partido con un 65-64 al comienzo del último, donde el Valencia Basket se puso serio con un 0-13 (65-77). La batuta de Diot, once asistencias, fue clave para un triunfo que tan sólo peligró la genialidad de Boatright. En Valencia, con Kravtsov, no lo tendrá tan fácil para romper hacia el aro.