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Moltó, durante la partida disputada ayer en Bellreguard. :: valnet
Moltó ejerce  de número uno

Moltó ejerce de número uno

El campeón individual disputa una partida perfecta y se ve secundado por el joven mitger, que con 17 años gana su primer gran título

MOISÉS RODRÍGUEZ

Sábado, 16 de julio 2016, 23:43

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A Moltó ya no le vale con ganar. Cuando el pasado invierno Waldo le entregó la camiseta roja que distingue al campeón individual y le pasó el testigo como número uno del raspall, el resto de Barxeta recibió un regalo envenenado. Ya en ese momento era consciente de que esa elástica pesa. Que cuando se gana se considera algo normal y las derrotas desatan las críticas. De Moltó se decía en las últimas semanas que no estaba bien. Que es irregular. Que nunca se sabe si va a hacer la partida de su vida o un desastre. En la final de Copa estuvo a la altura que se le exige a la máxima figura. Bien secundado por Tonet II, ajustició a Punxa y Roberto (25-5), que venían de firmar una liguilla de semifinales inmaculada.

Alfonso Moltó se defiende. «Con confianza acabo ganando. Decían que no estoy bien, pero yo intento superarme cada día. Yo llevo una preparación muy dura y lo que cuenta es llegar bien a estas partidas», razona el número uno. «Está claro que yo tengo que rendir, pero mi preparador, Toni Astorgano, tiene el mérito de llevarme», concede.

Ahí también ejerce de número uno. Reparte méritos. Como con Tonet II. ¿Sería tan generoso de haber perdido? Buena pregunta. Con el joven mitger, que aún no puede ni sacarse el carnet de conducir, hace de hermano mayor. «Es muy creído. Si falla, le dices algo y te contesta: '¡Es que la tenía buena!' Eso es por la juventud», comenta entre risas.

Lo cierto es que ambos firmaron la partida perfecta ayer en Bellreguard. Doblegaron con claridad a Punxa y Roberto, un espejismo del dúo sobrio y sin fisuras de las semifinales. Especialmente desdibujado estuvo el mitger. «Quizás han sido los nervios, y el miércoles también nos pegamos una buena paliza en Castelló de Rugat. He ganado la Lliga y no esperaba llegar a esta final. Hemos hecho lo que se ha podido y creo que ha sido una buena temporada para mí», argumentó.

Lo dijo tras su peor partida de la Copa. Fallón al inicio y nervioso a partir de ahí. Punxa tuvo que hacer el trabajo de los dos y claro, ante un Moltó desatado, nada pudo hacer. El número uno ofreció todo su repertorio. Cuando estaba en el saque, los azules no tuvieron ninguna opción. Apretaba desde que ponía la pelota en juego y se adjudicó los parciales casi sin conceder quinze.

En el resto sí se vio algo más. Pero claro, Tonet II se contagió de Moltó. El chaval demostró que tiene un gran futuro por delante y sólo tuvo fallos pro exceso de celo. Esto lo aprovecharon Punxa y Roberto para maquillar el resultado al adjudicarse uno de los parciales.

Tras la decepción de la Lliga, Moltó llega al verano con uno de los grandes títulos del año en el zurrón. Oxígeno para el gran reto. El Individual. Su primera defensa de la camiseta roja, esa por la que tanto luchó. Entonces sí que pesará de verdad el número uno.

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