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El invierno perfecto de Maverick Viñales
MOTOCICLISMO

El invierno perfecto de Maverick Viñales

El de Yamaha domina en Catar con sus rivales rodeados de dudas

Borja González

Lunes, 13 de marzo 2017, 17:52

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Primero en Valencia en su estreno con la Yamaha, casi dos décimas más rápido que Marc Márquez. Primero en el circuito de Sepang (Malasia), también por delante de Márquez. De nuevo primero en Phillip Island (Australia). Y este domingo, una vez más el más rápido en el último test de la pretemporada de MotoGP que durante tres días ha ocupado a pilotos y equipos en las últimas pruebas antes de que el campeonato arranque el jueves 23 de marzo. Con ninguna caída a lo largo del invierno.

«Bueno, en el test privado de Sepang tuve una pequeña, en la curva 2, cuando estaba buscando el récord», comentó con una sonrisa Maverick Viñales este domingo en Losail (Catar), el que será el escenario del inicio del Mundial. Una pequeña caída en una prueba privada de Yamaha a finales de noviembre de la que trascendió poco aunque sí que el de Roses (Girona) voló. «Soy un piloto que en eso sí que he aprendido mucho, en no hacer errores estúpidos». Viñales fue en 2016 uno de los pilotos que menos veces se cayó, cinco en todo el año, una caída más que su actual compañero de equipo, Valentino Rossi. Aunque el español sólo lo hizo una vez en carrera por las tres del italiano.

Catar dejó, además, las tres caídas de Márquez el último día, más sus dudas, en un circuito muy complicado para Honda; a un Rossi que no corroboró la mejora que él mismo había dicho haber logrado en la segunda jornada; y a un Lorenzo satisfecho, aunque algo lejos en ritmo y aún en proceso de adaptación a la Ducati. Un panorama muy distinto a ese con el que afronta el inicio del curso el dominador del invierno. «Esto me motiva muchísimo. Con la Yamaha me encuentro muy cómodo, sobre todo con el equipo, tienen mucha experiencia. Al final, cuando te ves liderando tanto te sientes fuerte y eso te anima a ir a por más». ¿Un test perfecto? Viñales no puede evitar sonreír. «Diría que sí», confesaba un piloto que tiene tendencia a no esconderse, igual que no rehúye de su rol de claro candidato al título.

«Sí que recuerdo un día con tres caídas en un test: el año pasado aquí», explicaba por su parte Márquez, consciente de que las conclusiones en Losail, una pista especial y de condiciones muy cambiantes no sirven para el resto de trazados. «Ha sido un mal día, por las caídas. No puedo estar contento pero no estoy del todo descontento. Porque de ritmo estamos bastante bien. Bueno, de ritmo hay un piloto que está por delante en este circuito, que es Maverick, pero después creo que estamos ahí para luchar. Sí que a una vuelta me ves el 10, el 11 o el 12, porque no sé cómo he quedado, y piensas «este no está», pero de ritmo me veo bastante bien». Y es que, como ya sucediese en 2016, Márquez tiene en su calendario de objetivos subir al cajón. «Hacer un podio aquí es un gran resultado, como en 2016. Al final es un circuito en el que ya nos costó el año pasado, y eso no cambia de un día para otro». Y es que hace un año en Honda se devanaban los sesos para buscar una solución a los problemas con el motor que amargaban a su número uno. ¿Mejor a nivel general que en 2016 a estas alturas? «Yo creo que sí. En este GP estaba de paso a medio segundo o siete décimas de Jorge Lorenzo. Ahora estamos a tres o cuatro de Maverick, que aún son muchas, pero estamos para luchar por el podio».

«Todavía no hemos entendido qué se necesita para hacer ir rápido a esta moto», reconocía con cara de preocupación Rossi, el perdedor entre los favoritos. «He hecho unas cuantas vueltas seguidas pero sabía que no iba a ser competitivo porque no consigo pilotar bien. No sé, estaré a unas 8 décimas. Viñales ha ido mucho más fuerte pero los otros están más cerca». El italiano, que hace menos de un mes cumplió los 38 años, confesaba el sábado que esta estaba siendo su pretemporada más difícil con Yamaha, aunque en ese día había apuntado a una importante mejoría que no confirmó el domingo. «No, no sé dónde está la solución, espero que de aquí a dos semanas suceda algo milagroso para poder ir rápido. La moto es bastante diferente a la del año pasado y no hemos entendido aún cómo hacerla funcionar bien, al máximo; estamos en dificultades».

¿Y Lorenzo? El mallorquín aprovechó un muy buen circuito para Ducati Dovizioso segundo y un gran Bautista, a un altísimo nivel en todo el invierno, quinto-, y subió muchos enteros sus ánimos en un curso que sabe que va a tener dificultades. «A una vuelta la moto va muy bien aquí y podemos luchar para conseguir la pole, con Viñales, que parece ser que está muy fuerte. En cuanto a ritmo de carrera tenemos mucho que hacer, no sólo en esta pista si no a largo término. Sabemos dónde tenemos que mejorar la moto más pensando a largo plazo. Pero en esta pista podemos conseguir un gran resultado». Tanto aumentó su confianza, pese a que desde fuera dejó la sensación de andar un poco lejos de Viñales, que no se atrevió a descartar nada. «Ayer estábamos muy lejos y hoy estamos muy cerca. Viñales está muy fuerte y no creo que sea sólo la Yamaha, porque está marcando la diferencia con los otros pilotos de Yamaha. Esta pista es una buena oportunidad para que con lo que tenemos lo hagamos muy bien. Nada es imposible, igual se puede luchar por la victoria».

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