La Federació envía la carta de despido a los pilotaris

Los jugadores profesionales de escala i corda y raspall engrosarán las cifras del paro el 1 de enero. Los pilotaris que han tenido contrato durante este año han recibido esta semana la carta de despido, sellada por la Federació y firmada por su presidente, Daniel Sanjuán. «En relación con el contrato que... al amparo del Real Decreto Ley 35/2010 tenemos suscrito, ante el vencimiento del mismo y dentro del plazo legalmente establecido, esta empresa le comunica que ante la imposibilidad de renovar el vínculo laboral causará de baja en la misma el 31 de diciembre de 2016, como consecuencia de la finalización del contrato», expresa el texto, del que se pide al interesado que remita firmada una copia. Si en las menos de tres semanas que quedan de año no se produce ninguna novedad, los pilotaris volverán a la incertidumbre laboral de antes de la creación de la empresa Val net.

La Federació asumió la responsabilidad de contratar a los jugadores ante los problemas financieros de la empresa. Esta sigue hasta el momento gestionando el calendario del mundo profesional y ha generado ingresos de patrocinadores privados. No obstante, ya se sabe en el trinquet que la gestión cambiará en 2017. En principio, esta ha de llevarse a cabo a través de una Fundación que no estará en marcha al menos hasta marzo. Los pilotaris están hartos de tanta incertidumbre.

Daniel Sanjuán, sin embargo, ha exigido a los actores del mundo profesional que se pongan de acuerdo sobre el modelo. Se han producido diferentes reuniones en las últimas semanas. Jugadores y trinqueters de cada modalidad (raspall y escala i corda), jugadores de forma conjunta, los pilotaris de cada disciplina por separado... Lo peor de todo es que parece que las posturas, lejos de acercarse, se distancian.

Los jugadores de raspall, por ejemplo, reclaman que el dinero que llegue de las instituciones -han prometido 420.000 euros para 2017- se reparta al 50%. Los pilotaris de escala i corda no están dispuestos de ninguna manera a aceptar tal reivindicación ante el argumento de que ellos generan más ingresos.

A esto hay que añadir que los propios profesionales de cada modalidad tampoco alcanzan un consenso sobre el reparto. Reducir el número de nóminas dejaría pilotaris fuera, pero daría más ingresos a los que sí tuvieran contrato. En este punto, no obstante, sí parece más cerca que las figuras acepten seguir con los mismos ingresos.

Luego están las tensiones con los trinqueters. Los pilotaris quieren que las partidas de primer nivel vayan al fin de semana. Hay empresarios que abogan por seguir con el modelo actual -algunas canchas tienen su día grande en jornada laborable-, y otros han propuesto que las partidas en sábado o domingo sean rotativas. Esto supondría un revés a Bellreguard y Pelayo. La Catedral tiene el sábado por la tarde como su festival más importante desde hace más de un siglo.

Con todo este cóctel, la pilota profesional debatirá su nuevo modelo el sábado por la mañana en Oliva. Posiblemente, esta sea la última oportunidad para que pilotaris y trinqueters acuerden un modelo en lo que resta de 2016. Sólo así, la Federació de Pilota Valenciana se planteará renovar los contratos que expiran el 31 de diciembre. De lo contrario, los jugadores empezarán el año sin contrato laboral por primera vez en una década. Hay quien piensa que la carta de despido es una medida de presión para que los actores del mundo profesional fuercen un punto de encuentro.