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El Mercedes de Nico Rosberg, en Montmeló.
Los Mercedes están a otro nivel
TEST EN MONTMELÓ

Los Mercedes están a otro nivel

McLaren acaba su preparación sin simulación de carrera y con otra fuga de agua, la avería más repetida en la pretemporada

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Domingo, 1 de marzo 2015, 18:35

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La pretemporada 2015 ya es historia. En dos semanas, el Gran Premio de Australia dará y quitará razones a todos los análisis que se puedan hacer de los test celebrados en Jerez y Montmeló. Valtteri Bottas fue el más rápido el último día de trabajo en Montmeló, en el que Nico Rosberg fue el segundo que más vueltas dio, con casi 148 en una jornada en la que pudo completar dos simulacros de carrera. McLaren, por su parte, no llegó ni a medio por culpa de la enésima fuga de agua en el motor Honda.

      Algunas conclusiones de la pretemporada ya se pueden sacar. La primera, la más obvia: los Mercedes están a otro nivel. Ningún equipo de la parrilla está en condiciones de poder alcanzarles, ni de lejos, y Hamilton y Rosberg van a copar las primeras posiciones de los primeros podios, salvo contratiempo. Lo que se insinuó en Jerez se confirmó en los primeros test de Montmeló, y se ratificó en los segundos. Hasta sin sentirse cómodos, los hombres de Mercedes han dejado claro que el Mundial va a ser de nuevo cosa suya, y no hay nadie ni siquiera cerca para poder evitarlo. La puntilla para el resto de equipos es que, además de rápidos y constantes, han sido los más activos de la pretemporada: han completado los mismos kilómetros en 14 días que los que van a recorrer en todo el Mundial 2015.

      Como muestra y ejemplo, el rendimiento de Rosberg este domingo: en apenas media hora de test ya había marcado el mejor tiempo conseguido con los neumáticos medios de invierno de Pirelli, un compuesto experimental que en teoría es ligeramente más lento que el neumático blando. Sus cronos, cercanos al 1:25, fueron mejores que los del resto de pilotos durante buena parte de la mañana. Se fue a comer con un 1:25.186, que no mejoró por la tarde, tras dedicar todo el día a hacer ensayos de carrera sin llegar a montar el compuesto superblando. De hecho, no han necesitado estrenarlo en los 14 días. El subcampeón se despidió de los test con una jornada de 148 vueltas, y sin apretar demasiado. Ese es el gran temor del resto de equipos: en Mercedes aún tienen margen de mejora y van sobrados.

Williams, el segundo equipo

      Por detrás de ellos hay muchas más incógnitas. Williams parte como el teórico segundo equipo de la parrilla. Bottas y Massa han sido de los pocos que no han sufrido ninguna avería ni problema técnico grave, y han podido completar todas las jornadas de test con relativa normalidad. Algo de lo que no pueden presumir desde la propia Mercedes. El finlandés fue el más rápido de la última jornada, con un crono de 1:23.063 con neumáticos superblandos y en una vuelta en la que, además, no fue del todo fino: se coló en la primera curva del circuito.

      Junto a Williams, pero no por debajo ni por encima, habría que colocar a Räikkönen y Vettel con el SF15-T. Ferrari ha dado un claro salto de calidad. Ya no sufre de esos problemas de tracción que fueron una auténtica pesadilla para la escuadra italiana. Bajo el nuevo timón del glamouroso Maurizio Arrivabene, parece que la nave del 'Cavallino' ha recuperado el rumbo hacia adelante. Este domingo, Vettel fue el encargado de cerrar los test y su rendimiento volvió a ser óptimo. Un total de 129 vueltas y un mejor tiempo de 1:23.469 para el tetracampeón. Todo un aviso y una declaración de intenciones.

      Un escalón por debajo de ellos habría que situar a Lotus. Pastor Maldonado y Romain Grosjean han dado dos pasos hacia adelante con respecto a la pasada temporada, y el cambio al motor Mercedes tiene buena parte de responsabilidad en este salto. Sin embargo, la sensación que ha dado el chasis no es tan buena. Demasiado inestables en el paso por curva, ligeramente bruscos en la maniobrabilidad... De hecho, para el venezolano la sesión acabó antes debido a un accidente en la curva 4 nada más arrancar la tarde, en el que destrozó el E23 tras 36 vueltas. El potencial de Lotus está ahí y sólo tienen que explotarlo.

      Probablemente la lucha con ellos la tendrán los 'niños' de la parrilla: Toro Rosso. Carlos Sainz y Max Verstappen ha sido el segundo equipo con más vueltas en esta pretemporada, sólo superado por Mercedes, y ambos han dejado muy buenas sensaciones. El holandés parece ligeramente más competitivo que el español, aunque ambos han completado una pretemporada muy igualada. El madrileño llegará a Melbourne con un bagaje de 589 vueltas en el Toro Rosso STR10, pero el holandés ha sido mucho más fiable en tiempos y sensaciones: más fino, más confiado.

Pesimismo en McLaren

  De McLaren se puede decir poco... porque se les ha visto muy poco. No han llegado ni siquiera a 500 vueltas en los 14 días de pretemporada, Alonso ha acabado pasando por el hospital tras un extraño accidente y las sensaciones no pueden ser positivas de ninguna manera. En favor del equipo británico están las 100 vueltas que dio Button el último viernes. En contra, todos los problemas relacionados con el motor Honda que se han encontrado día sí y día también. El propio Eric Boullier confesaba que la carencia de rodaje es un problema, no tanto porque no hayan podido probar las diferentes soluciones aerodinámicas, que también, sino porque además hay que tener en cuenta que esta temporada cada piloto sólo podrá utilizar cuatro unidades de potencia. No ha habido ningún día en el que hayan podido exprimir el propulsor Honda al máximo, y eso juega evidentemente en su contra. Por otro lado, lo ocurrido el anterior domingo con Alonso ha envuelto en un aura de polémica el ya de por sí complicado reinicio de la relación entre ambos.

      Button acabó el trabajo de los test para McLaren con retraso, como no podía ser de otra manera: durante la mañana sólo dieron dos vueltas de instalación al final por unas últimas comprobaciones, y por la tarde no llegaron ni a completar la distancia de medio gran premio. De nuevo, una fuga de agua (la avería más repetida de esta pretemporada) les dejó KO en un día en el que querían hacer una simulación de carrera completa.

      Muchas dudas hay en torno a Red Bull. El motor Renault sigue siendo bastante peor que el Mercedes y la fiabilidad no ha sido su fuerte. De hecho, Ricciardo provocó una bandera roja a primera hora de este domingo por culpa de una avería en el ERS que le dejó sin rodar hasta mediodía. Por la tarde salió a pista con relativa normalidad, y una vez solucionados esos problemas, pudo rodar en condiciones normales. El chasis del RB11 no parece tan fiable como el de años anteriores, pero habrá que esperar.

      Esta es la frase más repetida durante los test, ya que nadie sabe dónde van a colocarse en la parrilla, al menos nadie que no sea un Mercedes. En dos semanas, los motores volverán a encenderse para la disputa del primer gran premio de la temporada 2015 de Fórmula 1. Ahí ya no habrá lugar a pruebas, fallos o test de ningún tipo.

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