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M. RODRÍGUEZ
VALENCIA.
Sábado, 28 de octubre 2017, 01:01
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¿Qué habría pasado si Marrahí hubiese ganado la reballà? La fortuna concretada en el tintineo de una moneda sobre las losas del trinquet de Genovés puede haber marcado el curso de la historia del raspall. Alfonso Moltó está a un paso, a cuatro juegos, de ser leyenda de la modalidad. El próximo sábado tiene una cita con Ian en La Llosa de Ranes. Si doblega a uno de los pilotaris llamados a hacerle contra -ya le puso en apuros en 2016- habrá ganado su tercer Individual consecutivo y tendrá el Fris Grec en propiedad.
Moltó se llevó el duelo de los invictos. Desde 2014 ni él ni Marrahí habían perdido una partida mano a mano. Marrahí porque fue campeón antes de lesionarse, y Moltó porque ha dominado con brazo de hierro las dos ediciones siguientes.
El resto de Barxeta afirma que fue precisamente en 2014 cuando aprendió a jugar el Individual: «Perdí con Marrahí la semifinal en Piles. Aquella partida me sirvió para aprender a afrontar este torneo». Llegaron iguales a 20 y a 2. Podía ganar cualquiera. «Yo la tuve plantada en el resto para tirarla arriba, pero es que no sabía rasparla. Estuvimos ahí una hora pegándole 'trompadas' los dos y al final se lo llevó él. Después de la partida le dije a Astorgano que teníamos que entrenar más la técnica para este campeonato», señala Moltó.
Ayer tuvo que darlo todo en Genovés. Marrahí también se exprimió. Moltó con algo más de solvencia, pero ambos sumaron con su saque. Con 20-20, el de Barxeta apuntilló desde el dau (25-20).
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