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Doellman y Lafayette se saludan durante un partido de la Eurocup. :: efe/ MIGUEL ÁNGEL POLO
El Valencia Basket quiere que el sustituto de Muedra sea Mulero
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El Valencia Basket quiere que el sustituto de Muedra sea Mulero

Pesic quiere llevarse al director deportivo al Bayern y el club taronja no renovó el contrato del pucelano pensando en el relevo

JUAN CARLOS VILLENA

Martes, 17 de junio 2014, 00:00

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La relación contractual entre Valencia Basket y Toni Muedra está a tan sólo unos días de finalizar. Para evitar esa resolución sería necesario que una de las dos partes cediera en sus pretensiones. Algo que ninguna de ellas, tal y como pudo confirmar ayer este periódico, está dispuesto a realizar. Pero la noticia tiene tres meses de recorrido y el club valenciano ya ha realizado los deberes para suplir la vacante del hasta ahora director deportivo. Justo después de los cuartos de final de la Eurocup, donde el Valencia Basket eliminó al Alba Berlín, Muedra se reunió con el director general del club, Paco Raga, para comunicarle que debían sentarse a hablar sobre su contrato, que finaliza el 30 de junio del presente año. El motivo era muy simple, su primera opción siempre iba a ser la Fonteta pero acababa de recibir tres propuestas de trabajo. Una de ellas del Bayern de Pesic, que le ofrecía un contrato muy superior al que lleva renovando año a año desde que entró en 2008 a la dirección deportiva de la entidad.

Ambas partes se dieron un tiempo, pero las posturas desde el primer momento han estado equidistantes. El club considera que el modelo actual ha dado sus frutos y que no hay motivos para cambiarlo. Y el director deportivo que su caché, no sólo económico, ha subido de forma paralela. La ecuación que se hace en el Valencia Basket es muy simple, si no se va igualar el sueldo que va a percibir Doellman en su próximo destino tampoco lo van a hacer para que el director deportivo renueve su contrato. Es por ello que, aunque nadie quiere darle oficialidad porque es cierto que las negociaciones no están cerradas, el final de la película parece abocado hacia la separación de bienes.

La entidad valenciana ofrecerá el puesto de director deportivo, en el caso de que se certifique la salida de Muedra, a Chechu Mulero. Y esa decisión sigue el hilo temporal de la comunicación del actual máximo responsable del área deportiva de que había que negociar su nueva situación laboral. El club renovó a principios de marzo a Velimir Perasovic hasta junio de 2015, con una opción de ampliar la vinculación hasta 2016. No hizo lo mismo con el contrato de Mulero, que termina el 30 de junio. La razón fue muy simple, no querían tener atado al segundo entrenador en estas fechas en el caso de que se produjera la salida de Muedra. Para no repetir lo ocurrido hace tres años.

Hay que recordar que el 29 de septiembre de 2011 Toni Muedra presentó su dimisión como máximo responsable deportivo. Y el club pensó en Chechu Mulero para cubrir ese vacío. Pero se llegó a la conclusión de que los dos cargos eran incompatibles y no se quería descabezar el cuerpo técnico de Paco Olmos, que acaba de regresar a la Fonteta para intentar devolver al equipo a la Euroliga. Unos meses después llegó Perasovic al banquillo, una decisión que volvió a tomar un Toni Muedra recuperado para el cargo. Tres años después de aquel episodio el club quiere tener vía libre para tomar la decisión. Y no es otra que ofrecer el cargo de director deportivo al pucelano en cuanto se haga oficial la salida del actual poseedor del mismo.

La decisión del club de apostar por Chechu Mulero en el caso de que se produjera la salida de Muedra se tomó en marzo atendiendo a la lógica con la que accedió al cargo el actual director deportivo en 2008, la apuesta por la promoción interna. En la entidad se considera que sería incongruente fichar a golpe de talonario un sustituto. Puesto que, puestos a igualar las cantidades económicas, lo más lógico sería hacerlo con el actual. Y la decisión, al igual que con los jugadores de la primera plantilla, es no entrar en una subasta y aplicar el modelo que se está implementando desde verano de 2009.

El actual segundo entrenador del Valencia Basket, le quedan dos semanas de contrato, ha sido ajeno a todos estos movimientos. De forma oficial. Porque en el lado oficioso nada de lo que ha ocurrido en la Fonteta en la última década le ha cogido por sorpresa al técnico de Valladolid. La figura de Chechu Mulero siempre se ha visto dentro de la entidad como a esa persona de club a la cual se le pueden consultar todo tipo de operaciones. Y su visión siempre ha sido valorada por todos los superiores que han ido pasando por los despachos desde 2004. Ese factor, y la evolución de un hombre de baloncesto que puede asumir el puesto por poseer un amplio conocimiento del mercado, fue la clave para pensar en su figura en 2011 y 2014. Aunque en el actual tablero de ajedrez su vinculación contractual como segundo entrenador no será una variable. Y ese aspecto es vital.

Quien se mantiene a la expectativa es Perasovic, que ayer compartió mesa y mantel con Muedra, Mulero y Raga en la cena de final de temporada. Porque, en el caso de producirse el cambio de cartera, la situación objetiva cambia para el croata. Por varios motivos. El que ha sido hasta el domingo su segundo entrenador se puede convertir en su primer superior dentro de la estructura jerárquica del club. Y, además, perdería a un aliado táctico de primer nivel. El enigma se resolverá, así lo quieren todas las partes, en los próximos días.

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