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Aritz Lasa: «La pelota a mano es nuestra cultura, hay que intentar salvarla»
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Aritz Lasa: «La pelota a mano es nuestra cultura, hay que intentar salvarla»

Aritz Lasa, pelotari

MOISÉS RODRÍGUEZ

Domingo, 29 de enero 2017, 23:48

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Aritz Lasa fue el protagonista en el primer gran evento dentro de la celebración del 50 aniversario de la Penya Amics del Frontó de El Puig. Aquel día, el delantero vasco se enfrentó a Adrián de Quart. Cuando ambos jugadores saltaron a la cancha, sujetaban una Senyera y una Ikurriña. Cosidas. Unidas por algo más que un pedazo de hilo. Aquel gesto venía a simbolizar y a recordar que las dos autonomías comparten pasión por un deporte: la pelota a mano. «Más o menos todo tiene el mismo origen. Es nuestro mundo y nuestra cultura, hay que intentar salvarlo», proclama.

¿QUIÉN ES ARITZ LASA?

  • Personal

  • Urretxu Pueblo guipuzcoano donde nació en 1983.

  • Abuelo Jugaba a pelota. Él empezó cuando tenía seis años.

  • Corredor de seguros Trabajo que realiza en la actualidad.

  • Profesional

  • Frontis y Aspe Empresas de pelota con las que tuvo contrato.

  • Delantero Su demarcación habitual en el frontón.

  • Fiestas Partidas que disputa

Apunta al mismo problema que vienen destacando todos los protagonistas de la pilota valenciana que participan en este foro: la necesidad de visibilidad. «Los chavales precisan que su deporte se vea en la tele, no ir al frontón, que no te vea nadie, y que luego te pregunten a qué juegas», asegura Aritz Lasa, quien admite que en la Comunitat hay un problema añadido con respecto al País Vasco: la falta de televisión.

«En el frontón también ha habido problemas, pero el canal autonómico ha permitido que la pelota siga ahí. En la Comunitat, al no haber tele, el problema es mayor», admite. «A la gente le cuesta mucho ir al frontón. En el de Bilbao entran 3.300 personas y en una final se puede llegar a 3.000. Pero eso es un día. Al siguiente pones el mismo partido y te van 600. ¿Qué pueden costar las entradas? ¿Entre 125 y 150 euros una final y unos 30 o 35 los demás partidos? Es mucho dinero y en invierno hace frío. Pero luego, cada fin de semana retransmiten tres festivales. La gente puede seguir el frontón por la tele», retrata Aritz Lasa.

No es un secreto, en definitiva, que con sus problemas, los profesionales vascos gozan a día de hoy de un mejor panorama que los valencianos. Aritz Lasa tuvo contrato con Aspe, una de las dos empresas que organizan partidos de máximo nivel (la otra es Asegarce): «Hay jugadores que tienen contrato y también trabajan. No todos viven de la pelota. La gente se cree que por salir por la tele ya tiene la vida resuelta y eso no es así. Así de claro».

Eso lo aprendió él cuando luchó por ser profesional. Empezó con la pelota de pequeño, con seis años. «Me viene de familia. En el País Vasco hay frontón en casi tos los pueblos. Algunos carecen de campo de fútbol», afirma Lasa, a quien tampoco se le daba nada mal el balompié. Sin embargo, no se sentía cómodo en el entorno del deporte rey: «Probé el fútbol pero no me gustó. Jugué de todo, aunque no era mi ambiente. En la pelota todo es mucho más deportivo. En el frontón se respeta mucho más al jugador. Hay apuestas de por medio y es normal que alguien te diga algo, pero no se suele ni silbar ni tirar cosas a nadie».

Renunció, eso sí, a la posibilidad de ganar mucho más dinero. Aritz Lasa tuvo contrato con Aspe durante seis años y cuando la empresa no le renovó, se vio obligado a buscarse la vida. «Yo ahora trabajo en una empresa de seguros. Me salió la oportunidad porque un hombre se iba a jubilar. Y juego partidas en fiestas. No todos los que podrían llegar a profesionales lo logran. Dependes de la suerte y de que un gerente te elija», comenta. En su relato, se perciben ciertos paralelismos con el mundo de la pilota.

Tras jugar en El Puig, tuvo la oportunidad de ver de cerca las modalidades profesionales valencianas. «Hace años la seguí por unos vídeos en internet, pero nada que ver. Me ha parecido un juego muy duro y exigente», comentó Lasa después de seguir desde la escala las finales de raspall y escala i corda del Trofeu Mixt José Luis López. «En el frontón jugamos por bajo, pero no tanto como en el raspall. Me ha impresionado. ¿Qué me gusta? Todo. No sé muy bien las reglas, aunque me gustaría probar, pero no estoy preparado. Si fuera a puerta cerrada, igual me animaba», señala.

Lasa se marchó satisfecho de Pelayo. Y de El Puig. Le dio tiempo a dar una vuelta por Valencia. Quiere volver: «Encantado siempre que sea posible». Mientras tanto, deja un mensaje sobre lo que se ha de hacer, en líneas generales para mantener viva la vaqueta: «La diferencia es la ausencia de televisión, por lo que hay que incrementar la promoción en los colegios. En las escuelas hay que cuidar los deportes autóctonos. Es el trabajo de los mayores transmitirlo de generación en generación». Al final, la pelota valenciana y vasca no están tan lejos.

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