El Joventut calibra el arranque taronja

La Fonteta abre hoy el telón a la temporada 2015-2016, puesto que los dos primeros partidos del Valencia Basket de Pedro Martínez han sido fuera de casa. La afición taronja estaba deseando ver a su equipo, tras las buenas sensaciones en la presentación ante el Iberostar Tenerife, y más después de la machada de la primera jornada donde los valencianos tumbaron al Real Madrid en el Palacio de los Deportes. Esa victoria de postín, sumado al sufrido pero importante triunfo en el arranque de la Eurocup en Nancy, convierten al envite ante la Penya en un buen termómetro para calibrar el arranque de uno de los aspirantes, todos los analistas así lo señalan, a aspirar a los títulos cuando lleguen los momentos importantes.

El Valencia Basket sigue en construcción, un factor que hay que tener en cuenta y que se han encargado de recordar tantos los jugadores como el cuerpo técnico a lo largo de la semana. La ilusión creada por el buen arranque, y por la amplitud de la plantilla, puede tener como reverso de la moneda una relajación que nadie quiere dentro del club. Es cierto que, cuando la ACB hizo público el sorteo del calendario, todas las quinielas realistas apuntaban a un objetivo de 4-1 en las primeras cinco jornadas teniendo en cuenta que el Real Madrid tan sólo cedió un partido en la pasada Liga Regular, en el último envite y cuando ya tenía asegurada la primera plaza.

El objetivo de Pedro Martínez es convertir el gran resultado en el Palacio de los Deportes en un acicate para que su plantilla no baje la intensidad con la visita del Joventut. El partido puede convertirse en una trampa si los taronja piensan que la victoria no peligra por la evidente distancia entre una y otra plantilla. El desgaste de Nancy, aunque el equipo ha tenido tres días limpios de trabajo, es el primer ejemplo de lo que le espera a los valencianos hasta las puertas de Navidad. La doble competición no dará tregua hasta el 16 de diciembre, donde acabará la primera fase de la Eurocup con la visita del Charleroi a la Fonteta. Hasta entonces, Pedro Martínez deberá encontrar el equilibrio en las rotaciones para no bajar en nivel en la Liga Endesa.

El FIATC Joventut de Salva Maldonado no escondió sus cartas en el arranque liguero, mostrando en el Olímpic ante el Iberostar las mismas armas que le llevaron la pasada campaña a llegar a la Copa del Rey en un pico máximo de forma. Pese a perder algunas piezas importantes, la Penya sigue mostrando un juego alegre y basado en la confianza del tiro exterior. Su 13 de 28 en triples antes el conjunto tinerfeño fue la clave para amarrar una primera victoria (83-75) que le certifica como uno de los aspirantes a luchar por la plaza que presumiblemente quedará vacante, teniendo en cuenta que Obradoiro disputará la Copa como anfitrión, por detrás de los cinco grandes presupuestos (Real Madrid, FC Barcelona, Unicaja, Valencia, Baskonia y Gran Canaria).

Pedro Martínez volverá a tener a su plantilla al completo a excepción del lesionado Diot. El capitán Rafa Martínez no pudo disputar en condiciones el encuentro ante el Nancy por el golpe que recibió en el pie izquierdo en Madrid, pero los tres días de trabajo tras el regreso de Francia le permiten afrontar el partido con garantías. Hoy será un día especial para el catalán, puesto que anotando tan sólo un punto superará a Víctor Luengo como tercer máximo anotador de la historia del club. El escolta arranca el partido empatado con el de Zaidía en 3.942 puntos. Su siguiente objetivo, asumible esta misma temporada, será dar caza a Bernard Hopkins, que con 4.127 puntos es el segundo.

Las visitas del Joventut a la Fonteta son un clásico de la ACB, aunque la tendencia entre ambos equipos hace más de una década que se invirtió. En los primeros años, el favoritismo siempre era para aquellas plantillas de campanillas con Villacampa o los hermanos Jofresa. La realidad económica de la Penya le ha llevado a convertirse en parte de esa clase media de la Liga Endesa que lucha por sobrevivir. Ese ha sido uno de los motivos que ha llevado a la ACB a buscar nuevos ingresos televisivos, permitir que a medio plazo se iguale una competición rota desde hace muchas temporadas por la mitad. Fruto de ese acuerdo es el estreno del nuevo horario en la Fonteta. La afición taronja deberá adaptarse a un horario, la una de la tarde, que obligará a cambiar las rutinas familiares del domingo o retrasar una hora la paella.

Para encontrar la última victoria verdinegra en la Fonteta hay que remontarse al 21 de diciembre de 2008. En aquel Joventut ya asomaban la cabeza dos jóvenes como Pau Ribas y Ricky Rubio y Jasaitis, con un inolvidable 7 de 7 en triples, sentenció el triunfo visitante (80-97). Desde entonces el Valencia Basket no ha dejado escapar ninguno de los seis partidos en juego. En el último, aún con Perasovic en el banquillo, los taronja se impusieron 83-66 en el último envite de 2014.

El partido también será especial para Guillem Vives y John Shurna. Los dos compartieron vestuario en el Joventut hace dos temporadas, la campaña donde el base dio un paso al frente para acabar como jugador revelación de la ACB. Un rendimiento que le abrió las puertas del Valencia Basket poco tiempo después. El partido que ambos disputaron a las órdenes de Salva Maldonado en la Fonteta, acabó con derrota para el Joventut (85-69), pero ambos mostraron sus armas ante la que hoy es su afición. Vives repartió 8 asistencias y capturó 4 rebotes mientras que Shurna anotó 14 puntos (con 4 de 8 en triples) y capturó 9 rebotes. Ese aspecto, el rebote defensivo, es uno de los detalles que el actual Valencia Basket aún tiene que pulir.