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J. C. VILLENA
Viernes, 15 de junio 2018, 10:50
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Lo más importante dentro de una entidad deportiva cuando llegan los malos resultados es que exista comunicación entre todas las partes, porque la ausencia de ella suele ser la antesala de la noticia. Ayer Perasovic reconoció antes del entrenamiento, aunque se mostró molesto por la pregunta sobre su futuro, que la suya con el Valencia Basket no se ha resentido pese a las derrotas: «Todos los días hablo con gente del club e intentamos sacar conclusiones y mejorar, pero al final es una pregunta para ellos. Cuando decidan que tengo que irme ya me iré, cuando creen que debo seguir seguiré, porque voy a trabajar todos los días lo máximo posible».
El croata se mostró comprensivo con los aficionados que abandonaron el domingo la Fonteta antes de terminar el partido frente a Unicaja «porque el público tiene derecho a opinar lo que quiera, lo respeto. Pueden pitarnos y estar descontentos, su derecho es siempre intocable. Nuestro trabajo es mejorar para que ellos se queden y nos apoyen. Es evidente que me gustaría que estuvieran hasta el último momento pero entiendo la frustración».
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